El pip¨ª del PP

Vaya vida ¨¦sta, en la que hay que saber siempre d¨®nde y con qui¨¦n haces pis. En 1999, cuando la Humanidad era m¨¢s inocente, Lance Armstrong deposit¨® su evacuaci¨®n menor donde no deb¨ªa, y ahora se la devuelven surgel¨¦e o glac¨¦e, y con trazos de una droga que no conozco, eritropoyetina (fon¨¦ticamente, parece un f¨¢rmaco m¨¢s bien para hombres, ?no les parece?), por la que ya le est¨¢n discutiendo las victorias. He aqu¨ª una nueva forma de relacionarse con el pasado (el rencor de comit¨¦ deportivo), a la que podr¨ªa calificar de t¨ªpicamente ciclista si no fuera...

Si no fuera porque el Partido Popular tambi¨¦n la practica, aunque en una ins¨®lita modalidad: la del auto-rencor. Pero vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver. No sea que alguien con malas intenciones malinterprete mis maledicencias.

?Por qu¨¦ persiguen tanto a don Jos¨¦ Bono? ?No se dan cuenta de que deber¨ªan estar camel¨¢ndole para que se pase a sus filas?

Dir¨¦, para empezar, que empiezo mi razonamiento con el debido respeto y, m¨¢s que inclinada, postrada reverentemente, en la famosa Postura del Ur¨®logo, con el dedo ¨ªndice envuelto en profil¨¢ctico. Una vez adoptada dicha posici¨®n (que no es la del Escriba Af¨ªn de Corte, sino un poco la del cort¨¦s rompepelotas), a?ado que nunca, en mis 62 a?os de vida feraz, hab¨ªa conocido a un partido pol¨ªtico que congelara sus propios orines, o heces l¨ªquidas, con m¨¢s talento autodestructivo del que exhibe el PP. Ellos, queridos lectores y lectoras, no necesitan al partido gobernante ni a los nacionalistas como enemigos, ni siquiera a los super rojos; ellos se bastan a s¨ª mismos. Congelaron la locura absurda del Prestige y el c¨²mulo de desatinos que siguieron; hicieron lo propio con su participaci¨®n en Irak, contra el parecer de la mayor¨ªa de los espa?oles, y tambi¨¦n con su p¨¦simo tr¨¢mite (la llamo as¨ª para seguir siendo buena) de la investigaci¨®n de los atentados del 11-M; a la vez, pusieron a muchos grados bajo cero su ?despiadada? ?indiferente? ?patosa? gesti¨®n del accidente del Yak y sus macabras derivaciones. Ah: olvidaba la Conquista de Perejil, que estos d¨ªas tambi¨¦n ha sido invocada, remedando lo que dijo Trillo del amanecer a toda vela, cada vez que Bono se refer¨ªa al viento que pudo influir en el accidente sufrido por nuestra tropas en Afganist¨¢n.

Qu¨¦ torpes. En lugar de permitir que sus errores se colaran por el desag¨¹e del olvido, el PP los convirti¨® en car¨¢mbanos, de alguna forma los perpetu¨®, los transform¨® en los Pu?ales clavados en el pecho, acechando la oportunidad de devolv¨¦rselos al Gobierno, de lanz¨¢rselos, sin entender que en ese corto momento de vuelo libre los car¨¢mbanos dejar¨ªan a la vista las tropel¨ªas cometidas por el ¨²ltimo Gabinete de Aznar.

En este mundo hay algo peor que comportarse mal. Y es comportarse como un cretino. Al fin y al cabo, como en el periodismo, en donde una columna borra a la anterior, y no hay error o maldad que no puedan diluir el error y la maldad siguientes, en la pol¨ªtica, dec¨ªa, todos tendemos a poseer una memoria floja y una autoindulgencia complaciente (redundo) que facilitan la convivencia. De lo contrario, no podr¨ªamos mirarnos a la cara. Ni siquiera podr¨ªamos ser rivales.

Por eso resulta infinitamente est¨²pido que el propio PP, encarnado en el portavoz que ya port¨® otras veces lo que no deb¨ªa, contin¨²e empe?ado en hacer oposici¨®n copiando al PSOE, esto es, recrimin¨¢ndole al actual Gobierno las mismas cosas que, antes y por buenas razones, fueron cargadas a la cuenta de los populares. Implacablemente, los car¨¢mbanos de las anteriores meadas fuera de tiesto se derriten sobre los impecables ternos del partido de la lesa oposici¨®n. Pues ni los incendios de Guadalajara han sido equiparables al Prestige, ni lo ahora ocurrido es asimilable a la participaci¨®n en la guerra de Irak, ni, mucho menos, el accidente de los dos helic¨®pteros tiene nada que ver con aquel desdichado ch¨¢rter a la eternidad, auspiciado por el entonces minis-Trillo.

La pregunta es: ?Qu¨¦ les pasa, caballeros de Herm¨¨s y damas de Loewe? ?Han perdido el rumbo? ?No hay otra forma de acosar al Gobierno que repitiendo los ataques que el Gobierno les hizo a ustedes, con razones, cuando ZP y los suyos eran oposici¨®n?

En el terreno de lo personal, ?por qu¨¦ persiguen tanto a don Jos¨¦ Bono, mi h¨¦roe y el de muchos (como ustedes dicen) espa?oles de bien (o bien nacidos)? ?No se dan cuenta de que deber¨ªan estar camel¨¢ndole para que se pase a sus filas? ?No comprenden que s¨®lo con Bono de candidato y el alcalde de A Coru?a de vicepresi podr¨ªa el PP volver a tocar poder en un futuro m¨¢s bien cercano?

Hagan algo m¨¢s original. F¨ªjense en su alcalde de Almer¨ªa: incapaz de solucionar un problema laboral que tiene a su ciudad perdidita de basuras por culpa de una huelga, ?ha llamado a las tropas para que retiren las inmundicias! Ah¨ª, ah¨ª tienen ustedes futuro. El propio se?or Zaplana podr¨ªa encabezar la recogida. Uno-dos, uno-dos, uno-dos, uno-dos. ?Arrrr!