Las empresas ponen a prueba su memoria
Las grandes compa?¨ªas empiezan a verificar sus informes de responsabilidad social corporativa
No est¨¢ claro si la responsabilidad social corporativa es una moda o una tendencia clara en la forma de gestionar las grandes empresas. Lo que s¨ª lo est¨¢ es que ¨¦stas invierten cada vez m¨¢s tiempo y dinero en comunicar a los mercados lo bien que lo hacen en este terreno. La ¨²ltima tendencia es verificar sus memorias especializadas. En Espa?a ya lo hacen 10 empresas del Ibex.
Diez compa?¨ªas del Ibex 35 han sometido su ¨²ltimo informe anual espec¨ªfico a la opini¨®n de un tercero independiente
Telef¨®nica va por su tercer informe anual de reputaci¨®n corporativa. Caja Madrid acaba de presentar esta misma semana el primero. Desde hace un par de a?os ha crecido de forma significativa el n¨²mero de empresas cotizadas que presentan una memoria separada para dar cuenta de sus actividades econ¨®micas, medioambientales y sociales y de c¨®mo se relacionan con sus principales grupos de inter¨¦s (accionistas, clientes, empleados, proveedores...). En Espa?a lo hacen ya el 25% de las grandes empresas, cuando en 2002 ese porcentaje se quedaba en el 11%, seg¨²n un reciente estudio de la auditora KPMG. En Reino Unido ese porcentaje llega al 71%.
La tendencia es imparable, coinciden los expertos consultados. Y lo es por varias razones. Por la presi¨®n de los mercados, que cada vez muestran mayor inter¨¦s no s¨®lo por cu¨¢nto dinero ganan sino tambi¨¦n por c¨®mo ganan ese dinero. Para distinguirse de los competidores. Para huir de los esc¨¢ndalos. Y porque las compa?¨ªas empiezan a darse cuenta de que gestionar la responsabilidad social corporativa como un proceso m¨¢s de la empresa sirve para reducir riesgos.
En Telef¨®nica, por ejemplo, donde empezaron un proyecto espec¨ªfico en el a?o 2001, han desarrollado procesos internos para medir 98 indicadores distintos que tienen que ver con aspectos laborales, gobierno corporativo, relaciones con clientes o pol¨ªtica ambiental, por poner s¨®lo algunos ejemplos. Los responsables del proyecto han empezado por el Grupo Telef¨®nica, pero han trasladado el modelo tambi¨¦n a las filiales de Per¨², Argentina, Brasil y Telef¨®nica M¨®viles, que editan sus propias memorias anuales, explica Alberto Andreu Pinillos, subdirector de Reputaci¨®n Corporativa.
Todos esos indicadores han sido verificados por primera vez para el informe de este a?o por Deloitte, que tambi¨¦n ha puesto su sello a la memoria de Caja Madrid.
Se trata de otra tendencia clara para el futuro, recogida tambi¨¦n por la comisi¨®n creada por el Ministerio de Trabajo sobre responsabilidad corporativa. El primer texto salido de esa mesa que re¨²ne a una treintena de expertos recomienda "el reporte de las empresas a las partes interesadas y a la sociedad en general y la verificaci¨®n de dicho reporte".
Ese paso ya lo han dado 10 de las 35 compa?¨ªas que componen el Ibex, seg¨²n el an¨¢lisis de estas memorias que hace la Fundaci¨®n Empresa y Sociedad y que se presenta el mi¨¦rcoles en Madrid. Adem¨¢s de Telef¨®nica han sometido sus memorias de responsabilidad social a la opini¨®n de un tercero BBVA, Endesa, Gas Natural, Grupo Santander, Iberdrola, Iberia, Inditex, Red El¨¦ctrica y Repsol YPF.
El estudio de KPMG asegura que el 44% de las cotizadas espa?olas verifica de alguna forma sus memorias de responsabilidad social. Hace tres a?os era el 30%.
Verificaci¨®n y auditor¨ªa
La verificaci¨®n no es una auditor¨ªa, aunque el hecho de que las cuatro grandes firmas de auditor¨ªa (PricewaterhouseCoopers, Deloitte, KPMG y Ernst & Young) controlen el 58% de este negocio en el mundo pueda conducir al error. En una verificaci¨®n no se comprueba si el dato corresponde a la realidad sino que se analiza el proceso a trav¨¦s del cual se ha obtenido cada dato para averiguar si ¨¦ste es razonable. Es, por tanto, m¨¢s limitada y menos fiable.
