"La ley de violencia de g¨¦nero no puede acabar con el problema de un plumazo"
"Todo el Gobierno est¨¢ consternado y preocupad¨ªsimo por los recientes casos de violencia de g¨¦nero, siete mujeres muertas este mes. Esto nos hace pensar que hay que aumentar la difusi¨®n de la ley integral para que las v¨ªctimas sepan que tienen apoyo, que no est¨¢n solas", afirma la secretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad, Soledad Murillo. En entrevista telef¨®nica (mantenida ayer), esta responsable del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se?ala que las agresiones de pareja "todav¨ªa se denuncian muy poco". Recuerda a las maltratadas que ese paso es necesario para recibir protecci¨®n, pero que antes de decidirse a hacerlo tambi¨¦n pueden acudir a servicios de apoyo, como la atenci¨®n psicol¨®gica. Murillo (Madrid, 1956) asegura: "A¨²n no ha calado el mensaje de que la igualdad se basa en el respeto. Es una asignatura que debe aprobarse d¨ªa a d¨ªa".
"En vacaciones se convive m¨¢s, y eso favorece el repunte de las agresiones, pero lamentamos que agosto est¨¦ resultando tan tr¨¢gico"
"Me preocupa que se dude de la constitucionalidad de la ley integral porque supone no entender la violencia de g¨¦nero" "Hay much¨ªsimos varones que ejercen el buen trato a diario. Ellos son nuestros principales c¨®mplices para desautorizar a los agresores"
Pregunta. Siete mujeres han muerto este mes por la violencia machista. ?Esperaban este repunte tras la aprobaci¨®n de la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero?
Respuesta. Supon¨ªamos que agosto ser¨ªa un mes dif¨ªcil, porque en vacaciones aumenta el tiempo de convivencia y eso favorece el repunte de la violencia, pero lamentamos que este mes est¨¦ resultando tan tr¨¢gico, especialmente el ¨²ltimo fin de semana, con tres mujeres muertas a manos de sus maridos.
P. La ley integral, aprobada a finales del a?o pasado y plenamente en vigor desde junio, no ha frenado la sangr¨ªa: 42 mujeres muertas a manos de su pareja o ex pareja este a?o. De ellas, s¨®lo tres ten¨ªan medidas de protecci¨®n. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
R. La ley pretende aminorar el n¨²mero de v¨ªctimas. Confiamos en que lo rebaje, pero no puede acabar con el problema de un plumazo. Tambi¨¦n lamentamos que sigan sin denunciarse muchas agresiones. En 2004, s¨®lo el 27% de las v¨ªctimas mortales hab¨ªa denunciado.
P. Tambi¨¦n este mes se han conocido las dos primeras cuestiones de inconstitucionalidad contra la ley integral. Las ha presentado una magistrada de Murcia porque la norma castiga m¨¢s a los hombres que a las mujeres por la misma conducta. ?Le preocupa?
R. Hemos llevado la ley al l¨ªmite para que sean delitos lo que eran faltas a fin de proteger mejor a las mujeres, que son las principales v¨ªctimas, tal como demuestran las estad¨ªsticas del Poder Judicial y del Ministerio del Interior. Lamento much¨ªsimo que se haya presentado cuesti¨®n de inconstitucionalidad sobre ello. Me preocupa que se dude de la constitucionalidad de la norma, aprobada por unanimidad, porque eso supone no entender la dimensi¨®n excepcional que tiene la violencia de g¨¦nero. Es una lacra que atenta contra la vida de las mujeres y se basa en una relaciones de poder desiguales, por lo que requiere una respuesta excepcional y actuar con contundencia.
P. ?Cree que el Tribunal Constitucional dar¨¢ la raz¨®n a la magistrada?
R. Conf¨ªo en que no, en que entienda los motivos que llevaron a introducir esa acci¨®n positiva. Adem¨¢s, el C¨®digo Penal ya recoge otras, como el racismo, la edad o la discapacidad. Me preocupa que en la cuesti¨®n de la juez se pongan ejemplos abstractos y que banalizan la realidad. Ella argumenta que la acci¨®n penal positiva vulnera la presunci¨®n de inocencia. Nosotros defendemos que no y hemos dado prioridad al derecho a la vida de las personas. Adem¨¢s, me pregunto por qu¨¦ s¨®lo se cuestiona la acci¨®n positiva cuando se trata de las mujeres.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque se cree que la igualdad formal es efectiva, a pesar de que los datos demuestran lo contrario. Esa ley tiene una funci¨®n pedag¨®gica: lograr que la violencia contra las mujeres se convierta en algo intolerable.
P. ?Tiene indicios de que el Constitucional vaya a dar la raz¨®n al Gobierno?
R. No tengo ninguno, pero hay que tener en cuenta que ese tribunal ha avalado la discriminaci¨®n positiva en favor de las mujeres.
P. Pero tambi¨¦n ha fallado en contra de la igualdad entre hombres y mujeres para heredar los t¨ªtulos nobiliarios.
R. Cierto, pero ha avalado la discriminaci¨®n positiva en otros muchos casos, especialmente en aquellos que se refieren a garantizar el derecho a la vida. En ese terreno existe suficiente jurisprudencia a favor de la ley contra la violencia de g¨¦nero.
P. Tanto el PP como alguna asociaci¨®n feminista han pedido m¨¢s medios para aplicar la norma. ?Faltan?
R. Medios se tienen. Se van dando los que se van necesitando. Ya se han repartido en conferencia sectorial 10 millones de euros a las comunidades aut¨®nomas para aplicar las medidas de informaci¨®n y asesoramiento a las v¨ªctimas previstas en la ley. Para el a?o que viene se ha acordado con ellas el mismo presupuesto. En cuanto a las medidas de empleo, como por ejemplo la prestaci¨®n econ¨®mica ¨²nica a las v¨ªctimas que no puedan tener una ocupaci¨®n, los cr¨¦ditos est¨¢n disponibles de manera inmediata.
P. Algunos de los nuevos juzgados dedicados a combatir la violencia contra las mujeres se han visto rebasados.
R. S¨ª, pero el Ministerio de Justicia est¨¢ muy al tanto para solventar los problemas que surjan. Tiene previsto aumentar el n¨²mero de juzgados en Madrid y Barcelona.
P. Tambi¨¦n se han alzado voces para pedir campa?as informativas contra la violencia. ?Las habr¨¢?
R. Despu¨¦s del verano se aprobar¨¢ un plan de sensibilizaci¨®n, que ya estudia una comisi¨®n ad hoc. En oto?o est¨¢ prevista una campa?a publicitaria dirigida a los hombres para desacreditar entre ellos a quienes ejercen la violencia contra las mujeres.
P. ?Se busca convertir a los hombres en los principales enemigos de la violencia machista?
R. Es importante jugar esa baza. Hay much¨ªsimos varones que ejercen el buen trato a diario. Ellos son nuestros principales c¨®mplices para desautorizar a quien todav¨ªa presume de imponer su criterio y su conducta sobre su mujer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ley Violencia G¨¦nero
- Igualdad oportunidades
- VIII Legislatura Espa?a
- Soledad Murillo
- MTAS
- Declaraciones prensa
- Campa?as publicitarias
- Desigualdad social
- Violencia dom¨¦stica
- Legislaci¨®n espa?ola
- Publicidad
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Violencia g¨¦nero
- Ministerios
- Violencia
- Partidos pol¨ªticos
- Sucesos
- Gente
- Gobierno
- Medios comunicaci¨®n
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Problemas sociales
- Justicia