El p¨²blico y la cr¨ªtica aplauden la pel¨ªcula de Isabel Coixet

Con aires de esperanza ha venido a la Mostra Isabel Coixet (Barcelona, 1962) para defender su m¨¢s reciente criatura, La vida secreta de las palabras, proyectada ayer en la secci¨®n Horizontes y aplaudida por el p¨²blico y la cr¨ªtica. La pel¨ªcula, producida por El Deseo (Agust¨ªn y Pedro Almod¨®var), es, seg¨²n su directora y guionista, el filme m¨¢s intimista de su carrera. "Me obsesiona que el espectador asista a la intimidad de dos personas, que asista casi oy¨¦ndolos respirar, casi oli¨¦ndolos", comenta, sin ocultar su satisfacci¨®n por asistir a "uno de los escaparates cinematogr¨¢ficos m¨¢s importantes del mundo", fuera de la competici¨®n oficial.

Rodada en ingl¨¦s, La vida secreta de las palabras narra la historia de Hanna (Sandra Polley), enfermera refugiada de la guerra de los Balcanes, que acepta subir a una plataforma petrol¨ªfera en el mar del Norte para curar las heridas que ha sufrido Josef (Tim Robbins), temporalmente ciego, tras un accidente de trabajo. Esos dos mundos tan diversos han sido el punto de partida de Coixet. "Es una historia muy humana, de un hombre y una mujer que vienen de dos planetas totalmente diferentes, con edades diferentes (Josef es 20 a?os mayor que Hanna), y a pesar del muro de silencios y malentendidos que hay entre ellos, ¨¦ste se ablanda, y adem¨¢s consiguen establecer un v¨ªnculo", explica.

"Tim Robbins se puso en mis manos, siempre intent¨® hacer lo que le dije"

Mientras Josef y su enfermera logran superar las cicatrices del pasado y romper el silencio, intervienen otros personajes. Uno de ellos es Sim¨®n (Javier C¨¢mara), cocinero espa?ol, capaz de preparar unos platos exquisitos que allanan la vida llevada a condiciones extremas por el fr¨ªo, la humedad, el viento y el espacio limitado. La plataforma es as¨ª otro de los personajes y, desde el punto de vista t¨¦cnico de las im¨¢genes, el lugar perfecto para la sacralizaci¨®n de la vida. "Es un microcosmos de gente que vive aislada, en condiciones muy duras y que se ven obligados a establecer normas de comportamiento, porque si no pactas est¨¢s jodido, si no pactas, por la ma?ana no amaneces vivo", contin¨²a.

La vida secreta en las palabras est¨¢ llena de s¨ªmbolos y mensajes. Uno de los personajes se suicida, otro queda ciego porque intenta salvarlo. "Lo que para uno es el fin del mundo, para otro puede ser un camino de redenci¨®n, y una manera de vivir m¨¢s plena. La pel¨ªcula propone varias lecturas; una de ellas es el amor como un v¨ªnculo humano, de trascendencia, que hace que uno pueda seguir viviendo y darse motivos para vivir. A trav¨¦s del amor se llega a una cierta redenci¨®n". Cuenta Coixet que Tim Robbins se enamor¨® del personaje cuando ley¨® el gui¨®n. La directora recuerda con una sonrisa de oreja a oreja el primer d¨ªa de ensayos con el actor y director californiano. "Ha sido uno de los d¨ªas m¨¢s felices desde que dirijo pel¨ªculas, donde me sent¨ª m¨¢s cerca de mis sue?os. Cuando acabamos de leerlo, Tim dijo: 'Bueno, no est¨¢ nada mal". En el plat¨®, y a las ¨®rdenes de Isabel Coixet, Tim Robbins bromeaba con frecuencia. "Es una de las personas m¨¢s generosas que conozco, es alguien que se entreg¨® absolutamente a la pel¨ªcula. Es alguien que no necesita ni m¨¢s premios ni m¨¢s dinero. Es alguien que se puso en mis manos, siempre intent¨® hacer lo que le dije".