El patriarca de los purasangre
El 95% de los caballos de carreras desciende de un solo semental sirio
Del casi medio mill¨®n de caballos purasangre que existen en el mundo, el 95% desciende de un solo animal: Darley Arabian. Este semental naci¨® en Siria en 1700 y a los cuatro a?os fue adquirido por el entonces c¨®nsul brit¨¢nico en Aleppo, James Darley, quien, despu¨¦s de darle su nombre, lo envi¨® a la Casa Real de Stuart, en Gran Breta?a.
En total, la ¨¦lite de los caballos de carreras ha surgido de s¨®lo 28 animales (3 machos y 25 hembras) que fueron importados por Gran Breta?a e Irlanda hace unos 300 a?os, seg¨²n un estudio que ha presentado estos d¨ªas en el Festival Brit¨¢nico de la Ciencia, en Dubl¨ªn, un equipo del Trinity College de esa ciudad.
Los cruces selectivos de caballos de carreras hab¨ªan empezado en las islas brit¨¢nicas durante el reinado de Carlos II, a finales del siglo XVII, cuando se empezaron a importar animales de Arabia, Egipto y Turqu¨ªa por su velocidad y gracia en las carreras. Tal fue el ¨¦xito de Darley Arabian que su linaje puede rastrearse hasta en el 95% de los purasangre actuales. El otro 5% viene de otros dos sementales de la ¨¦poca: Byerley Turk (1680-1696), que fue robado del Ej¨¦rcito turco en la batalla de Buda, en Hungr¨ªa, y Godolphin Barb (1724-1754), que naci¨® en Yemen y fue luego regalado al rey Luis XV de Francia y comprado despu¨¦s por el conde Godolphin de Inglaterra.
El semental 'Darley Arabian' naci¨® en Siria en 1700 y fue adquirido por un c¨®nsul brit¨¢nico
En 1791, cuando se public¨® el primer General Stud Book, el ¨¢rbol geneal¨®gico de los purasangre, los animales registrados eran los mejores corredores (los que pose¨ªan el rey y sus amigos). A partir de ese momento, s¨®lo se puede considerar como de raza pura a un animal cuyos dos progenitores est¨¦n reconocidos. Dos estudios, dirigidos por el doctor Patrick Cunningham, han analizado por primera vez con m¨¦todos modernos de secuenciaci¨®n de ADN la historia de los caballos de carreras purasangre.
Cunningham, que ha estudiado, con la ayuda de otros cuatro cient¨ªficos, a m¨¢s de 300 caballos purasangre, ahora distribuidos por todo el mundo, piensa que los mejores animales han llegado a su m¨¢xima capacidad en las carreras: "La prueba est¨¢ en que, en las tres carreras cl¨¢sicas brit¨¢nicas -el Derby, el Oaks y el Saint Legger-, las marcas no han mejorado desde hace casi 100 a?os", dice.
"Los mejores caballos est¨¢n llegando a sus l¨ªmites fisiol¨®gicos, ya son lo mejor que pueden ser". Los purasangre est¨¢n tan especializados en las carreras que Cunningham asegura que se pueden comparar con las m¨¢quinas de un coche Maserati o Ferrari.
Sin embargo, estos estudios pretenden identificar y evitar la transmisi¨®n de genes responsables de las enfermedades hereditarias en los caballos, como la predisposici¨®n a romperse los huesos, lastimarse los tendones o sufrir hemorragias pulmonares.
"Las recomendaciones para hacer cruces eran hasta ahora subjetivas, basadas en el conocimiento pr¨¢ctico", asegura el genetista, "pero ahora tenemos bases sistem¨¢ticas".
Aunque los estudios ser¨¢n publicados en revistas cient¨ªficas, tambi¨¦n hay un inter¨¦s comercial. "Probablemente ofreceremos asesor¨ªa privada a los que se dediquen a reproducir a estos animales", dice el cient¨ªfico. Por ahora no sabe en qu¨¦ medida podr¨ªa interesar a los criadores de purasangre.
Otro estudio, dirigido por el Colegio Real de Veterinarios, en Londres, tambi¨¦n examina el ADN de Eclipse, el m¨¢s exitoso caballo de carreras que ha existido jam¨¢s. Vivi¨® de 1764 a 1789 y, aunque s¨®lo compiti¨® durante dos a?os, se hizo famoso porque gan¨® las 18 carreras que corri¨®. "Eclipse primero, los dem¨¢s en ninguna parte", se dec¨ªa entonces.
Las muestras se obtendr¨¢n de los dientes del campe¨®n, cuyo esqueleto se conserva en el Museo Nacional de Caballos de Carreras, en Inglaterra.
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