Un pintor contra Lamborghini
Un artista madrile?o demanda a la multinacional por plagiar supuestamente su logotipo
La titular del juzgado 3 de Alcobendas tiene ante s¨ª un problema de dif¨ªcil soluci¨®n. La famos¨ªsima marca de autom¨®viles Lamborghini se enfrenta a la acusaci¨®n de un humilde pintor madrile?o llamado Julio D¨ªez Ariaso. El artista registr¨® en 1981 el s¨ªmbolo de un toro intentando cornear un bal¨®n. En 1989, Lamborghini modific¨® ligeramente su tradicional logotipo, un toro magro en carnes, y lo convirti¨® en un fibroso astado. Ese mismo a?o registr¨® su nuevo s¨ªmbolo. Dos lustros despu¨¦s surgi¨® el problema: D¨ªez Ariaso descubri¨® por casualidad que ambos animales eran id¨¦nticos.
Cuando Ferruccio Lamborghini eligi¨® el toro como s¨ªmbolo de la marca de coches que acababa de crear, all¨¢ por los a?os sesenta, no pod¨ªa imaginar lo que se le vendr¨ªa encima a la empresa casi medio siglo despu¨¦s: la firma italiana se enfrenta a una demanda por plagio. D¨ªez Ariaso pide 100 millones de euros a una empresa que factur¨® 243 millones en 2003.
Corr¨ªa 2001 cuando el pintor, nacido en 1944, ojeaba un cat¨¢logo de productos sanitarios. Pasando las hojas repar¨® de pronto en una imagen perdida, un anuncio ajeno a los productos que se ofrec¨ªan pero conocida para ¨¦l. "?Mi toro!", exclam¨®. En el logo de Lamborghini, D¨ªez acababa de ver uno de los grabados que present¨® al concurso para el mundial de futbol de Espa?a 82. La estampa del astado de la marca italiana era la misma que ¨¦l realiz¨®, pero sin bal¨®n. No lo dud¨® un momento y se present¨® en el juzgado para poner una demanda por plagio -con una reclamaci¨®n de 100 millones- contra la firma, participada por Audi y Volkswagen y que vendi¨® 1.600 veh¨ªculos de lujo en todo el mundo el a?o pasado.
Los abogados de Lamborghini no daban cr¨¦dito a la situaci¨®n. A¨²n hoy, una vez celebrado el juicio y visto para sentencia, siguen sin entender qu¨¦ est¨¢ pasando. "?No puedo creer que la situaci¨®n haya llegado hasta aqu¨ª!", exclamaba ayer, incr¨¦dulo, uno de los letrados encargados de defender a la empresa. Lamborghini sostiene que lleva m¨¢s de 40 a?os usando el toro como s¨ªmbolo. La versi¨®n de la parte demandante es que en 1989 cambiaron el logotipo y fue entonces cuando plagiaron el grabado del pintor, que est¨¢ registrado desde 1981.
Es conocido que los astados fueron una de las pasiones del creador de la marca, Ferruccio Lamborghini, tauro de nacimiento, que eligi¨® el toro como s¨ªmbolo para sus coches por sus connotaciones de fuerza, pasi¨®n y nobleza.
Durante la vista de ayer, primera y ¨²nica del proceso, la juez estuvo a punto de echar al pintor de la sala por sus continuas interrupciones. Lleg¨® a amenazarle con la expulsi¨®n. Fue una sesi¨®n r¨¢pida. Comparecieron el demandante, un empresario de Alcobendas que trabaja con tractores Lamborghini -y que s¨®lo sembr¨® dudas respecto a las diferencias entre el antiguo y el nuevo logo- y un investigador propuesto por los demandantes.
Los abogados de Lamborghini piden, incr¨¦dulos, que se desestime la demanda y que D¨ªez pague las costas. Ayer llegaron, incluso, a cargar veladamente contra los jueces al afirmar que "ni siquiera deber¨ªan haber admitido a tr¨¢mite la demanda". "Dislate" y "absurdo" fueron algunos de los adjetivos usados por los letrados de la firma.
El pintor madrile?o tiene muchas esperanzas puestas en que la juez le d¨¦ la raz¨®n, a pesar de las advertencias de su propia abogada, que le previene sobre las pocas posibilidades de ¨¦xito que tiene, por aquello del pez chico y el grande.
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