La guerra de las remesas
Los env¨ªos de dinero de los inmigrantes, fuente esencial para el desarrollo, se han convertido en un bot¨ªn que se disputan bancos y agencias. El Banco de Espa?a intenta poner orden
JUAN JES?S AZN?REZ
Bancos, cajas de ahorros y cooperativas de cr¨¦dito no entendieron a tiempo las potencialidades comerciales del pujante fen¨®meno migratorio registrado en Espa?a a partir del a?o 2000, perdieron terreno y batallan ahora, aceleradamente, con las 43 agencias de env¨ªo de dinero, las dos principales de matriz estadounidense, Western Union y MoneyGram, para captar clientes entre los m¨¢s de tres millones de inmigrantes censados en las comunidades aut¨®nomas, cerca del 9% de la poblaci¨®n total de Espa?a. El colectivo a seducir es pobre, endeudado en origen, vulnerable en Espa?a, ahorrador euro a euro, y agobiado por comisiones de env¨ªo muy altas. Pero un efecto positivo de la pugna en curso ha sido el abaratamiento de los env¨ªos hasta una cuant¨ªa que ronda el 6% de cada remesa, porcentaje que var¨ªa en funci¨®n del destino, la rapidez, la disponibilidad y del perfil de la empresa remitente. Precisamente el abaratamiento de los env¨ªos fue una de las v¨ªas propuestas por el presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el mi¨¦rcoles en la ONU para que el ahorro de los inmigrantes financie el desarrollo de sus pa¨ªses. "Hay que reducir los costes de env¨ªo para que no se quede dinero por el camino", subray¨® Zapatero en una reuni¨®n de alto nivel sobre financiaci¨®n del desarrollo. El monto de las remesas supera los 100.000 millones en todo el mundo y Espa?a ocupa el octavo lugar de las naciones remitentes.
El coste de env¨ªo de las remesas se acerca a los 300 millones de euros
La banca busca acabar con la desconfianza del inmigrante
El dinero transferido supone el 2% del PIB de los pa¨ªses m¨¢s pobres
El Banco de Espa?a vigila el movimiento de fondos al exterior
Varias agencias denuncian el cierre de sus cuentas en bancos y cajas
A la espera de que los Gobiernos concreten f¨®rmulas sobre su aprovechamiento para el desarrollo, las agencias controlan en Espa?a cerca del 80% de las transferencias familiares al haberse adaptado muy bien a las costumbres, horarios y necesidades de los inmigrantes. Acumulan las experiencias de anteriores procesos migratorios internacionales, pero la banca ha reaccionado y la pelea era inevitable. La Asociaci¨®n Nacional de Agencias de Env¨ªo de Dinero (ANAED), que agrupa a 22 y m¨¢s del 50% de los despachos, ha denunciado ante el Banco de Espa?a operaciones de zancadilleo y de exclusi¨®n, y cierre de cuentas, desde la competencia bancaria. Pide cambios normativos, mientras el Departamento del Tesoro del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda analiza las reclamaciones.
La masiva entrada de extranjeros, multiplicada por cuatro en cinco a?os y con una masa salarial pr¨®xima a los 20.000 millones de euros, activ¨® hace dos a?os una movilizaci¨®n contra la supremac¨ªa de las agencias de env¨ªo en el negocio de las remesas: el producto financiero m¨¢s utilizado por los inmigrantes. "La banca tiene un gran potencial de actuaci¨®n en ese colectivo, por dimensi¨®n y por utilizaci¨®n de productos", admite Miguel ?ngel Mu?oz, consejero delegado de Dinero Express, entidad creada hace casi tres a?os por el BBVA para entrar en el negocio. El pasado mes de marzo, cambi¨® el modelo y se transform¨® en una innovadora tienda multiservicios. "Intentamos satisfacer las necesidades de productos financieros y no financieros del inmigrante: desde abrir una cuenta, conceder un cr¨¦dito o una tarjeta, a facilitar la b¨²squeda de empleo, de vivienda o viajes baratos", agrega Mu?oz. El BBVA parte con la ventaja competitiva de contar con la franquicia Bancomer Transfer Services (BTS), que el pasado a?o efectu¨® 16,5 millones de transacciones (6.260 millones de euros) de Estados Unidos a M¨¦xico.
