Alonso blinda el t¨ªtulo en Spa

Con lluvia o con sol, presionado por Michael Schumacher o los McLaren, cuando aprieta para ganar o regula para sumar un pu?ado de puntos, Fernando Alonso no falla. Levanta el pie cuando le conviene pero va como un tiro hacia el t¨ªtulo a base de subir al podio. De esta forma conserva casi intacta la sideral distancia que marca sobre Kimi Raikkonen desde el inicio del campeonato. Las carreras se agotan y el margen para Raikkonen es m¨ªnimo. 25 puntos le lleva Alonso, que con seis m¨¢s se asegurar¨¢ matem¨¢ticamente el t¨ªtulo y con un podio sentenciar¨¢ ya en la pr¨®xima carrera, en Brasil el 25 de septiembre, aunque gane de nuevo el piloto finland¨¦s.

Raikkonen sum¨® su sexta victoria en Spa, pero volvi¨® a llevarse otro monumental sofoco en la meta cuando pas¨® cuentas y vio a Alonso en el segundo puesto y a Juan Pablo Montoya fuera de combate. Las calamidades del equipo McLaren se suceden y no encuentra forma humana de taponar la hemorragia de puntos. Desde hace bastantes carreras la escuder¨ªa necesita un doblete que no es capaz de alcanzar desde hace la intemerata. La contumacia en el error es especialmente grave en el caso de Montoya, que perdi¨® el segundo puesto a falta de cuatro vueltas para el final de la carrera en una tonta colisi¨®n con el Williams de Antonio Pizzonia, el piloto que durante las dos ¨²ltimas carreras ha sustituido al lesionado Nick Heidfeld. Fue otro golpe bajo para Raikkonen y para los McLaren, que han convertido en un cl¨¢sico previsible, en un sainete, sus fallos en los finales de carrera. Al colombiano, en su equipo, le debieron tirar de las orejas por reincidente ya que s¨®lo hace tres semanas en Turqu¨ªa le sucedi¨® algo similar cuando colision¨® con otro piloto doblado, Tiago Monteiro, a s¨®lo dos vueltas para el final, y dej¨® el segundo puesto tambi¨¦n en manos de Alonso.

El despilfarro de los McLaren no toca fondo de la misma forma que la infalibilidad de Alonso perfila con nitidez el desenlace del campeonato. Ni se precipita ni tiembla ante nada. Act¨²a con la precisi¨®n y la clarividencia estrat¨¦gica de los grandes en el complicado tinglado de la F-1. Ni el hecho de que a buen seguro se convertir¨¢ a sus 24 a?os en el campe¨®n m¨¢s joven de la historia, ni la presi¨®n que ha soportado toda la semana porque hab¨ªa quien le exig¨ªa ya el t¨ªtulo en Spa sumando cuatro puntos m¨¢s que Raikkonen, ni siquiera las vacilaciones propias ante una carrera pasada por agua, perturbaron a Alonso, que se maneja con una precisi¨®n quir¨²rgica. Sabe que los McLaren son m¨¢s r¨¢pidos, los deja hacer, presiona lo que puede por si cometen alg¨²n fallo, abruma al resto de rivales y acaba en la mejor posici¨®n posible.

Horas antes de la carrera cay¨® un chaparr¨®n sobre Spa. No llovi¨® luego, durante la prueba, pero, entre los nubarrones y la intensa humedad, el asfalto permaneci¨® mojado y resbaladizo todo el tiempo. No hab¨ªa llovido en ning¨²n gran premio esta temporada y Alonso pas¨® la prueba con nota, como Raikkonen. La carrera, adem¨¢s del ¨²ltimo coletazo de Montoya, vivi¨® dos momentos fundamentales. El primero fue cuando Giancarlo Fisichella, en su af¨¢n por proseguir una remontada vertiginosa desde el 13? lugar de la parrilla de salida, sufri¨® un espectacular accidente y destroz¨® su coche en la subida a la famosa y empinada doble curva de Eau Rouge. Desapareci¨® poco despu¨¦s de escena Jarno Trulli, que marchaba el tercero, por delante de Alonso. Todos los favoritos aprovecharon la irrupci¨®n del coche de seguridad para entrar en los boxes, cambiar de neum¨¢ticos y repostar. Ralf Schumacher, que lo hab¨ªa hecho antes del accidente del compa?ero de Alonso, pulul¨® en los primeros puestos durante esa fase, igual que Jacques Villeneuve, que fue el ¨²ltimo en entrar en los talleres. En la 13? vuelta, Takuma Sato golpe¨® por detr¨¢s el Ferrari de Michael Schumacher, que hab¨ªa calzado neum¨¢ticos lisos. El alem¨¢n, desesperado por el nuevo traspi¨¦ y antes de regresar a pie a los boxes, le peg¨® una colleja al casco del incauto japon¨¦s.

Desaparecidos de escena los Toyota de Trulli y Ralf Schumacher, la prueba qued¨® definitivamente enfocada en las tres primeras posiciones con Montoya por delante de Raikkonen y de Alonso, cuyo tiempo era manifiestamente poco competitivo respecto a los dos McLaren. Faltaba a¨²n otro pasaje previsible, el que protagonizaron los dos coches de la escuder¨ªa brit¨¢nica que, en un f¨¢cil juego de manos en boxes, le dieron la vuelta al calcet¨ªn y dejaron a Raikkonen por delante de Montoya, mientras que Alonso se manten¨ªa, c¨®modo, en el tercer puesto, alejado de Jenson Button y de Rubens Barrichello. Faltaba s¨®lo el ¨²ltimo golpe de efecto, el batacazo de Montoya. Se produjo y Alonso blind¨® la consecuci¨®n del t¨ªtulo. Es s¨®lo cuesti¨®n de d¨ªas.