Fox lanza una ¨²ltima oferta a la oposici¨®n para reformar M¨¦xico
Siguen paralizados los cambios en la energ¨ªa, el sistema fiscal y la administraci¨®n del Estado
En su pen¨²ltimo Informe de Gobierno, el presidente de M¨¦xico, Vicente Fox, lanz¨® en la noche del jueves (madrugada de ayer en Espa?a) un llamamiento urgente al Congreso para sacar adelante varias reformas clave. Fox pidi¨® hacer un alto en el camino en su accidentada relaci¨®n con la oposici¨®n, plagada de acusaciones mutuas y pocos convenios reales. Todo en un escenario en que partidos y mandatario se mueven como actores de las elecciones presidenciales de 2006.
Fox despoj¨® de cifras el informe y prefiri¨® dar un mensaje corto y pol¨ªtico, marcado por el ¨¢nimo de la conciliaci¨®n: "El futuro de la naci¨®n es una tarea colectiva. Propongo que hagamos un alto en el camino para hacer una reflexi¨®n pol¨ªtica sobre los avances de M¨¦xico y tambi¨¦n sobre nuestros desaf¨ªos".
En menos de una hora despach¨® el acto en el Palacio Legislativo de San L¨¢zaro, en torno al cual se instal¨® un aparato de seguridad formado por miles de polic¨ªas, soldados y guardia presidencial, como en espera de un ataque terrorista. Las protestas callejeras fueron muy d¨¦biles. Dentro, una oposici¨®n adormilada guard¨® la compostura. Fox record¨® a los legisladores: "Sin di¨¢logo no hay acuerdo, sin acuerdo no hay avance".
Sin entrar en detalles sobre las reformas esenciales -la energ¨¦tica, la fiscal y la del Estado, se encuentran congeladas en el Congreso por los choques entre el mandatario y la oposici¨®n, e incluso debido a desacuerdos con su propio partido-, Fox dijo: "Lo ocurrido en estos cinco a?os ha dejado una gran lecci¨®n: en una democracia con Gobierno sin mayor¨ªa legislativa es responsabilidad del Ejecutivo procurar que fluyan los acuerdos para favorecer la acci¨®n p¨²blica".
Llamamiento contradictorio
El llamamiento presidencial no despert¨® grandes expectativas, quiz¨¢ porque, como explic¨® el analista pol¨ªtico Federico Berrueto, es contradictorio. Los mensajes propagand¨ªsticos que lo antecedieron y los que le siguen muestran claramente a Fox como un "presidente de partido (del PAN) que se est¨¢ diferenciando del anterior Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lo hace de una manera digamos hostil, que hace sentir que su prioridad es el resultado de la elecci¨®n presidencial pr¨®xima [julio de 2006]".
Berrueto, miembro de la corriente cr¨ªtica del PRI, explic¨® que el mensaje presidencial tuvo un "tono de amabilidad, un sentido de acuerdo, una intenci¨®n de lograr consensos para la reforma", pero los hechos demuestran que el jefe del Estado y los partidos, "m¨¢s que en las reformas, est¨¢n esperando ganar las elecciones, y el escenario de las reformas es muy complicado por las prioridades electorales".
Para el director ejecutivo de la Fundaci¨®n Prensa y Democracia, Jos¨¦ Buend¨ªa, el de Fox fue un mensaje conciliador que pretende abrir la b¨²squeda de acuerdos. Pero, advirti¨®, debe ser respaldado por verdadera voluntad, ya que a lo largo de la administraci¨®n foxista, iniciada el 1 de diciembre del 2000, la operaci¨®n pol¨ªtica ha sido una asignatura pendiente. El a?o pasado, el mandatario se reuni¨® en una sola ocasi¨®n con el presidente del Congreso.
Adem¨¢s, concuerda con Berrueto en que hay "un riesgo enorme de que el proceso electoral contamine e impida cualquier tipo de acuerdos". Buend¨ªa consider¨® que hay reformas impostergables y apunt¨® que los partidos deben ampliar sus horizontes y entender que esos cambios le ser¨¢n ben¨¦ficiosos a cualquiera que gane los comicios de 2006.
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