Abandono del combate

En 1975 public¨® Jos¨¦ Corredor Matheos (Alc¨¢zar de San Juan, 1929) su Carta a Li-Po, que sorprendi¨® a quienes ve¨ªan en ¨¦l s¨®lo a un diestro sonetista, m¨¢s conocido por sus trabajos sobre artesan¨ªa popular y arte contempor¨¢neo. El trayecto iniciado con aquel libro qued¨® registrado ya en la parte final de Poes¨ªa 1951- 1975 (1981), pero su desarrollo completo figura en la compilaci¨®n al cuidado de Jos¨¦ Mar¨ªa Balcells Poes¨ªa 1970-1994 (2000). Las chiner¨ªas y japoner¨ªas que adornaron los salones altoburgueses a comienzos del Novecientos, a veces en la versi¨®n superficial y ex¨®tica, otras encaminadas hacia la depuraci¨®n que en literatura representa Jos¨¦ Juan Tablada, irrumpieron unas d¨¦cadas despu¨¦s en los comedorcitos de la mesocracia, que se poblaron de lozas de china y activaron la degradaci¨®n kitsch. Pero el orientalismo de Corredor Matheos no era una c¨¢scara verbal grabada con asuntos decorativos, sino una invitaci¨®n a la contemplaci¨®n en el vac¨ªo que hab¨ªa dejado la retracci¨®n del pensamiento, y se expresaba con palabras lavadas y versos enjutos. Vencidos los anhelos y aposentado ahora el poeta en una no esperanza que se satisface en su paz, El don de la ignorancia no supone enriquecimiento, sino acendramiento respecto de aquellos ya lejanos poemas. Esquivando los ostentosos y g¨¢rrulos tropezones en la materia, estos poemas nos hablan en voz baja de la cesaci¨®n del mundo, all¨ª donde "La mirada se posa / serenamente en todo, / y el mundo se detiene". Los versos, heptas¨ªlabos por lo com¨²n, s¨®lo alguna vez ceden al tintineo de la rima, en redondillas o cuartetas heptasil¨¢bicas, no importa que el poeta escinda el heptas¨ªlabo en dos l¨ªneas para atenuar el eco musical: "Qu¨¦ tarde / m¨¢s hermosa. / Qu¨¦ dulce / es esta brisa / que acaricia / sin prisa / la piel / de cada cosa"; e incluso en sonetillos y sonetos simulados con el mismo procedimiento: "Me da el sol en los ojos. / Nada pienso. / Se ha borrado, de pronto / la memoria. / Qu¨¦ importa si la vida / es transitoria / pues soy invulnerable / si indefenso"... Invulnerabilidad en la indefensi¨®n: he aqu¨ª una victoria que se funda no en la armadura del discurso l¨®gico, sino en el abandono del combate. He aqu¨ª, tambi¨¦n, un libro contra la agon¨ªa y la tribulaci¨®n, a la b¨²squeda de los lectores que sepan merecerlo.