Los libros prestados llegan a los centros

El curso escolar que comienza el d¨ªa 15 es especial. En los colegios p¨²blicos de Andaluc¨ªa se va a implantar por primera vez el modelo de pr¨¦stamo de libros de texto. Es la forma que la Junta de Andaluc¨ªa ha escogido para universalizar la gratuidad de los mismos. M¨¢s de 160.000 alumnos de 1? y 2? de Primaria (6 y 7 a?os) usar¨¢n este nuevo sistema. Se pone as¨ª en marcha el decreto de la Junta aprobado el 16 de marzo.

La Junta planea aplicar el sistema de pr¨¦stamo gradualmente en el resto de la educaci¨®n obligatoria a partir del curso 2006-2007. Los responsables de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n han estimado el coste total de la operaci¨®n en unos 70 millones de euros (14,3 s¨®lo en este curso). Con la paulatina implantaci¨®n del pr¨¦stamo, ir¨¢n desapareciendo las ayudas del Ministerio de Educaci¨®n, que el curso pasado benefici¨® a 350.000 alumnos.

Con el pr¨¦stamo el libro pasa a ser propiedad no del alumno ni de sus padres, sino del centro. Una vez finalizado el curso, el ni?o que lo haya usado deber¨¢ devolverlo al centro, que lo almacenar¨¢ para que el curso siguiente pueda volver a ser reutilizado. Educaci¨®n ha calculado que cada volumen podr¨¢ ser utilizado un m¨ªnimo de cuatro a?os, excepto en 1? y 2? de Primaria, que se renovar¨¢n anualmente.

El proyecto de la Junta ha contado desde el primero momento con el favor y el rechazo de distintos colectivos. Por un lado, las asociaciones de padres y alumnos han aplaudido la medida que llevaban a?os pidiendo. Tambi¨¦n los sindicatos de educaci¨®n apoyan en general la iniciativa de la Junta, aunque temen que se les "sobrecargue de trabajo". Pero en frente tienen a los editores, distribuidores y libreros, que se oponen a una medida que acusan de ser "socialmente injusta y discriminatoria". La Junta alega, por su parte, que el pr¨¦stamo es la ¨²nica forma viable de implantar el sistema gratuito.

93 euros por alumno

En una reciente entrevista publicada en este peri¨®dico, la consejera de Educaci¨®n, C¨¢ndida Mart¨ªnez, explic¨® que desde su departamento se hab¨ªa fijado el gasto por alumno en 93 euros. Esa misma cifra es la que se destina en Arag¨®n, Cantabria y el territorio administrado por el Ministerio de Educaci¨®n. En funci¨®n de ese dinero, cada centro contar¨¢ con un presupuesto distinto. Y dentro de este presupuesto, los centros podr¨¢n elegir el material necesario con "total libertad".

Una vez determinado qu¨¦ t¨ªtulos son los escogidos, los padres recogen un cheque-libro en los colegios. En ese cheque se especifican las editoriales y los t¨ªtulos, y con ¨¦l se retiran los libros en las librer¨ªas. "Como cada centro tiene autonom¨ªa pedag¨®gica, pueden elegir libros por un valor menor de esos 93 euros para, por ejemplo, costear con la diferencia el material propio que tienen previsto elaborar durante el curso", dijo la consejera. En este aspecto, Mart¨ªnez hizo referencia a una idea que las asociaciones de padres como CODAPA defienden: el fomento de la creaci¨®n de material curricular propio de los centros escolares.

En el otro lado de la balanza se encuentran los editores. El pasado 20 de abril se reunieron en Sevilla para firmar un manifiesto por el que se opon¨ªan al cambio en el sistema de gratuidad, que consideran que ya exist¨ªa. Los editores han querido dejar bien claro desde el primer momento que no se oponen a la gratuidad en s¨ª, si no al sistema escogido: el pr¨¦stamo. Entre sus m¨²ltiples cr¨ªticas afirman que se les mantuvo al margen durante la preparaci¨®n del proyecto de la Junta. "Eso es algo completamente falso", responde Sebasti¨¢n Cano, viceconsejero de Educaci¨®n, quien afirma que desde el 17 diciembre de 2004 ha mantenido un total de 11 reuniones con ellos, tanto en la Comisi¨®n de Seguimiento y como en la Permanente. Cano a?ade que se han aceptado todas las alegaciones y sugerencias que se han echo desde los editores. "Todas excepto una, no hemos aceptado su intenci¨®n de eliminar la gratuidad", matiza el viceconsejero.

Los editores defienden el m¨¦todo del cheque-libro utilizado desde 2001. Por este sistema, la Junta ayudaba a sufragar los costes de los libros mediante cheques canjeables en las librer¨ªas que ellos eleg¨ªan. Ahora temen perder el 75% del mercado "si es cierto que habr¨¢ que cambian cada cuatro a?os. Cosa que por ejemplo en Castilla La Mancha ocurre cada seis o siete a?os", dice Manuel Cruz, presidente de la Federaci¨®n Andaluza de Libreros (FAL).

Los editores creen tambi¨¦n que se crear¨¢n dos tipos de alumnos: los que pueden pagar, que obtendr¨¢n libros nuevos y en propiedad, y los pobres que tendr¨¢n que utilizar libros usados. En este sentido, los editores tambi¨¦n vaticinan que se "acentuar¨¢n las diferencias entre los centros p¨²blicos y los privados- concertados. As¨ª, Manuel Ruiz, teme que los "los centros privados-concertados pueden pedirles a los padres que inviertan un dinero extra [a los 93 euros presupuestados por la Junta] para que comprar libros mejores". Por ¨²ltimo, el gremio ha advertido en numerosas ocasiones que el sistema de pr¨¦stamo ha fracasado en pa¨ªses como Francia, Reino Unido o Alemania.