"Se aprovecharon de la ingenuidad"
Toda ayuda es agradecida por un sector que ha sido muy explotado. "Por ejemplo, al inicio, los pr¨¦stamos que se hac¨ªan los propios inmigrantes para viajar llegaban hasta el 10% mensual: es decir 500 d¨®lares al mes por un pr¨¦stamo de 5.000", recuerda Vladimir Paspuel, portavoz de la Asociaci¨®n de Ecuatorianos Rumi?ahui. En Espa?a, mujeres indocumentadas aceptaron trabajos de empleadas de hogar en penosas condiciones, peque?os empresarios vendieron contratos a 2.000 euros, y agencias desaprensivas cobraron 300 euros por gestionar pr¨¦stamos bancarios que sab¨ªan no iban a ser aprobados. La relaci¨®n es larga. "Se aprovecharon de la ingenuidad o la desinformaci¨®n de muchos inmigrantes", resume Paspuel.
Las remesadoras coparon pronto el negocio. El Banco de Espa?a, en aplicaci¨®n de un real-decreto desarrollado en 2000, las autoriz¨® como sociedades an¨®nimas inscritas en el Registro Mercantil y en el registro de compra venta de moneda extranjera. Todas deben transferir desde cuentas abiertas en bancos, cajas de ahorros y otras instituciones el importe de las ¨®rdenes de env¨ªo a sus corresponsales: las entidades con las que las remesadoras conciertan el pago al beneficiario en el pa¨ªs de destino. Esa dependencia operativa determina buena parte de las actuales fricciones. Un alto ejecutivo de banca desde?¨® las quejas: "Con las remesadoras est¨¢ pasando como cuando uno se ve amenazado e intenta justificarse por alguna v¨ªa. En un mercado donde no hay barreras de entrada importantes, que alguien tenga cerca del 80%, no es normal". Tiene que haber competencia, a?adi¨® esa fuente. "Y qu¨¦ significa eso? Pues que habr¨¢ que ir captando cuota a la remesadora".
La agencias desplazaron a bancos y cajas de ahorros porque se anticiparon con facilidades, menos burocracia, rapidez en la entrega, incluso a domicilio, o telefonazo y mensaje escrito al destinatario. Esa flexibilidad es aplicada ahora, o incluso ampliada en algunos casos, por la ofensiva del sector financiero espa?ol. El objetivo es cobrar la comisi¨®n de sus env¨ªos, fundamentalmente, y vender otros servicios: pr¨¦stamos al consumo, hipotecarios, seguros, o planes de pensiones.
Hay espacio para todos
"La competencia ha ayudado a abaratar el coste de las remesas. La gente que no ten¨ªa papeles utilizaba las remesadoras porque el sistema financiero les resultaba inaccesible. Ahora hay un cambio de tendencia", se?ala Carlos Narv¨¢ez, portavoz de la asociaci¨®n de ecuatorianos Eugenia Espejo. El cambio de tendencia condujo al choque entre competidores. Los bancos y cajas implicados en la refriega niegan haber vetado caprichosamente a las remesadoras, y menos haber vulnerado disposici¨®n legal alguna, pero tampoco asumen que las empresas autorizadas para operar por el Banco de Espa?a, con 4.937 agentes, 6.900 puntos de venta y eficaces estructuras, copen indefinidamente una comunidad especialmente din¨¢mica y apetecible.
Hay mucho campo. Los niveles de utilizaci¨®n de los productos b¨¢sicos bancarios entre los inmigrantes est¨¢n m¨¢s de un 50% por debajo de la media nacional. Adem¨¢s de equiparar o reducir el coste de los env¨ªos, otra f¨®rmula para incrementar la cuota de mercado fueron la compra de remesadoras: el Santander Central Hispano compr¨® en abril Latinoenv¨ªos. Otras entidades optaron por acuerdos de asociaci¨®n. Caja Navarra lo hizo con MoneyGram: la multinacional norteamericana env¨ªa remesas a trav¨¦s de las oficinas de la entidad con sede en Pamplona. "Nos va bien", se?ala uno de sus ejecutivos. La corporaci¨®n navarra y la empresa Sedena lanzaron en junio Mas Cerca, un espacio de venta multiservicio para inmigrantes "muy diferente al oscuro locutorio. All¨ª, inmigrantes titulados ofrecen todo tipo de asesoramiento. Es un lugar muy agradable para que contraten o consulten".
