Zapatero y Rajoy visitan las capillas ardientes
El Hospital Militar G¨®mez Ulla se convirti¨® ayer en una fortaleza en la que se extremaban los controles (con registro de bolsos incluido), desde la entrada exterior hasta la principal de acceso al edificio de maternidad. En las habitaciones de las plantas sexta y s¨¦ptima se instalaron las capillas ardientes para velar los 17 f¨¦retros con los restos mortales de los fallecidos.
La intimidad del dolor de las familias se salvaguardaba con celo. S¨®lo los m¨¢s cercanos a las v¨ªctimas -identificados con una tarjeta de seguridad donde se le¨ªa "familiares, 16 de agosto de 2005"- pod¨ªan acceder a esas plantas. En la entrada de cada una de las habitaciones hab¨ªa una ficha con el nombre, apellidos y rango del difunto. Velado por sus seres queridos, cada f¨¦retro, cubierto con una bandera de Espa?a y flanqueado por una cruz dorada y una corona de flores reposaba sobre un catafalco. En torno al ata¨²d las escenas de drama se repet¨ªan sin cesar: madres llorando a sus hijos, padres y hermanos con los ojos enrojecidos. Todos consol¨¢ndose los unos a los otros.
A las 13.08 daba comienzo una eucarist¨ªa ¨ªntima a la que acudieron muchos de los familiares, visiblemente afectados, aunque tranquilos. Poco antes hab¨ªa llegado a la capilla del hospital el Ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, acompa?ado por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, entre otras autoridades militares. Con semblante serio camin¨® hacia los familiares, les transmiti¨® su p¨¦same y convers¨® con ellos hasta el inicio de la celebraci¨®n religiosa.
La ceremonia que se alarg¨® casi una hora, fue oficiada por el arzobispo castrense, Francisco P¨¦rez. Se inici¨® con la lectura de un telegrama en el que el Papa Benedicto XVI lamentaba "el accidente y las p¨¦rdidas humanas". En su homil¨ªa, el arzobispo reiter¨® que todos "dieron su vida por la paz" y que no hab¨ªa "nada m¨¢s hermoso". Mientras, los familiares conten¨ªan la emoci¨®n hasta el final.
Horas m¨¢s tarde, el hospital era a¨²n el centro de todas las miradas. A las 20.30 acudi¨® al G¨®mez Ulla, como hab¨ªa anunciado, el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, junto a ?ngel Acebes y Eduardo Zaplana. Poco despu¨¦s, y sin previo aviso, el presidente del Gobierno sorprendi¨® con una visita privada a las capillas ardientes. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero abandon¨® el hospital pasada la medianoche.
"Se est¨¢n portando muy bien [por el Ministerio de Defensa]" comentaba por la ma?ana Iv¨¢n Espinola, hermano de la viuda del sargento asturiano Jos¨¦ Gonz¨¢lez Bernardino, "si no fuera as¨ª lo dir¨ªa, pero est¨¢n todo el rato encima tuyo, se est¨¢n portando genial, algo que no esperaba".
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