Vandalismo en Sevilla
Leo una noticia esperanzadora en su diario: "Dispositivo policial para luchar contra el vandalismo en Sevilla". Vivo en un barrio residencial de Sevilla Este, en la urbanizaci¨®n Jardines del Ed¨¦n, y no hay ma?ana del domingo que amanezca al menos una o m¨¢s paradas de autob¨²s reventadas, por no hablar de las pintadas que inundan el barrio. Son numerosos los grupos de menores que campan a sus anchas por el barrio destruyendo mobiliario p¨²blico sin que nadie le ponga remedio. En el ¨²ltimo a?o, he sufrido varias pintadas en mi fachada y en el acerado; rotura de bajantes; vertido de salsa de tomate y rotura de huevos en la fachada; intrusismo de desconocidos en el porche....
Tenemos uno de los IBIS m¨¢s caros de la ciudad, pero carecemos de colegios suficientes, de una comisar¨ªa de polic¨ªa, de ambulatorios dignos, ?hasta de paso de peatones! En un barrio donde reside gente desde hace 15 a?os s¨®lo se han pintado pasos de peatones antes de las ¨²ltimas elecciones municipales. Le invito a ir con un carrito de la compra, o con uno de beb¨¦, o con un minusv¨¢lido en silla de ruedas desde mi casa al pol¨ªgono de San Pablo, o al centro comercial de la ronda del Tamarguillo. Una odisea. Te juegas la vida. Y de los excesos de velocidad y de los ruidos y basura de la movida..., para otras tantas cartas. ?Qu¨¦ restos de que hamburgueser¨ªa famosa te encuentras tirados por las calles las ma?anas de los domingos? ?Es que no hay papeleras? Eso s¨ª, los coches deportivos ¨²ltimo modelo tuneados y con altavoces con la m¨²sica a toda pastilla, y los cristales tintados inmaculados los tienen limpios como una patena, nada m¨¢s tienes que pararte en la gasolinera de turno como se pegan horas y horas acicalando el cochecito, pero los restos de la comida y las botellonas al suelo, que venga otro a limpiarlo. A ver si esta noticia no se queda en una foto cara a la galer¨ªa y el Ayuntamiento pone los medios suficientes para que los actos vand¨¢licos al menos disminuyan y deje de parecerse Sevilla a una ciudad arrasada por la guerra.
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