Parecidos muy diferentes

Los hom¨ªnidos han necesitado seis millones de a?os de desarrollo para llegar a conocer que su composici¨®n gen¨¦tica es casi id¨¦ntica a la del chimpanc¨¦, de cuyos ancestros se separaron hace ese lapso de tiempo. El ¨²nico hom¨ªnido superviviente de ese desarrollo s¨®lo ha necesitado unas decenas de miles de a?os para convertirse en la especie dominante en el planeta Tierra, condicionando cada vez m¨¢s la supervivencia de gran parte de los dem¨¢s seres vivos. El chimpanc¨¦ mismo est¨¢ en v¨ªas de desaparici¨®n, excepto en cautividad.

El inter¨¦s por completar el conocimiento biol¨®gico del chimpanc¨¦ se debe a que es el ¨²nico que puede dar pistas sobre el origen de los rasgos que hacen humanos a los humanos: el lenguaje, el bipedismo, el pensamiento simb¨®lico y otros para los que no se ha encontrado todav¨ªa la base biol¨®gica. Tambi¨¦n tiene un indudable inter¨¦s m¨¦dico, ya que los chimpanc¨¦s, por ejemplo, tienen menor susceptibilidad al c¨¢ncer, y adem¨¢s sus genes representan un tesoro de informaci¨®n sobre los mecanismos de la evoluci¨®n biol¨®gica. Que los dos genomas sean pr¨¢cticamente iguales a?ade complicaci¨®n a su comparaci¨®n, porque claramente los chimpanc¨¦s y los seres humanos son muy diferentes. Pero es una informaci¨®n b¨¢sica que no se puede extraer de otra parte.

Ya se sab¨ªa antes que comparten con los humanos algunas habilidades, como el lenguaje de signos, que son conscientes y tienen herramientas y una cultura propia. La conservaci¨®n de los chimpanc¨¦s s¨®lo en cautividad presenta grav¨ªsimos problemas y desaf¨ªos y no parece la mejor v¨ªa, precisamente por lo que ya se sabe sobre sus necesidades y probables sentimientos. Su situaci¨®n actual en libertad no permite un gran optimismo, pero ser¨ªa l¨®gico pensar que, en inter¨¦s de todos, es imperativo un gran esfuerzo internacional para que chimpanc¨¦s y humanos puedan seguir evolucionando en paralelo.