Los caballos tambi¨¦n tienen un precio

El tema monogr¨¢fico de la segunda Conferencia de Presidentes auton¨®micos celebrada el s¨¢bado pasado fue la financiaci¨®n del d¨¦ficit sanitario de las comunidades, producido por un conjunto de factores que van desde la infravaloraci¨®n de las competencias traspasadas en su d¨ªa a las instituciones de autogobierno hasta los aumentos de la poblaci¨®n causados por los flujos migratorios durante los ¨²ltimos a?os, pasando por la demanda siempre insatisfecha de prestaciones m¨¦dicas. Aunque el jefe del Ejecutivo triplic¨® a ¨²ltima hora la ayuda prometida para colaborar al pago de ese desajuste, los presidentes de las comunidades gobernadas por el PP salieron de la reuni¨®n insatisfechos: su resistencia frontal a financiar una parte de la deuda mediante impuestos auton¨®micos pretende convertir a la Administraci¨®n central en el ¨²nico pagano de la fiesta. El Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera aprob¨® ayer finalmente la oferta del presidente Zapatero con la abstenci¨®n de las comunidades gobernadas por el PP.

La creaci¨®n de la Conferencia de Presidentes como punto de encuentro y foro de debate entre las m¨¢ximas autoridades de las 17 autonom¨ªas fue promovida al comienzo de su mandato por el presidente Zapatero con el prop¨®sito de colmar el vac¨ªo institucional dejado en ese terreno por la Constituci¨®n de 1978; el madrugador anuncio de que la tercera cita el a?o 2006 tendr¨¢ como orden del d¨ªa el impulso a la investigaci¨®n, el desarrollo y la innovaci¨®n, as¨ª como los retos del medio ambiente, prueba la voluntad del Gobierno de consolidar esas cumbres. Por lo dem¨¢s, la eventual reforma del Senado ser¨ªa una buena oportunidad para otorgar configuraci¨®n legal en el organigrama estatal a ese reci¨¦n inaugurado uso pol¨ªtico.

Aunque las pol¨ªticas de ¨¢mbito territorial y de ¨¢mbito estatal se muevan te¨®ricamente seg¨²n l¨®gicas distintas, el principal partido de la oposici¨®n en las Cortes Generales -el PP ahora y el PSOE en las dos anteriores legislaturas- tiende a utilizar sus parcelas de poder auton¨®mico para hostilizar incondicionalmente al Gobierno central; las formaciones nacionalistas suelen optar, en cambio, por negociar su apoyo a cambio de compensaciones pol¨ªticas y presupuestarias. Pero la belicosa instrumentalizaci¨®n de las instituciones de autogobierno territorial por el principal partido de la oposici¨®n ofrece rasgos parad¨®jicos. Por una parte, los presidentes deben lealtad a los ciudadanos de la comunidad que les ha elegido; por otra, est¨¢n forzados a guardar fidelidad al partido en cuyas filas militan. La presidenta de la Comunidad de Madrid recurri¨® al refranero a fin de resolver el dilema que la ayuda ofrecida por el presidente del Gobierno para hacer frente al d¨¦ficit sanitario le planteaba: "A caballo regalado, no le mires el diente". Si como dirigente del PP s¨®lo deseaba que la Conferencia de Presidentes fracasase, su condici¨®n de responsable de la salud p¨²blica de la comunidad madrile?a le obligaba a cerrar un acuerdo favorable para sus habitantes.

La invocaci¨®n de Esperanza Aguirre al refranero ilustra el principal defecto de funcionamiento del Estado de las Autonom¨ªas: la negativa de las comunidades a sufragar sus crecientes gastos mediante la recaudaci¨®n de impuestos propios endosa al Gobierno central la solitaria tarea de realizar esa antip¨¢tica tarea. A los presidentes auton¨®micos les complace presentarse ante los ciudadanos vestidos de Papa Noel, como espl¨¦ndidos mecenas acreedores del agradecimiento social pagadero en futuros votos a cambio de servicios p¨²blicos gratuitos y sin carga fiscal alguna: Aguirre ha prometido incluso a los madrile?os la supresi¨®n del impuesto de sucesiones. Sucede, sin embargo, que el origen ¨²ltimo de ese man¨¢ llovido del cielo son siempre los contribuyentes, abstracci¨®n hecha de su lugar de residencia (incluidos los catalanes, aunque un lapsus freudiano de Aguirre les despojase anteayer de la nacionalidad espa?ola). Los fondos comprometidos por el presidente del Gobierno para ayudar a cubrir el d¨¦ficit sanitario no son sino transferencias de ingresos presupuestarios entre dos ¨¢mbitos diferentes del mismo Estado: Esperanza Aguirre deber¨ªa saber que los caballos tambi¨¦n tienen un precio.