Las iniciativas para atraer a nuevos clientes son numerosas entre bancos y cajas, que cuentan con 40.000 oficinas en toda Espa?a. Muy saturado el mercado nacional, ya que el 98% de los espa?oles utiliza el sistema bancario, el objetivo de todos es hacerse con el segmento de mayor crecimiento: ganarse a los 505.400 marroqu¨ªes, 491.800 ecuatorianos, 314.300 rumanos, 268.900 colombianos, y a los cientos de miles de bolivianos, peruanos, argentinos o chinos que el pasado a?o transfirieron a sus pa¨ªses de origen 3.500 millones de euros. El grueso sufrag¨® los gastos corrientes de sus familias o las deudas contra¨ªdas para viajar e instalarse en Espa?a. Esa cantidad, reflejada en la balanza de pagos del Banco de Espa?a, podr¨¢ alcanzar los 5.000 millones en el a?o 2007.
La batalla de la diputada del PSOE Delia Blanco, presidenta de la Comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional y Desarrollo, es la invocada por Zapatero en Nueva York: conseguir que las remesas no s¨®lo vayan al consumo familiar. "Eso no crea desarrollo como tal. Sube el PIB de los pa¨ªses que ingresan las remesas, pero no hay estructuras financieras que ayuden a los inmigrantes a que sus remesas con las familias pudieran crear alguna base de desarrollo", se?ala. "Y para eso hay que poner estructuras, mimbres, para que los inmigrantes cooperen al desarrollo de su propio pa¨ªs".
El dinero en circulaci¨®n es mucho. Las remesas potenciales durante el ¨²ltimo ejercicio fueron 8.710 millones de euros. Remesas potenciales son aquellas que resultan del c¨¢lculo de la masa de inmigrantes, de su nivel de vida, de lo que necesitan como m¨ªnimo para vivir en Espa?a. El sobrante es lo que potencialmente podr¨ªan enviar como remesa. No es f¨¢cil determinar el monto total de euros y d¨®lares manejado por los extranjeros, muchos de los cuales trabajan de sol a sol para ahorrar 500 euros al mes. Una cantidad indeterminada, presumiblemente superior a los 2.000 millones, sale por circuitos de dif¨ªcil escrutinio y de mucho riesgo: remesadores piratas que llegaron a cobrar hasta el 25% de la cantidad entregada en mano, viajeros, turistas, familiares, inmigrantes de vacaciones o turbias redes de paqueter¨ªa o de camioneros rumanos.
Jos¨¦ Manuel G¨®mez de Miguel, jefe de la Divisi¨®n de Regulaci¨®n y Transparencia del Banco de Espa?a, sostiene que las entidades de cr¨¦dito espa?olas "est¨¢n conteniendo" a las remesadoras, pero habr¨¢ que esperar al pr¨®ximo ejercicio para comprobar los resultados de la ofensiva bancaria en marcha. A la espera de datos definitivos y oficiales sobre el porcentaje que corresponde a bancos, cajas y cooperativas de cr¨¦dito y el que corresponde a las remesadoras entre los 3.500 millones de euros oficialmente transferidos por los inmigrantes el pasado a?o, las encuestas indican que estas ¨²ltimas controlaron m¨¢s del 70%. El dinero que circula por canales incontrolados "es muy poco, muy poco", agrega G¨®mez de Miguel. "Una de las grandes ventajas del sistema es que el regular a los establecimientos de cambio autorizados para realizar transferencias (remesadotas), al establecer un sistema de control y regularizaci¨®n, hemos contribuido a regularizar el flujo hacia esos pa¨ªses".
