Esguinces
Uno de los consejos que m¨¢s se escuchan en estas fechas es el de que nos incorporemos al trabajo pausadamente. El encuentro no debe ser traum¨¢tico. Evitaremos esguinces y depresiones y otras, que no lo son tanto. Hay que impedir el s¨ªndrome post vacacional. He seguido el consejo. M¨¢s vacaciones, menos trabajo y m¨¢s descanso.
El problema es que, mientras acaban estas segundas vacaciones, hay que hacerse cargo del tel¨¦fono, de las demandas y de los recursos. Los juzgados, salvo que est¨¦n en huelga, no entienden de s¨ªndromes. Los plazos se agotan y no se reabren por razones de salud. Hay, pues, que pensar en un sistema que elimine estos efectos desfavorables y que nos incorporemos al trabajo como si sigui¨¦ramos tomando el sol en la playa y los plazos se reabran a la vuelta. No es posible, los plazos y el trabajo no entienden de s¨ªndromes, as¨ª es que, tal vez, el tema est¨¦ en cerrar la empresa. Lo importante es la salud.
Claro que si se cierra, el a?o que viene no habr¨¢ vacaciones. No es la soluci¨®n. Se impedir¨ªa una conquista social. Hay que buscar otro sistema. En ello estoy y me pregunto si el problema no es tanto el volver al trabajo como que el trabajo al que vuelves no sea el de Orson Welles en Ciudadano Kane. Realmente, en el fondo y en muchos casos, es que nos seguimos enga?ando. No es un problema de reencuentro. El problema es otro. Enmascaramos la realidad. Una situaci¨®n que no es exclusiva de la vuelta de vacaciones. Se da en casi todos los ¨¢mbitos. Son las mentiras que nos damos para superar el d¨ªa a d¨ªa. Nos han vendido una sociedad perfecta. Una sociedad llena de momentos felices y, para no negar esta sociedad feliz, desdibujamos la realidad.
En fin, puede que, que alg¨²n d¨ªa, cuando seamos sinceros con nosotros mismos, no tengamos s¨ªndromes. Tambi¨¦n que no tengamos tantos momentos de felicidad enga?osa. Sin embargo, los que tengamos ser¨¢n sinceros. No necesitaremos de esguinces ni de depresiones. Sabremos que el hecho de formar parte de esta sociedad no da el derecho a tener momentos felices. ?stos se alcanzan con esfuerzo. De esta forma vacaciones y trabajo podr¨¢n convivir, sin que esta convivencia tenga que ser traum¨¢tica ni nos llame a enga?o. En cualquier caso, feliz vuelta al trabajo.
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