Reciclad, malditos
En estos tiempos que corren, en que todo tiende a ser pol¨ªticamente correcto menos la pol¨ªtica, aunque parezca mentira, quedan rebeldes. Tengo un amigo, bueno, un amigo de un amigo..., bueno, conozco a un t¨ªo (paso de represalias a manos de fuerzas del orden con mentes desordenadas) que dice que ¨¦l no recicla. Y se queda tan ancho. Esto en otros pa¨ªses que existen es delito, pero ¨¦l dice que nanay y que a ¨¦l no se la dan. Y apoya su teor¨ªa diciendo que ¨¦l se va a matar seleccionando las basuras y dando con ellas un paseo de un kilometrito hasta el contenedor, para que luego otro haya tirado una pila o la lata de callos a la madrile?a con restos de callos y no valga para nada el reciclismo del resto. Un poquito de raz¨®n tiene, eso hay que decirlo, porque reciclar en Espa?a, aunque nos duela, no es f¨¢cil. Los contenedores est¨¢n cerca de muy pocos y donde hay muchos es, casualmente, en los barrios donde parece que nadie baja su propia basura. Adem¨¢s de que, cuando empezaron las campa?as para que nos anim¨¢ramos a reciclar, aparec¨ªan en una reluciente cocina tres cubos de tres diferentes y vivos colores: uno para el papel, otro para latas, briks y pl¨¢sticos y otro para basura org¨¢nica. Hasta aqu¨ª, bien pero ?qui¨¦n ha visto esos tres bonitos cubos en su cocina? Porque no s¨¦ el resto, pero yo, personalmente, pensaba que esos tres elegantes recipientes del deshecho casero nos los iban a mandar desde alg¨²n ministerio a portes pagados y a mi casa, de momento, no han llegado ni cubos ni acuse de recibo. Se empe?aron en que recicl¨¢ramos y lo hacemos, pero sin glamour en absoluto. Yo me he tenido que conformar con el cubo de antes para la basura org¨¢nica, una papelera de metal para los envases y una bolsa grande de papel que se va cayendo pa los laos cada vez que le tiras un peri¨®dico. Hubo incluso un invento de pl¨¢stico que se agarraba a tu cubo de toda la vida y en el que se colocaban las tres bolsas para no tener que vivir como si tuvi¨¦ramos goteras en la cocina. Y ?d¨®nde est¨¢ aquel invento? ?se cay¨®, haciendo caso omiso a su procedencia pl¨¢stica, en el lado de lo org¨¢nico y fastidi¨® el reciclaje? ?Fusilar¨ªan al inventor? Espero que no, porque yo, todav¨ªa, no tengo muy claro d¨®nde van algunas cosas y me puedo tirar tres minutos de reloj (menuda perogrullada, no van a ser tres minutos de alfalfa) mirando los cubos con una cerilla en la mano a ver d¨®nde la tiro. Que parece que estoy viendo un partido de tenis entre liliputienses con un minilapicerito para apuntar los tantitos del partidito. O las bombillas. Si no se puede tirar tapas y tapones al contenedor del vidrio ?qu¨¦ hacemos? ?Rompemos la bombilla y desenroscamos el casquillo o esperamos a que las botellas recicladas salgan con base de chapa ondulada? ?No ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil que los tomates vinieran en una bolsa de papel en vez de en esa bandeja blanca de ese material que sirve para que el caf¨¦ para llevar de los sitios pijos no se enfr¨ªe? Que sepan que no nos preocupa que los tomates se nos enfr¨ªen y adem¨¢s no sabemos d¨®nde tirar la bandeja, con la cara de contaminar que tiene.
Los contenedores est¨¢n cerca de muy pocos y donde hay muchos es en los barrios donde parece que nadie baja su propia basura
Refresco del d¨ªa: la cantidad de tiempo que perdemos, por los dioses que nos lo calcule Ortega, porque con lo que dudamos debemos estar envejeciendo a ritmo de tonto el ¨²ltimo. Con raz¨®n dicen las estad¨ªsticas que para 2050 seremos el pa¨ªs m¨¢s envejecido del mundo despu¨¦s de Jap¨®n. Los japoneses seguro que envejecer¨¢n felices porque siempre les toca lo mejor, su bandera es un aut¨¦ntico puntazo y hacen tai-chi gratis. Nosotros envejecemos cascarrabias, por cutres.
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