El funcionario no descarta la existencia de rutas poco transparentes o irregulares, pero no es consciente de que las fugas sean significativas o se centralicen en alg¨²n lugar. Nadie discute, sin embargo, la envergadura del fen¨®meno de las remesas. "Hay una gran batalla econ¨®mica porque las cifras son gord¨ªsimas y eso excita muchos apetitos y muchos intereses. Si tomamos como punto de referencia los cerca de 3.500 millones del pasado a?o, el env¨ªo de las remesas supone un coste que oscila entre los 200 y 300 millones de euros", subraya I?igo Mor¨¦, creador de la red de investigaci¨®n Remesas.org y uno de los principales expertos en el tema. "Esto suscita cuestiones de ¨ªndole moral en la medida en que la gente suda mucho para ganar ese dinero".
El 18% recibe la n¨®mina en bancos
El Banco de Espa?a y el Servicio Ejecutivo de la Comisi¨®n de Prevenci¨®n del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), adscrito a la entidad emisora, cruzan supervisores y cautelas sobre un dinero que ha revolucionado, en gran medida, la econom¨ªa y la sociedad de los empobrecidos pa¨ªses receptores: supone el 2% del PIB y el 15% de la riqueza de las naciones m¨¢s peque?as, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional (FMI). El sector financiero espa?ol no pod¨ªa quedar al margen. El gran negocio para bancos y cajas, que tambi¨¦n compiten en su seno no es tanto la comisi¨®n de los env¨ªos, como la captaci¨®n del inmigrante como cliente habitual ante la fuerte aceleraci¨®n de su capacidad adquisitiva y sus potencialidades: s¨®lo el 18% recibe la n¨®mina a trav¨¦s de un banco.
La batalla est¨¢ llamada a intensificarse porque el proceso de legalizaci¨®n desarrollado por el Gobierno, entre febrero y mayo, facilitar¨¢ la bancarizaci¨®n de aproximadamente 650.000 inmigrantes. Adem¨¢s, la tendencia de nuevas entradas en Espa?a es alcista: el aumento de la poblaci¨®n extranjera fue del 33,5% en el periodo 2001-04, y el pa¨ªs podr¨¢ sumar 4,3 millones de inmigrantes en el a?o 2010, de acuerdo el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas (INE). El 55,8% tiene familiares a su cargo en origen, y el 46,1%, quiere traerlos a Espa?a, para ocupan trabajos que los espa?oles no demandan, seg¨²n constatan la pr¨¢ctica y los anuarios de extranjer¨ªa. La demanda de servicios financieros subir¨¢ en flecha a medida que m¨¢s inmigrantes se legalicen y superen su recelo hacia las entidades de cr¨¦dito.
"Hasta un momento dado, que es hace muchos a?os, hacia el a?o 90-91, el env¨ªo de dinero, la circulaci¨®n de capitales, ten¨ªa una serie de controles incluso de tasas", se?ala Carlos Pereda, soci¨®logo del colectivo Io¨¦. "Eso, con la libre circulaci¨®n del dinero, se super¨® por exigencia, adem¨¢s, de la Uni¨®n Europea. No hay un coste para las salidas. Me consta que la banca esta entrando de lleno en el env¨ªo del dinero". Tambi¨¦n le consta esa penetraci¨®n a la ANAED, que ha protestado ante el Banco de Espa?a los problemas y dificultades afrontados por las compa?¨ªas gestoras de transferencias en sus relaciones con las diferentes entidades de cr¨¦dito, las que acusan de tratar de eliminarlas de facto e impedir "una sana competencia". El BBVA, el Santander Central Hispano y el Deutsche Bank han cancelado cuentas abiertas, y operativas, de las remesadoras, y objetan la apertura de otras solicitadas por empresas del sector. Inicialmente, justificaron el rechazo por "la falta de rentabilidad" de esas cuentas. Posteriormente, el Santander atribuy¨® otras cancelaciones porque "la normativa interna de nuestra entidad de no aceptar como clientes a personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas que est¨¦n relacionadas sus actividades en casas de cambio, transmisores de dinero u otras entidades similares".
