El Katrina barre un 1% del PIB de EE UU
Durante varios meses seguir¨¢n faltando cada d¨ªa cerca de un mill¨®n de barriles de crudo
EE UU tiene gran experiencia en lidiar con huracanes. Hasta tal punto que la Reserva Federal (Fed) -banco central- siempre ha pasado por alto su impacto en la econom¨ªa. Pero con el tif¨®n Katrina, por su dimensi¨®n y la amplitud de la devastaci¨®n, la historia cambia. La industria petrolera es la m¨¢s afectada y eso crea un problema mayor, porque se traduce en un aumento del precio de las gasolinas, lo que a su vez tiene un impacto en el consumo y su efecto multiplicador se extiende a los sectores de la automoci¨®n, el transporte o el de la aviaci¨®n.
Katrina es el hurac¨¢n n¨²mero 95 que golpea a EE UU desde 1947. Tras un tif¨®n t¨ªpico, la reconstrucci¨®n empieza de inmediato y, parad¨®jicamente, eso estimula las econom¨ªas locales -reparaci¨®n de techos, construcci¨®n de casas, recogida de desechos o compra de nuevos electrodom¨¦sticos-. El mejor ejemplo en este sentido fue el hurac¨¢n Andrew, que en 1992 azot¨® el sur de Florida, o el Ivan y el Frances, que hace ahora un a?o golpearon la costa del Golfo de M¨¦xico.
La escalada del crudo golpea las cuentas de General Motors, Ford y Chrysler, y pone al borde de la bancarrota a varias compa?¨ªas a¨¦reas
Los huracanes tambi¨¦n son positivos para la econom¨ªa nacional, que se traduce en un repunte del PIB de tres d¨¦cimas, seg¨²n Kevin Hassett, del American Enterprise Institute. Pero con el Katrina ser¨¢ "diferente" por varias razones, se?ala Hassett. La principal y m¨¢s grave, por su impacto global y efecto multiplicador, es la alteraci¨®n significativa que sufri¨® la producci¨®n de crudo, gas y electricidad en la zona.
Los c¨¢lculos son a¨²n provisionales, pero se estima que quedaron fuera de producci¨®n el equivalente a dos millones de barriles de petr¨®leo diarios producidos en la costa del Golfo de M¨¦xico. Gran parte del sistema se ha recuperado durante las ¨²ltimas dos semanas y eso provoc¨® un relajamiento significativo en el precio del crudo Texas -de referencia en EE UU- esta semana, de los 70 a los 64 d¨®lares el barril.
Un invierno duro
Pero el secretario de Energ¨ªa, Samuel Bodman, ya anticipa que en torno a 750.000 y un mill¨®n de barriles seguir¨¢n fuera de la producci¨®n durante "al menos dos meses", por el destrozo en cuatro de las principales refiner¨ªas en la zona. Es el equivalente al 5% de la capacidad de refino del pa¨ªs. Adem¨¢s, EE UU se enfrentaba ya a serios obst¨¢culos en el refinado, porque sus sistemas est¨¢n anticuados y la producci¨®n no est¨¢ a la altura del incremento de la demanda.
Un problema que se potencia con el Katrina, ya que hasta ocho plantas se vieron afectadas. "Ser¨¢ un invierno duro", augura Bodman. Se prev¨¦ un incremento del precio del combustible -gas y gas¨®leo- para calefacci¨®n del 30% en EE UU. Un incremento similar se observa desde hace d¨ªas en las mangueras de las gasolineras.
La situaci¨®n es compleja y analistas como Daniel Yergin hablan del riesgo de una crisis energ¨¦tica similar a la de los a?os setenta. Los choques energ¨¦ticos se han asociado adem¨¢s en el pasado con una ca¨ªda significativa en la actividad econ¨®mica por su efecto en los h¨¢bitos de consumo de los estadounidenses, del que dependen dos tercios del PIB.
