Catalu?a aplicar¨¢ restricciones en octubre si no llueve

La Agencia Catalana del Agua aprob¨® ayer el proyecto de decreto del Gobierno catal¨¢n que impone la situaci¨®n de emergencia por la sequ¨ªa. La primera medida es separar las conexiones entre el Ter y el Llobregat, de modo que las restricciones se apliquen cuando una cuenca llegue al 20% de su capacidad de almacenamiento. La del Ter est¨¢ al 32%, pero la del Llobregat dispone s¨®lo del 24,67% de las reservas. De no llover, el Gobierno aprobar¨¢ el decreto a mediados de septiembre y las primeras restricciones se producir¨¢n en octubre.

El decreto que aprobar¨¢ el Gobierno catal¨¢n no decide el tipo de restricciones. Eso deber¨¢ decidirlo quien suministra el agua a las casas o las industrias. En algunos casos, son los propios municipios, solos o mancomunados; en otros casos, son empresas que gestionan una concesi¨®n. Unos y otros suministran el agua que reciben de la red general de aguas Ter-Llobregat y, en algunos casos, disponen de recursos propios (pozos, acu¨ªferos).

Ahora el suministro es de 230 litros por habitante y d¨ªa, pero si las reservas bajan del 20%, se reducir¨¢ a 210 litros. Si sigue sin llover, a 180 litros, y si las reservas siguen descendiendo hasta alcanzar el 5% de la capacidad de los pantanos, el suministro ser¨¢ de 160 litros por habitante y d¨ªa.

Los ayuntamientos o empresas concesionarias administrar¨¢n estas cantidades y las combinar¨¢n con los recursos propios cuando los tengan. En cualquier caso, dej¨® claro ayer el consejero de Medio Ambiente, Salvador Mil¨¤, el suministro ser¨¢ equitativo; es decir, aunque las poblaciones difusas -casas adosadas o chalets- consumen de media m¨¢s agua que las poblaciones densas -bloques de pisos y mayor concentraci¨®n de poblaci¨®n por hect¨¢rea-, el reparto se har¨¢ teniendo en cuenta el n¨²mero de habitantes.

Cada unidad de distribuci¨®n (municipios y empresas) decidir¨¢ c¨®mo aplica el decreto de sequ¨ªa y qu¨¦ tipo de restricciones impone. En algunos casos puede optar por una reducci¨®n de la presi¨®n del agua que se suministra a las casas; en otros puede preferir cortes horarios. Por ejemplo, en determinados n¨²cleos urbanos la reducci¨®n de la presi¨®n podr¨ªa suponer que los pisos m¨¢s altos no recibieran agua.

Una de las consecuencias de la sequ¨ªa se ha producido en Caldes de Malavella (Girona), poblaci¨®n de balnearios y manantiales, que ha quedado afectada por ars¨¦nico, de forma que el alcalde ha prohibido temporalmente el consumo del agua del grifo.