Tres detenidos por el asesinato de Anna Permanyer, entre ellos una de sus inquilinas
El m¨®vil econ¨®mico del asesinato es la principal l¨ªnea de investigaci¨®n
Agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa detuvieron ayer a tres personas presuntamente relacionadas con la muerte en Barcelona de la psic¨®loga Anna Permanyer en septiembre del a?o pasado. Mar¨ªa del Carmen Bad¨ªa, de 49 a?os, inquilina de la fallecida, fue arrestada en Salou (Tarragon¨¨s); Juan Sesplugues, de 79 a?os, en Lleida, y Anabel Toyas, de 42, en Fraga (Huesca) y ser¨¢n puestos a disposici¨®n judicial ma?ana en Barcelona.
Anna Permanyer fue hallada muerta por varios golpes en la cabeza cerca de Sitges (Garraf) el 7 de octubre de 2004, despu¨¦s de haber desaparecido el 27 de septiembre del mismo a?o. La polic¨ªa cree que los tres detenidos son los "presuntos autores de la muerte violenta" de la psic¨®loga. El fallecimiento de la mujer se produjo "a las pocas horas de haber desaparecido", seg¨²n la polic¨ªa.
La v¨ªctima fue vista por ¨²ltima vez a las 18.00 del 27 de septiembre mientras entraba en la Torre Atalaya, edificio de 23 pisos en el cruce de las avenidas Diagonal y de Sarri¨¤.
Permanyer hab¨ªa quedado ese d¨ªa con Mar¨ªa del Carmen Bad¨ªa para negociar la venta de un piso en la planta 18? de la Torre Atalaya. Permanyer le ofrec¨ªa, tambi¨¦n, el alquiler de una plaza de aparcamiento de su propiedad. El portero de la finca record¨® haberla visto entrar y dirigirse hacia el ascensor, pero no la vio salir del inmueble. La detenida afirm¨® en su d¨ªa que no lleg¨® a verse en esa ocasi¨®n con la psic¨®loga, pero los antecedentes de Bad¨ªa han hecho sospechar a la polic¨ªa cient¨ªfica. En 1997 fue acusada y absuelta por la muerte de su marido, Jos¨¦ Campi, propietario de un c¨¢mping.La polic¨ªa empez¨® a sospechar de Mar¨ªa del Carmen Bad¨ªa a partir del 10 de octubre de 2004, tan s¨®lo tres d¨ªas despu¨¦s de que apareciera el cad¨¢ver de la psic¨®loga. Bad¨ªa hab¨ªa negociado con Permanyer la venta de un piso y el alquiler de una plaza de aparcamiento propiedad de esta ¨²ltima. El 27 de septiembre, d¨ªa de la desaparici¨®n, ambas hab¨ªan quedado en reunirse en el piso J de la planta 18? de la Torre Atalaya para terminar de negociar el traspaso.
El 10 de octubre Bad¨ªa acudi¨® a la Jefatura de Polic¨ªa para ense?ar un documento que demostraba que ambas hab¨ªan firmado un contrato de arras -pago en efectivo- por 400.000 euros, firmado supuestamente por Permanyer. La polic¨ªa explica que este documento probaba que la venta del piso y el alquiler de la plaza de aparcamiento se hab¨ªan hecho efectivos, aunque no consta, aseguran los investigadores, que se llevara a cabo el d¨ªa de la desaparici¨®n.
Las otras dos personas detenidas han actuado, de acuerdo con la investigaci¨®n, como "sicarios" de la principal encausada. El presunto env¨ªo de mensajes an¨®nimos a la familia de la v¨ªctima, con contenidos informativos que resultaban falso, y la ayuda a la principal encausada en sus cambios de domicilio son las pruebas que la polic¨ªa maneja para corroborar la implicaci¨®n de Juan Sesplugues y Anabel Toyas.
La principal sospechosa resid¨ªa actualmente en Fraga, pero fue detenida en Salou. Tiene una hija menor de edad, fruto del matrimonio con Jos¨¦ Campi.
La principal hip¨®tesis de los investigadores es que los implicados buscaban un m¨®vil econ¨®mico. Bad¨ªa ha sido investigada en repetidas ocasiones a lo largo del ¨²ltimo a?o, al haber descubierto la polic¨ªa una posible relaci¨®n entre el contrato de arras, sospechoso por lo elevado de la cantidad, y la muerte de Anna Permanyer.
Muerta a las pocas horas
La polic¨ªa cree que la muerte de la psic¨®loga se produjo "a las pocas horas de haber sido dada por desaparecida", y que dos o m¨¢s personas la coaccionaron para que firmara el mencionado contrato de arras.
Durante los d¨ªas en que se organiz¨® la b¨²squeda de la fallecida, dos ciudadanos de origen paraguayo, Wilson W. B. y G. A. J., intentaron cobrar el rescate de forma oportunista y sin tener, aparentemente, relaci¨®n con la desaparici¨®n. El primero fue detenido el 7 de octubre de 2004, tras haber concertado incluso una cita con un familiar de Permanyer para cobrar la cantidad pactada, y el segundo fue arrestado en enero de 2005. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 11 de Barcelona, que investiga el caso, les ha desvinculado del asesinato.
Ahora, la principal l¨ªnea de investigaci¨®n apunta a que los tres detenidos ayer son responsables de la desaparici¨®n de la psic¨®loga barcelonesa. El juez ha decretado secreto de sumario sobre la motivaci¨®n real del asesinato y el lugar del crimen.
El antecedente de 1997
Mar¨ªa del Carmen Bad¨ªa, una de las detenidas por el asesinato de Anna Permanyer, ya se vio implicada en 1997 en la muerte violenta de su marido, Jos¨¦ Campi Jordana, ocurrido en un c¨¢mping de la localidad leridana de El Pont de Bar (Alt Urgell). Pas¨® 11 meses en prisi¨®n preventiva, pero fue absuelta por falta de pruebas.
Sin embargo, la polic¨ªa afirma que existen paralelismos entre aquel caso y el de Permanyer, tal como se ha evidenciado durante la investigaci¨®n. El m¨¢s llamativo es el incendio de un piso en la planta n¨²mero 11 de la Torre Atalaya, el 15 de octubre de 2004. Ese inmueble hab¨ªa sido alquilado por la detenida con anterioridad a su mudanza al piso de la planta 18?. La polic¨ªa ha apelado al secreto de sumario a la hora de dar a conocer las posibles pistas halladas en el piso incendiado, pero ayer se supo que en 1997 Badia provoc¨® un incendio en un piso de Lleida cuyo contrato de alquiler result¨® falso.
La mujer hered¨® una importante suma de dinero procedente de las propiedades de su difunto marido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.