Garc¨ªa-M¨¢iquez elabora una antolog¨ªa de la poes¨ªa de Rosales

El poeta Enrique Garc¨ªa-M¨¢iquez, murciano de nacimiento pero afincado desde siempre en El Puerto de Santa Mar¨ªa, acaba de editar una Antolog¨ªa po¨¦tica sobre la obra de Luis Rosales en la prestigiosa colecci¨®n Adonais del sello Rialp. Seg¨²n el propio ant¨®logo, la iniciativa surgi¨® de la propia editorial: "All¨ª se dieron cuenta de que, despu¨¦s de cubrir a lo largo de su trayectoria los a?os cincuenta y sesenta de la poes¨ªa espa?ola, no ten¨ªan en su cat¨¢logo a un nombre fundamental de aquellos a?os como es Rosales. En ese sentido la idea ten¨ªa un valor sentimental, y m¨¢s trat¨¢ndose de alguien cercano est¨¦tica e ideol¨®gicamente, un poeta cristiano que recoge la tradici¨®n y al mismo tiempo innovador", se?ala.

Garc¨ªa-M¨¢iquez tuvo claro su criterio desde el principio. "Ten¨ªa la idea de que una antolog¨ªa es un muestrario de los poemas que m¨¢s le gustan a uno, pero tiene que tener tambi¨¦n cierta unidad. Dice el propio Rosales que a cada autor hay que buscarle su ley de gravedad. Quise aplicarle su propio criterio y encontr¨¦ esa base en la sensaci¨®n de ca¨ªda, de v¨¦rtigo, de vac¨ªo existencial. Desde el Retablo de Navidad, su libro m¨¢s tradicional, a los poemarios m¨¢s s¨®lidos, como La casa encendida o La carta entera, todos siguen ese hilo de Ariadna. Rosales produce una especie de catarsis final, acaba siempre tocando fondo y el lector sale transformado de la lectura", afirma.

Huella de otros autores

La selecci¨®n de los textos ha sido el resultado de un proceso muy exigente. "He sido muy duro con Abril y Segundo abril, los poemarios con los que Rosales se dio a conocer, pero donde encuentro mucha huella de otros autores, como por ejemplo Guill¨¦n. Por otro lado, he defendido m¨¢s su trilog¨ªa ¨²ltima, La carta entera, que quiz¨¢ no sea tan perfecto como La casa encendida, pero s¨ª me parece m¨¢s potente. El Rosales m¨¢s emotivo, no obstante, est¨¢ en las prosas. Las de El contenido del coraz¨®n son estremecedoras", comenta Garc¨ªa-M¨¢iquez.

La Antolog¨ªa po¨¦tica de Luis Rosales pone de manifiesto la vigencia del discurso del granadino, y de paso revela el creciente inter¨¦s que los lectores est¨¢n mostrando hacia su obra en los ¨²ltimos tiempo. "Ha sido sorprendente que, al mismo tiempo que trabajaba en la antolog¨ªa, supimos que la editorial Visor hab¨ªa pedido permiso a los herederos de Rosales para que Luis Garc¨ªa Montero hiciera otra edici¨®n de sus poemas. Creo que el autor de La casa encendida cada vez es m¨¢s nombrado, lo han estado citando recientemente Umbral, Garc¨ªa Mart¨ªn... Y sin embargo, tengo la sensaci¨®n de que a¨²n no se le ha sacado todo el jugo posible. Es un caso extraordinario de fidelidad a la tradici¨®n, conjugada con los mejores descubrimientos de la vanguardia", concluye Garc¨ªa-M¨¢iquez.