El coste de los comedores escolares

La actualizaci¨®n del precio m¨¢ximo de los comedores escolares en centros de titularidad p¨²blica, llevada a cabo por el Departamento de Educaci¨®n el pasado mes de julio, ha vuelto a plantear el problema de qui¨¦n paga el coste de las actividades educativas no formales. Es decir, aquellas actividades que no est¨¢n cubiertas por nuestro Estado de bienestar, especialmente los comedores escolares, las actividades extraescolares y las de verano.

Este a?o, el Departamento de Educaci¨®n ha subido en un 12% este precio m¨¢ximo, en raz¨®n del incremento en los costes que ha experimentado el servicio, debido en parte a la firma del primer convenio laboral del sector (inexistente hasta el momento) y del desajuste hist¨®rico entre este precio m¨¢ximo y el coste de la actividad (en los ¨²ltimos 10 a?os, se ha congelado el precio en 6 ocasiones).

A pesar de esta actualizaci¨®n, las entidades sin ¨¢nimo de lucro que gestionamos estos servicios sabemos que, en muchas situaciones y con ratios monitor / alumno correctas, el coste de esta actividad est¨¢ sobre los 6,20 euros, uno m¨¢s de lo que ha aprobado el Departamento de Educaci¨®n.

Esta eventualidad del incremento de costes evidencia la necesidad de plantearse colectivamente f¨®rmulas diversas para financiar estas actividades y garantizar as¨ª el acceso de toda la poblaci¨®n a este tipo de servicios, evitar las situaciones de inequidad y de discriminaci¨®n, hacer posible la conciliaci¨®n de los horarios laborales y familiares y velar para que no se degrade el servicio proporcionando menos monitores de los necesarios, como ya se ha planteado en alguna escuela.

La FAPAC, por su parte, ha denunciado p¨²blicamente que este incremento recaiga exclusivamente sobre los presupuestos familiares y ha planteado que las administraciones p¨²blicas aporten recursos para cubrirlo.

El establecimiento de un convenio laboral regulador de la funci¨®n educativa en el tiempo libre ha representado un gran avance en la mejora de la calidad de estas actividades, proporcionando un marco de estabilidad, dignificaci¨®n y mejora de las condiciones laborales de monitores y monitoras (por ejemplo, un aumento anual de sueldos del 15%). Todo el mundo estaba de acuerdo en que ten¨ªa que hacerse y nosotros hemos trabajado muy especialmente para hacerlo posible. Pero esta mejora ha comportado, y se prev¨¦ que lo haga en mayor medida en los pr¨®ximos dos a?os, un aumento importante del coste de las actividades. Ya fueron muestra de ello las actividades de verano y ahora es el turno de los comedores y de las actividades extraescolares.

Las entidades sin ¨¢nimo de lucro que gestionamos estas actividades velamos tanto por la calidad de la acci¨®n educativa, como por el acceso garantizado a todos los ni?os y ni?as sin discriminaci¨®n, respetando adem¨¢s unas condiciones de trabajo adecuadas para los monitores.

Es un asunto que afecta a la inmensa mayor¨ªa de familias en nuestro pa¨ªs, para el que hay que buscar soluciones imaginativas basadas en la corresponsabilidad de las diferentes administraciones y de la sociedad. Apostamos por que las administraciones p¨²blicas impulsen una pol¨ªtica de becas m¨¢s decidida en beneficio de las familias que tienen m¨¢s dificultades econ¨®micas, a la vez que se establecen mecanismos de cofinanciaci¨®n en este tipo de actividades.

*Guillem Correa, presidente de AEISC (Associaci¨® Empresarial de la Iniciativa Social de Catalunya). Firman tambi¨¦n este art¨ªculo: Ramon Ribas, director general de Entorn; Joan Segarra, director de servicios educativos de la Fundaci¨® Pere Tarr¨¦s; Xema Gil, director general de la Fundaci¨® Catalana de l'Esplai; Nino Ram¨ªrez, gerente de Doble Via; ?scar Esteban, secretario general de la Fundaci¨® Escolta Josep Carol.