Camps, el agua y el m¨¦todo alem¨¢n

Hace m¨¢s de 4 a?os la Generalitat Valenciana y la Unidad Sindical de Usuarios del J¨²car firmaron un convenio para la modernizaci¨®n de los regad¨ªos, donde como compensaci¨®n por las inversiones llevadas a cabo en la construcci¨®n del embalse de Alarc¨®n, la Generalitat Valenciana se compromet¨ªa a modernizar los regad¨ªos de la Ribera del J¨²car. El coste estimado en el documento es de 50.000 pesetas / hanegada para la ejecuci¨®n de la red de transporte desde la conducci¨®n principal hasta los cabezales y otras 50.000 pesetas / hanegada para la instalaci¨®n de los cabezales de riego con estaci¨®n de filtrado, abonado y grupos de hidropresi¨®n.

La superficie total a modernizar, regadas por la Acequia Real del J¨²car, la Real Acequia de Escalona y la Real Acequia de Carcagente, es de 225.972 hanegadas, lo que implicaba una inversi¨®n de 22.597 millones de pesetas, la mitad con cargo a la Consejer¨ªa de Infraestructuras y la otra mitad a la de Agricultura. Desde la firma del Convenio en julio de 2001, la Generalitat tan s¨®lo ha adjudicado 3 de los 45 sectores, y lo que es peor, tan s¨®lo la parte correspondiente a la Consejer¨ªa de Agricultura.

Frente al coste estimado en el Convenio de 300 euros / hanegada a cargo de Agricultura (otros 300 le corresponden a Infraestructuras), en los 3 sectores ya en marcha, a pesar de la baja ofertada por los adjudicatarios de un 25%, el coste se ha disparado a 540 euros / hanegada, lo que supone una desviaci¨®n del 80%, todo ello sin contar posibles modificados o liquidaciones complementarias que se produzcan durante la ejecuci¨®n. Con ese nivel de desviaci¨®n, la inversi¨®n necesaria para modernizar los regad¨ªos de la Ribera del J¨²car estar¨ªa por encima de los 244 millones de euros.

Con la llegada del PSOE al Gobierno del Estado en 2004, el PP de la Comunidad Valenciana convierte el agua en eje central de su estrategia pol¨ªtica de confrontaci¨®n. Sin embargo, la ineficacia en la reutilizaci¨®n de aguas depuradas por parte de la Generalitat que acaban verti¨¦ndose al mar (tan s¨®lo se reutilizaron para riego 149 hm3 de los 502 hm3 que se depuraron en 2004) y el incumplimiento de los compromisos adquiridos en la modernizaci¨®n de regad¨ªos en la Ribera (3 sectores de 45), deja al descubierto las verg¨¹enzas del PP valenciano.

La estrategia electoral del PP exig¨ªa con urgencia tapar la brecha del incumplimiento en la modernizaci¨®n de la Ribera, pero la dura realidad hace que se den de bruces no s¨®lo con la brutal deuda acumulada sino con el plan de saneamiento que han tenido que afrontar al haber liquidado el presupuesto del 2003 con d¨¦ficit. La deuda de la Generalitat est¨¢ cifrada por el Banco de Espa?a en 9.345 millones de euros, el equivalente a un 12% de nuestro PIB, la m¨¢s alta del conjunto de comunidades aut¨®nomas (la media est¨¢ en el 6,5%).

La ley 5/2001, Complementaria de la ley General de Estabilidad Presupuestaria, obliga a las comunidades a que liquiden sus presupuestos con d¨¦ficit, a presentar un plan econ¨®mico financiero que corrija la situaci¨®n. Cuando Camps liquid¨® el presupuesto de 2003 admiti¨® tan s¨®lo un desfase entre gastos e ingresos de apenas 4,1 millones de euros, sin embargo cuando el 22 de noviembre de 2004 el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera aprob¨® un Plan de Saneamiento Financiero para la Comunidad Valenciana, elev¨® el d¨¦ficit real del ejercicio 2003 en t¨¦rminos de Contabilidad Nacional (SEC 95) a 971 millones de euros.

Camps opt¨® entonces, entre otras medidas correctoras, por la aplicaci¨®n del recargo sobre carburantes as¨ª como recortes en gastos de funcionamiento, subvenciones y publicidad institucional; pero sobre todo, y lo que es m¨¢s importante, m¨¢s de la mitad de la cuant¨ªa del ajuste recae en la reprogramaci¨®n de las inversiones, retras¨¢ndolas a a?os posteriores.