Para mitigar los efectos del hurac¨¢n, la Casa Blanca ha ordenado liberar 30 millones de barriles de crudo de sus reservas estrat¨¦gicas. El problema, se?alan en Morgan Stanley, es que los norteamericanos no tienen la "cautela" en el consumo de energ¨ªa que ser¨ªa necesaria en caso de crisis y recuerda que el gasto en combustible es una parte sustancial en la factura mensual de los hogares. Por este motivo, se considera que el sector de la distribuci¨®n ser¨¢ uno de los m¨¢s afectados por la espiral en el precio de las gasolinas tras el Katrina.
El gigante Wal-Mart, el mayor del mundo, ya anticipa una ca¨ªda de las ventas en septiembre por el efecto combinado del alza en la energ¨ªa y la destrucci¨®n de 17 de sus grandes almacenes por el hurac¨¢n, lo que podr¨¢ trastocar su cuenta de resultados. Sus competidoras Kmart y Sears tambi¨¦n prev¨¦n ca¨ªdas.
El transporte por carretera tambi¨¦n sufre por el incremento de la gasolina. Y el de la automoci¨®n. Los analistas est¨¢n preocupados por el impacto en los gigantes de Detroit como General Motors, Ford o Chrysler, que desde hace a?o y medio atraviesan por una delicada situaci¨®n financiera. Standard & Poors ve pocos indicios para que se produzca una recuperaci¨®n a corto plazo en estas compa?¨ªas a la vista de la evoluci¨®n de las gasolinas y del impacto econ¨®mico del hurac¨¢n, porque aqu¨ª tambi¨¦n anticipan una ca¨ªda en las ventas.
La situaci¨®n es a¨²n m¨¢s delicada en la industria a¨¦rea, donde el alza en el precio del combustible y la cancelaci¨®n de vuelos pueden llevar a la bancarrota a compa?¨ªas como Delta Air Lines. United, que ya est¨¢ en quiebra, lo tendr¨¢ dif¨ªcil para recuperar sus finanzas, y American Airlines, Continental o Southwest deber¨¢n hacer un esfuerzo adicional para capear el temporal.
El sector de alimentaci¨®n tambi¨¦n se ha visto afectado por el tif¨®n. El precio de la carne blanca, como la pechuga de pollo, subi¨® un 12% tras el hurac¨¢n, seg¨²n Urner Barry Publications. El Misisipi produce un 10% de los pollos que se venden en EE UU. Tyson Foods, la m¨¢s potente en el sector, perdi¨® millones de aves que frenar¨¢ su producci¨®n durante meses. Adem¨¢s, ha perdido muchos pollos congelados por falta de electricidad. Pero se prev¨¦ que afecte sobre todo a la exportaci¨®n, no al mercado dom¨¦stico. Las cadenas McDonald's o KFC no prev¨¦n problemas en el suministro de pollo. Por no dejar de mencionar el incalculable impacto en el turismo.
Un 1% menos de PIB
Por todo ello se prev¨¦ un impacto en el crecimiento de EE UU de hasta el 1% a final de a?o, aunque se evita de momento hablar de recesi¨®n. El reto para la Reserva Federal es grande, porque debe ajustar su pol¨ªtica monetaria a una econom¨ªa que se debilita y que parad¨®jicamente est¨¢ bajo riesgo de un repunte de la inflaci¨®n a ra¨ªz del tif¨®n. La presi¨®n para que la Fed se de un respiro el pr¨®ximo 20 de septiembre en la subida de tipos (3,5%) aumenta conforme se conoce la dimensi¨®n de la cat¨¢strofe, pero el alza de precios crea incertidumbre.
Hay un segundo elemento a considerar a la hora de analizar el impacto del Katrina: la destrucci¨®n del puerto de Nueva Orleans, el m¨¢s importante del pa¨ªs y desde el que se derivan los flujos comerciales de EE UU a lo largo del Misisipi. El r¨ªo est¨¢ literalmente atascado por barcazas que transportan productos como cereal, az¨²car, caf¨¦, acero, aluminio, papel o carb¨®n desde Minnesota al Golfo de M¨¦xico.
Antes del azote del hurac¨¢n, los puertos de la costa del Golfo manejaban miles de millones de d¨®lares de carga para su transporte mar¨ªtimo, principalmente a trav¨¦s de Nueva Orleans. Ahora, las autoridades portuarias se esfuerzan por recuperar la actividad, restaurar la electricidad y limpiar la zona de desechos.
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