Delta, al borde de suspender pagos, cae el 20% en Bolsa

El alza en el precio del queroseno por el impacto del tif¨®n Katrina est¨¢ haciendo mucho da?o a la industria aeron¨¢utica en EE UU y, en especial, a la compa?¨ªa Delta Airlines, que podr¨ªa declararse esta misma semana en suspensi¨®n de pagos. Los t¨ªtulos de la tercera aerol¨ªnea del pa¨ªs cayeron m¨¢s de un 20%. Para mitigar el golpe, el sector pide en bloque a los legisladores en Washington que suspendan durante un a?o el impuesto sobre el combustible.

La ejecutiva de Delta ya advirti¨® hace unos meses que los recortes de gastos previstos en su plan de reestructuraci¨®n -estimados en 5.000 millones hasta 2006- no ser¨¢n suficientes para salvarla de la quiebra. Pero la espiral en el precio del queroseno lo est¨¢ poniendo m¨¢s dif¨ªcil, mientras la ejecutiva discute con los acreedores los t¨¦rminos de la operaci¨®n financiera. La compa?¨ªa dispone en este momento de 1.700 millones para que sus aviones puedan seguir volando, pero para poder cubrir sus obligaciones financieras necesita 2.000 millones hasta diciembre.

Los problemas de Delta son viejos. La compa?¨ªa lleva cuatro a?os sumida en la miseria, por el efecto combinado de la recesi¨®n, el impacto de los atentados suicidas del 11-S y la inestabilidad pol¨ªtica generada por la crisis de Irak. En ese plazo ha perdido cerca de 10.000 millones de d¨®lares. Para dotarse de activos, vendi¨® su filial regional Atlantic Southeast a SkyWest. Y seg¨²n explicaba ayer The Wall Street Journal podr¨ªa desprenderse de algunos activos por valor de 3.000 millones. La crisis de Delta es compartida por todo el sector, que est¨¢ viendo como la factura del combustible est¨¢ a punto de superar ya la de los costes laborales. La otra candidata a la bancarrota es Northwest.

Por su parte, Continental advirti¨® la semana pasada que espera cerrar el a?o con grandes p¨¦rdidas como consecuencia del alza en el combustible. Y pone un dato sobre la mesa: en 2004 gast¨® 1.600 millones en combustible, que este a?o espera se eleve a 2.900 millones. Mientras United Airlines y US Airways siguen con sus batallas con los sindicatos para sobrevivir.