Kenneth Clarke aspira de nuevo al liderazgo de los 'tories' brit¨¢nicos

Kenneth Clarke acab¨® ayer de un plumazo con meses de insinuaciones y rumores, destapando la inc¨®gnita que casi todo el mundo esperaba: a sus 65 a?os, el hombre que opt¨® en 1997 y en 2001 al liderazgo de los tories y las dos veces perdi¨®, piensa intentarlo una tercera vez. Para anunciar su candidatura eligi¨® el diario sensacionalista Daily Mail, al que declar¨®: "La salud pol¨ªtica de Reino Unido se ha deteriorado gravemente. El Partido Conservador debe poner remedio y yo soy el hombre indicado para hacerlo".

A Clarke se le conoce entre los lectores de los diarios tabloides como el ¨²ltimo de los grandes dinosaurios conservadores. Ha sido ministro de Salud (1988-90), de Educaci¨®n (1990-92), de Interior (1992-93) y de Econom¨ªa (1993-97). Su pasi¨®n por el saxo, la ornitolog¨ªa, los coches antiguos, la comida, la bebida, los puros y su desali?o indumentario lo han convertido en el m¨¢s popular entre los pol¨ªticos conservadores.

Una encuesta elaborada en julio por la empresa Populus lo designaba como el candidato con m¨¢s probabilidades de convertirse en el l¨ªder tory. Para ganar esta vez tendr¨¢ que enfrentarse a finales de a?o a otros dos candidatos: el portavoz conservador de Interior, David Davis, y el de Educaci¨®n, David Cameron.

Una fuente pr¨®xima a Cameron ha declarado que un hombre como Clarke, que llegar¨ªa a competir contra su rival laborista dentro de cinco a?os, a la edad de 70, no tiene ninguna posibilidad de ganar. Pero Anthony Steen, un parlamentario conservador amigo de Clarke, ha recordado que Ronald Reagan lleg¨® a la presidencia de EE UU a los 71 a?os.

Si algo ha distinguido a Clarke en la vida pol¨ªtica es su fe en la UE y su acendrada lucha por un Reino Unido plenamente integrado en el euro. Sin embargo, en los ¨²ltimos d¨ªas ha declarado que el rendimiento de los pa¨ªses integrados en la zona euro ha sido decepcionante. Cada d¨ªa ha ido desmarc¨¢ndose un poco m¨¢s de una postura que, seg¨²n muchos analistas, le cost¨® la derrota en dos ocasiones. "El debate sobre la entrada de Reino Unido en la zona euro no resurgir¨¢ al menos hasta dentro de 10 a?os", declar¨® esta semana. "No vamos a tener m¨¢s discusiones tontas sobre tratados y constituciones. La Constituci¨®n europea est¨¢ muerta". Ese giro, seg¨²n el semanario brit¨¢nico The Economist, puede jugar en su contra.