Limasa y las babas del caracol

Cada vez que pasa el cami¨®n de la basura, deja su rastro de la misma manera que los caracoles dejan sus babas (pido perd¨®n, por la comparaci¨®n, a los que coman estos bichitos). Pero M¨¢laga est¨¢ asquerosa. Es insoportable el olor, tanto de los contenedores, como de los metros de asfalto que los anteceden. Soy consciente de que si lloviera, la cosa cambiar¨ªa. Pero es que no llueve, se?ores de Limasa, y tampoco se limpian las calles. Ver¨¢n, yo s¨¦ que se limpian, que a lo mejor ustedes se pasan la ma?ana regando una sola acera, la que se ve. Tambi¨¦n yo s¨¦ las botellas de lej¨ªa que llevo rociadas en la calle. Alg¨²n remedio debe haber para que se lleven la basura sin manchar tanto. Hemos tenido que colocar mosquiteras en las ventanas para evitar que nos entren bichos, pero tampoco podemos abrirlas por el olor tan desagradable que se acent¨²a en las horas de sol, y al sol, tampoco podemos hacerlo desaparecer, se?ores de Limasa. Por eso pienso que quiz¨¢ ustedes puedan darle soluci¨®n, ya que las condiciones atmosf¨¦ricas no nos son favorables. Es un decir.