El 25% de los casos de violencia machista se vincula al alcohol

Cada espa?ol bebe 9,6 litros de alcohol al a?o, seg¨²n Sanidad. Ello coloca a este pa¨ªs en el puesto ocho del mundo en consumo. Provoca discapacidades y su abuso conlleva costes laborales y malos tratos al c¨®nyuge e hijos. Un informe europeo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud de 2001 se?ala que uno de cada cuatro casos de violencia machista en Espa?a se vincula al alcohol. El coste econ¨®mico estimado de su consumo supone 3.800 millones de euros al a?o.

- Cu¨¢ntos beben. El alcohol es la sustancia psicoactiva que m¨¢s consumen los espa?oles, seg¨²n el Plan Nacional Sobre Drogas. En 2001, un 63,8% de encuestados hab¨ªa tomado bebidas alcoh¨®licas en los ¨²ltimos 30 d¨ªas, dato que hab¨ªa aumentado respecto al de 1997 (60,7%). Tambi¨¦n subi¨® el porcentaje de aquellos que beben todos los d¨ªas (12,9% en 1997 frente al 15,3% en 2001). El 8,6% de los espa?oles de entre 15 y 65 a?os mantiene h¨¢bitos de consumo abusivo o problem¨¢tico. Est¨¢ casi tres veces m¨¢s extendido en hombres (12,4%) que en mujeres (4,7%).

- Los m¨¢s j¨®venes. Un 38,8% de los adolescentes de 14 a?os consumi¨® alcohol durante los 30 d¨ªas anteriores en 2004. Es una tendencia al alza. Dos a?os antes, la proporci¨®n era del 26,1%.

- Consecuencias sobre la salud. En 2000, el alcohol provoc¨® 1,8 millones de muertes en el mundo. Equivale a un 3,2% del total de fallecimientos. Su consumo contribuye a 60 enfermedades y trastornos. Entre ellos, dependencia, cirrosis hep¨¢tica o accidentes. Hace enfermar a cuatro de cada 100 personas. Causa estragos, por tanto, levemente menores que el tabaquismo (4,1%) y la hipertensi¨®n arterial (4,4%). Entre el 10 y el 15% de las urgencias y el 4% de los ingresos hospitalarios est¨¢n asociados al consumo de alcohol.

- Costes. Seg¨²n un estudio de la consultora sanitaria Antares, beber cuesta al a?o 3.800 millones de euros, entre gastos directos e indirectos (ver cuadro).

- Accidentes. Entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales de tr¨¢fico se relacionan con el alcohol, seg¨²n Sanidad.

- Maltrato. Un estudio europeo de la OMS de 2001 indica que una cuarta parte de los casos de violencia machista en Espa?a est¨¢ vinculada al alcohol. M¨¢s de la mitad de los espa?oles (57%) cree que el abuso en la bebida influye mucho en la violencia machista, y el 39%, que influye "bastante".

- ?Tengo problemas? ?Ha tenido lagunas mentales? ?Sigue diciendo que puede dejar de beber cuando quiera, a pesar de que se sigue emborrachando cuando no quiere? ?Durante el pasado a?o ha tomado alguna copa al levantarse? ?stas son algunas de las 12 preguntas que Alcoh¨®licos An¨®nimos presenta en un folleto. Si se contesta s¨ª a cuatro, consideran que hay problemas.

- El tratamiento. Consta de dos pasos. El primero consiste en parar el consumo y desintoxicar al enfermo, ayud¨¢ndole con medicaci¨®n para que supere el s¨ªndrome de abstinencia, si procede. Luego, se procura el cambio de h¨¢bitos, o deshabituaci¨®n, para combatir el deseo de volver a beber y conjurar el recuerdo del placer que daba el alcohol. Se hacen tratamientos farmacol¨®gicos, entrevistas con el paciente, psicoterapia, apoyo familiar o asistencia a grupos de Alcoh¨®licos An¨®nimos.

- Las reca¨ªdas. Estr¨¦s, problemas emocionales o acceso a bebidas alcoh¨®licas pueden desatar una reca¨ªda que el paciente piensa que puede controlar. Y no es as¨ª. Un 38,4% de los miembros de Alcoh¨®licos An¨®nimos recay¨® una vez, seg¨²n datos de 2004; el 18,8%, dos o tres, y el 10,5%, m¨¢s de tres. Pero es posible la abstinencia. Seg¨²n la Unidad de Alcoholog¨ªa de la Generalitat de Catalunya, el 40% de los pacientes sigue sin beber 10 a?os despu¨¦s de iniciar el tratamiento.