Bono

Las encuestas de opini¨®n, sobre todo las que han salido en la prensa de la derecha, dan a Bono un buen aprobado, a unas d¨¦cimas de Zapatero. Se forman rumores en torno a ¨¦l: es un socialista clerical, creyente, militarista en el buen sentido de la palabra, que ha resultado el nazareno de este mal verano: incendio rural con muertos en su reciente feudo de Guadalajara, helic¨®ptero derribado con soldados, caso Roquetas... El hombre ha salido de sus vacaciones, se ha ido poniendo al frente de todo, con atuendos diversos requeridos por la ocasi¨®n, sudoroso y fuerte. Incluso se ha pasado a veces en materia de honras f¨²nebres p¨²blicas. Tiene un buen pasado pr¨¢ctico: su presidencia de la regi¨®n imposible Castilla-La Mancha ha ido tan bien como para ser reelegido si se hubiera presentado. Es una autonom¨ªa ejemplar: prueba que ciudades tan distintas econ¨®mica, hist¨®rica y psicol¨®gicamente como Guadalajara, Toledo, Albacete, Ciudad Real y Cuenca pueden ir unidas por la vida. Esto me hace pensar en que es posible que un d¨ªa todas las autonom¨ªas puedan volver a ser un solo pa¨ªs, aunque se llame Espa?a, nombre tan preocupante.

Precisamente estas virtudes de camale¨®n de Bono me alejan un poco de su figura. No me gusta su militancia cat¨®lica ni verle vestido de varias prendas del Ej¨¦rcito, como si le salieran del cuerpo al estar entre ellos. Me gustar¨ªa simplemente un agn¨®stico civil con entereza pol¨ªtica. Pero para eso ya est¨¢ Zapatero. Tiene ¨¦ste que hacer todav¨ªa muchos m¨¦ritos para m¨ª, pero las reformas sociales van siendo implantadas y tienen importancia civil, aunque en realidad dejen de lado algunas cosas que son las mismas que est¨¢ dejando Bono. Pero de lo que se trata es precisamente de eso: de empujar a alguien -que ya se impulsa bastante por s¨ª mismo- para quitar de en medio a Zapatero: un buen centrista con capacidad de administrador, un unificador, un incansable. Tuvo, eso s¨ª, que cansarse un poco y desaparecer cuando empez¨® la legislatura concedi¨¦ndose medallas militares a ¨¦l mismo y predicando cada cuarto de hora, pero es que no cab¨ªa en s¨ª de gozo.

Pero ?hace falta aqu¨ª un centrista? Puede haber un centrista de derechas, Gallard¨®n o Piqu¨¦ -aunque tengan un alma ardiente y vehemente-, porque ser¨ªa una correcci¨®n hacia mejor; no puede haber un centrista del PSOE porque ser¨ªa inclinaci¨®n hacia peor. Para un buen centro, ya est¨¢ Zapatero; tiene en la mochila cuatro a?os m¨¢s de mariscal.