El pol¨ªgrafo de Alicia en el pa¨ªs de las equis
Ma?ana no quiero perderme La hora de la verdad en Antena 3 porque la semana pasada cay¨® una pieza gorda en el pol¨ªgrafo de Alicia Senovilla y no est¨¢n las pantallas de agosto para pasar por alto un programa cient¨ªfico de este calibre. Se trataba de una joven pareja de asturianos, al menos eso deduje por los diminutivos en in que se les escapaban, en el que la chica quer¨ªa saber si su marido hab¨ªa follado o no en Santander con un ligue de fin de semana. Hasta aqu¨ª nada especial ni paranormal y ese pol¨ªgrafo que utilizan los de Antena 3 al mismo tiempo que los de Tele 5 en la serie C.S.I., aunque en horarios diferentes, est¨¢ para esas rutinas.
El problema cient¨ªfico empieza cuando nos enteramos por la guapa Alicia (mucho mejor la melena suelta que el pelo recogido) que el marido y hasta el d¨ªa de la boda reciente, era un profesional de la prostituci¨®n, categor¨ªa chulo de putas, y la se?orita de la fuga tambi¨¦n trabajaba en el mismo sector. Y adem¨¢s, o para m¨¢s inri, hab¨ªan estado en Santander solus et sola, nudus et nuda in eodem letto, como pronuncian los redactores del Derecho Can¨®nico todav¨ªa vigente.
Las 'webs' o 'blogs' que defienden el pol¨ªgrafo como la ¨²ltima instancia cient¨ªfica de la verdad son de est¨¦tica barroca
Aqu¨ª hay tomate de Berlusconi para el pol¨ªgrafo de Planeta/D'Agostini, me dije. Si el ex chulo de putas niega los hechos, y los tiene que negar porque para eso est¨¢ all¨ª, en el plat¨® diferido de Antena 3, entonces no hay manera de saber si el pol¨ªgrafo de la verdad funciona o es un camelo. Si se concluye que el mozo asturiano miente, que foll¨® en Santander, entonces para ese viaje de Alicia al pa¨ªs de las equis no hac¨ªan falta esas alforjas cient¨ªficas con las que enfundan a la v¨ªctima en el momento de confesar, con sensores en las partes m¨¢s sensibles del cuerpo para medir la presi¨®n sangu¨ªnea, la frecuencia cardiaca, la cosa respiratoria y los temblores de la piel. El pol¨ªgrafo del Derecho Can¨®nico, con ser a oj¨ªmetro y de letras, es mucho menos sofisticado, barato y nunca falla aunque en el plat¨® o la comisar¨ªa no haya electricidad.
Y si la m¨¢quina de Alicia asegura que a pesar de las evidencia de letras el mozo no lo hizo en Santander, entonces no s¨¦ a qu¨¦ est¨¢n esperando los de Planeta/D'Agostini, tan cat¨®licos ellos, para proponer a las instancias vaticanas la beatificaci¨®n en vida del ex chulo como m¨¢rtir del sexo y paradigma de esa nueva e in¨¦dita fidelidad conyugal de los macr¨®s.
El pol¨ªgrafo de Alicia dijo lo mismo que dice en lat¨ªn el Derecho Can¨®nico, faltar¨ªa m¨¢s, pero en todo lo dem¨¢s (el amor eterno a su chavalina y otros sentimientos igual de inmedibles) le dio la raz¨®n al pecador asturiano en Santander. Y como al final del tenso suspense de La hora de la verdad eran altas horas de la madrugada y no quise molestar a mi vecino de abajo, Javier Sampedro, para que me ilustrara con detalle del car¨¢cter "cient¨ªfico" del pol¨ªgrafo de Antena 3, entonces me sumerg¨ª en Internet a zascandilear con escafandra por la Red a la caza y captura del pol¨ªgrafo.
Hay de todo, claro. Pero uno de los m¨¦todos infalibles para saber a oj¨ªmetro si la multitud de p¨¢ginas web son camelo o no es exactamente el mismo dise?o y escenograf¨ªa aparatosa y aterradora que utilizan los de Planeta/D'Agostini; plagiada, por cierto, de las pelis de la serie B de terror paranormal o sencillamente del doctor Jim¨¦nez del Oso. Las webs o blogs que defienden el pol¨ªgrafo como la ¨²ltima instancia cient¨ªfica de la verdad son de est¨¦tica barroca, repujada, atiborrados de signos cabal¨ªsticos, bibliograf¨ªas ex¨®ticas y filosof¨ªas pataf¨ªsicas. Por el contrario, las que liquidan el pol¨ªgrafo en dos palabras (no jodas) son minimalistas, austeras, llenas de signos aritm¨¦ticos y f¨®rmulas qu¨ªmicas, remiten a revistas muy aburridas y, miren por d¨®nde, citan a la competencia. A la utilizaci¨®n mod¨¦lica que los chicos del C.S.I. hacen del pol¨ªgrafo, los test de voz y paternidad y otros m¨¦todos que han revolucionado las nuevas artes de descubrir al asesino, no al ad¨²ltero.
O sea, que la ley para distinguir en las pantallas de agosto el camelo de la ciencia puede ser ¨¦sta: si buscas al criminal puedes y debes utilizar m¨¢quinas cient¨ªficas estilo C.S.I.; pero nunca ser¨¢n cient¨ªficas las m¨¢quinas que s¨®lo buscan cotillear un morbo procedente del planeta X o XX. Eso, querida Alicia, melena al viento, sigue siendo una exclusiva de las taquillas de Digital+.
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