La cuadratura del c¨ªrculo, cumplir con el compromiso de modernizar los regad¨ªos y al mismo tiempo no salirse de las limitaciones impuestas por el Plan de Saneamiento 2005-2008, se logra, c¨®mo no, a trav¨¦s de "nuevas f¨®rmulas de financiaci¨®n", en palabras del otro Camps, Gerardo. Es decir, a trav¨¦s del m¨¦todo alem¨¢n, del peaje en sombra, de una mayor participaci¨®n del sector privado. En el caso de la modernizaci¨®n de regad¨ªos, el gobierno Camps, obligado por la presi¨®n de las denuncias de la oposici¨®n y los agricultores, licita el 23 de agosto de 2005 seis sectores de la Acequia Real del J¨²car y otros tres de la de Escalona y utiliza como "nueva f¨®rmula de financiaci¨®n" el m¨¦todo alem¨¢n. La cl¨¢usula 17 del Pliego de condiciones dice que el precio del contrato (35 millones de euros es el presupuesto de licitaci¨®n) se pagar¨¢ en diez anualidades contadas desde la recepci¨®n definitiva de la obra (plazo de ejecuci¨®n 36 meses) fraccionando el precio en nueve partes ya que el primer a?o ser¨¢ de carencia. Si logra adjudicarse antes de final de 2005 y se ejecuta sin ning¨²n tipo de retrasos el primer pago se realizar¨ªa en diciembre de 2009 y el ¨²ltimo en 2017.

Pero el m¨¦todo alem¨¢n era ventajoso hasta que se modific¨® el Reglamento Europeo de Eurostat, pero no despu¨¦s; por eso el PP dej¨® de utilizarlo, ya que la obra ejecutada cada a?o, aunque no est¨¦ recibida por el Estado pasa directamente a engrosar el d¨¦ficit, lo cual perjudica sustancialmente el cumplimiento de los principios de convergencia con Europa. "No es comprensible que, desaparecidas las ventajas en cuanto al c¨®mputo del d¨¦ficit, que se abonen intereses a la empresa privada cuando la deuda p¨²blica est¨¢ a cifras m¨¢s ventajosas para la Administraci¨®n p¨²blica". Estas palabras no son de ning¨²n responsable del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, ni siquiera de ning¨²n parlamentario o portavoz del PSPV sino que fueron pronunciadas el 24 de octubre de 2004 por el portavoz de Fomento del Grupo Popular en el Congreso, Andr¨¦s Ayala.

Camps en realidad no difiere ni un ¨¢pice de lo que defiende Rajoy y el grupo popular en Madrid, ni tan siquiera pretende burlar a la Intervenci¨®n General del Estado, mediante artificios contables, para que en las liquidaciones de 2006 y siguientes no se compute el d¨¦ficit real que genera la utilizaci¨®n del m¨¦todo alem¨¢n, porque ya ha probado el correctivo de la liquidaci¨®n del 2003, lo que hace es seguir utilizando el agua como eje central de su campa?a pol¨ªtica, eso s¨ª, a base de enga?ar el m¨¢ximo tiempo posible, para que la dura realidad, los incumplimientos y las mentiras no se descubran antes de la pr¨®xima convocatoria electoral de 2007.

Camps enga?a en primer lugar a toda la comarca de la Ribera incumpliendo un compromiso que es incapaz de llevar a cabo, pero tambi¨¦n a la provincia de Alicante porque al mismo tiempo impide que las comarcas del Vinalop¨®, L'Alacant¨ª y la Marina Baixa puedan recibir una sola gota de agua del J¨²car, ya que sin modernizaci¨®n de regad¨ªos no hay sobrantes y sin sobrantes no hay agua a trasvasar. Y adem¨¢s insulta a la inteligencia de todos los ciudadanos, porque en la situaci¨®n de profunda crisis financiera en la que el PP ha sumido a la Generalitat, los reiterados ofrecimientos para asumir el coste del trasvase del Ebro o la m¨¢s reciente bravuconada ofreci¨¦ndose a financiar la construcci¨®n de los tramos II, III y IV del J¨²car-Vinalop¨® son, sin lugar a dudas, una burla y un claro ejemplo de cinismo pol¨ªtico.

Ricard Torres, portavoz de Econom¨ªa del PSOE en el Congreso de Diputados.