"Estamos empezando", subraya Francisco Abad, director general de la Fundaci¨®n Empresa y Sociedad. Y lo corrobora el hecho de que en el ¨²ltimo ejercicio Deloitte s¨®lo ha hecho 20 de este tipo de verificaciones en todo el mundo, cuatro de ellas espa?olas (BBVA, Telef¨®nica, SCH y Caja Madrid).
El principal problema para verificar es que en este terreno no hay consenso sobre los est¨¢ndares que deben aplicarse, asegura Alberto Andreu y coinciden con ¨¦l otros consultados. En este terreno cada empresa sigue su propio camino, aunque existen proyectos internacionales como Global Reporting Initiative (GRI) que pueden servir de gu¨ªa. M¨¢s de 40 empresas espa?olas se han adherido a esta iniciativa.
En los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se han emitido dos normas espec¨ªficas de alcance mundial para verificar estas cuestiones: la ISAE 3000, emitida por el organismo responsable de las normas internacionales de contabilidad (IASB en sus siglas en ingl¨¦s), y la AA1000AS, de la organizaci¨®n Accountability.
Adem¨¢s, los grados de verificaci¨®n son muy distintos de una compa?¨ªa a otra, subraya Ram¨®n Pueyo, gerente de Sostenibilidad de KPMG: "Difieren mucho en la metodolog¨ªa y el alcance". Hay algunas que se limitan a una comprobaci¨®n formal -por ejemplo que la memoria sigue el esquema dictado por GRI- y otras que se centran en el contenido.
Otro debate por resolver es qui¨¦n debe hacer esa verificaci¨®n. En algunos casos es la misma firma que audita las cuentas, aunque un equipo diferente, quien revisa la memoria de sostenibilidad, lo que tiene la ventaja de que hay informaci¨®n que pueden compartir. Otros prefieren acudir a organismos como Aenor (ver cuadro). Para Pueyo "lo ideal es que no coincidan" para evitar suspicacias. En Espa?a las cuatro grandes firmas de auditor¨ªa ya trabajan en este terreno, aunque Ernst & Young no ha firmado a¨²n ninguna verificaci¨®n.
El precio var¨ªa en funci¨®n del tama?o de la empresa y de la complejidad del trabajo, pero distintas fuentes calculan que oscila entre 30.000 euros y 90.000 euros. Una minucia si se tiene en cuenta que una auditor¨ªa, por ejemplo la de Telef¨®nica, puede llegar a los 13 millones de euros.
Es previsible esperar que en el futuro m¨¢s compa?¨ªas decidan dar este paso. Para Abad el peligro es que "se le est¨¢ dando demasiada importancia a la verificaci¨®n. Lo importante es tener una estrategia clara de responsabilidad social".
Una decena de compa?¨ªas espa?olas compite con los mejores del mundo
La verificaci¨®n no es la ¨²nica forma que tienen las compa?¨ªas de demostrar a los mercados que se toman en serio la responsabilidad social corporativa. En los ¨²ltimos a?os han proliferado los ¨ªndices burs¨¢tiles espec¨ªficos de estas cuestiones. Los m¨¢s conocidos son el Dow Jones Sustainability Index y el FTSE4Good.
El ¨ªndice de sostenibilidad de Dow Jones, que fue lanzado en 1999, pondr¨¢ distintos aspectos sociales -relacionadas con pr¨¢cticas laborales, di¨¢logo con los grupos de inter¨¦s o relaciones con proveedores, entre muchas otras cuestiones-, econ¨®micos -gobierno corporativo, gesti¨®n de riesgos o de marca, filantrop¨ªa, etc¨¦tera- y ambientales -sistema avanzado de gesti¨®n o reporte de las distintas pr¨¢cticas- y agrupa a las compa?¨ªas m¨¢s destacadas en conjunto y por sectores.
En su ¨²ltima revisi¨®n, publicada a principios de este mes, se incorporaron 25 nuevas compa?¨ªas -entre ellas la espa?ola Gas Natural- y salieron otras 29 (ninguna de ellas espa?ola). En la actualidad forman parte de este ¨ªndice nueve grandes empresas espa?olas: adem¨¢s de la reci¨¦n incorporada Gas Natural, est¨¢n tambi¨¦n Ferrovial, Abertis, Inditex, Grupo Telef¨®nica, Iberdrola, Endesa, BBVA y Grupo Santander.
Del FTSE4Good forman parte tambi¨¦n los dos grandes bancos espa?oles, as¨ª como Telef¨®nica, Gas Natural, Inditex, Repsol YPF, Bankinter y Gamesa y se acaba de incorporar Ferrovial. En la ¨²ltima revisi¨®n se han incorporado 42 nuevas compa?¨ªas de todo el mundo y han salido otras 24. Entre las expulsadas tampoco hab¨ªa ninguna espa?ola.
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