El precio de las ca?as

Cuando se escuchan argumentos, como los transmitidos por el Gobierno para justificar la subida de los impuestos de alcohol y tabaco, aduciendo que "disuadir su consumo es de izquierdas" y que "mejorar¨¢ la salud de los ciudadanos", uno no deja de preguntarse, en primer lugar, c¨®mo no se tiene en cuenta la radical diferenciaci¨®n que existe entre estos dos productos.

Desde la primera bocanada, el cigarrillo produce un perjuicio en el consumidor; por tanto, cualquier consumo debe ser minimizado desde el punto de vista de la salud p¨²blica. Al contrario, existe un consenso cient¨ªfico internacional, reconocido incluso por la OMS, en que el consumo moderado de alcohol por adultos sanos tiene un efecto positivo en la salud cardiovascular.

El propio Gobierno promueve el consumo de bebidas que tienen entre 12 y 13? de alcohol e indirectamente reconoce, al mantener el tipo cero para el vino y la sidra, que no todas las bebidas alcoh¨®licas deben ser observadas bajo el mismo prisma. Por ello, se deber¨ªa dar el mismo tratamiento a la cerveza, bebida tambi¨¦n milenaria y de uso alimentario, cuya baja graduaci¨®n alcoh¨®lica (hasta tres veces inferior a la del vino) proviene de la fermentaci¨®n natural de cereales. De ellos y del l¨²pulo proceden sus antioxidantes y efectos positivos para la salud.

Incrementar el precio de la ca?a de cerveza en porcentajes que estimamos podr¨ªan alcanzar hasta el 20% (por el efecto domin¨® que el sistema de traslaci¨®n de precios en hosteler¨ªa acarrea y su posterior redondeo), no s¨®lo perjudica a la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles que consumen nuestro producto de manera moderada y sensata, sino que se cebar¨ªa en las clases m¨¢s populares y de menor potencial econ¨®mico. ?Es esto de izquierdas? ?Es progresista penalizar el tradicional y saludable rito del tapeo junto a una ca?a de cerveza?

Desde aqu¨ª queremos manifestar nuestra oposici¨®n a una medida impopular que perjudicar¨ªa, no s¨®lo al sector cervecero espa?ol y al sector agrario de ¨¦l dependiente, sino por encima de todo, a los consumidores.