La maquinita de tickets
En mi pueblo, ?beda, hemos estrenado instalaciones deportivas que ya envidiar¨ªan ciudades m¨¢s grandes. En concreto unas maravillosas piscinas al aire libre. Pero dudo que ninguna sociedad por avanzada que sea nos envidie la maquinita expendedora de entradas.
Dicha maquinita est¨¢ colocada de tal forma que es inaccesible para muchos vecinos.
Primero: Cualquier discapacitado f¨ªsico que no mida m¨¢s de 1,70. No quiero ni pensar c¨®mo lo pasan los que se desplazan con muletas o bastones: para insertar las monedas hay que elevarse sobre dos escalones dise?ados para los bailarines del ballet nacional. A prop¨®sito de las monedas, cuidado con la velocidad a la que salen expulsadas de la m¨¢quina.
Segundo: Se exige un m¨ªnimo de estudios primarios. Hay que saber leer e interpretar las instrucciones escritas sobre la celos¨ªa, los precios, etc¨¦tera. Si no sabe leer, el interesado tendr¨¢ que confesarlo al empleado municipal. Empleados que deber¨ªan conocer otros idiomas por si alg¨²n turista decide darse un chapuz¨®n.
Tercero: No olvidar las gafas de aumento, pues hay que leer los cartelitos que indican la compleja operaci¨®n de comprar una entrada. Despu¨¦s, hay que elegir entre min¨²sculas y m¨²ltiples etiquetas la opci¨®n que m¨¢s convenga. Cuidado, que a las seis de la tarde, si usted quiere, puede pagar la jornada de ba?o completa... La m¨¢quina, de lo bien programada que est¨¢, nunca se dar¨¢ cuenta de que se cierra a las siete y media.
No se preocupe, si a pesar de haberse llevado las gafas y un taburete, si no entra el billete, si no encuentra su opci¨®n entre las m¨²ltiples posibilidades, si se equivoca... Un empleado municipal, a trav¨¦s de una reja c¨®mo de convento de clausura, introducir¨¢ su amable brazo por en¨¦sima vez ese d¨ªa, retorcer¨¢ su cuello de nuevo y le preguntar¨¢ qu¨¦ pretende extraer de la dichosa maquinita.
En mis 37 a?os, yo, que tengo estudios universitarios, que s¨¦ manejar un cajero autom¨¢tico, echar gasolina solita, que no preciso gafas, que hasta navego por Internet, no he visto mayores dificultades para entrar en una piscina municipal en mi vida.
No parece sino que al Patronato le interesa que entre cu¨¢nto menos personal posible. ?No ser¨ªa m¨¢s c¨®modo, sensato, r¨¢pido, efectivo, menos engorroso para los trabajadores tener un empleado en la t¨ªpica taquilla? En esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, ?no dar¨ªa, quiz¨¢, mejor imagen a las instalaciones adem¨¢s de un trato m¨¢s amable y humano.
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