Comisiones protestadas
Actualmente, las entidades de cr¨¦dito amparan la rescisi¨®n de los contratos tipo de cuenta corriente en la aplicaci¨®n de la condici¨®n general establecida en los mismos, que les habilita para su resoluci¨®n unilateral, sin ofrecer por mayor explicaci¨®n por escrito acerca de las razones. La Caixa y Caja Madrid est¨¢n autorizadas por el Banco de Espa?a para aplicar a las cuentas corrientes de las que son titulares las compa?¨ªas remesadoras una comisi¨®n de mantenimiento superior a la aplicada con car¨¢cter general. Esa comisi¨®n se fija en funci¨®n del n¨²mero de ingresos mensuales efectuados "por terceros" cuando dichos ingresos est¨¦n asociados a la prestaci¨®n del servicio de gesti¨®n de transferencias por parte de estas compa?¨ªas. Las dos entidades la han aplicado a todos los ingresos realizados en las cuentas corrientes a trav¨¦s de las cuales las compa?¨ªas remesadoras canalizan los fondos asociados a esta actividad. Invocan para ello el elevado n¨²mero de ingresos efectuados en esas cuentas, seg¨²n portavoces de la ANED.
"Sin embargo, la pr¨¢ctica totalidad de los ingresos, afirman desde la asiciaci¨®n, son realizados tanto por los agentes de las compa?¨ªas remesadoras, autorizados y debidamente apoderados por ¨¦stas, para actuar en su nombre y representaci¨®n, as¨ª como por los propios empleados de las compa?¨ªas", "De manera, que no cabe considerar que dichos ingresos son efectuados por terceros y, en consecuencia, no resulta de aplicaci¨®n la comisi¨®n de mantenimiento especial prevista para tales casos". De momento, la disputa permanece estancada y las campa?as publicitarias de unos y otros arrecian. Las m¨¢s poderosas remesadoras, Western Union, y MoneyGram, entraron en Espa?a a partir del a?o 1997, y conocen muy bien el oficio porque desde hace decenios mueven miles de millones por todos los rincones del planeta. Despu¨¦s, proliferaron otras compa?¨ªas, peque?as o medianas, la mayor¨ªa de capital espa?ol, asociadas varias a las grandes.
Todas disponen de agentes en los cerca de 7.000 locutorios existentes en Espa?a, en peluquer¨ªas, bares, comercios de alimentaci¨®n y lugares frecuentados por inmigrantes. Estas empresas juegan con ventaja porque el grueso de la mano de obra llegada a Espa?a, que env¨ªa a sus familias una media aproximada de 300 euros ocho meses al a?o, desconf¨ªa de los bancos al proceder de naciones con sistemas financieros hist¨®ricamente destruidos por la corrupci¨®n o la incompetencia. S¨®lo desde el a?o 1980 a la fecha, un total de 19 pa¨ªses latinoamericanos ha sufrido bancarrotas, colapsos financieros, agotamiento de recursos bancarios, y masiva retirada o congelaci¨®n de los fondos de los ahorradores. Miles de quienes se arruinaron aquellos a?os, en Ecuador, Argentina o Rep¨²blica Dominicana, huyeron a Espa?a como inmigrantes.
Las etapas de la instalaci¨®n
Uno de los desaf¨ªos de la banca es recuperar su confianza. Sus horizontes son ambiciosos porque, contrariamente a las remesadoras, que s¨®lo pueden enviar dinero, el margen de negocio de cajas y bancos es financieramente ilimitado. Las progresivas necesidades y demandas de la poblaci¨®n inmigrante orienta el negocio de bancos y cajas. ?stas dependen de los ciclos de estancia, de acuerdo con los estudios y fuentes consultadas para este trabajo. Durante la primera, hasta el segundo a?o desde la llegada, el inmigrante requiere trabajo, informaci¨®n y asesoramiento jur¨ªdico, tramitaci¨®n y gesti¨®n documental, comunicaci¨®n con el pa¨ªs de origen, y comienza a enviar dinero a sus familias.
La segunda etapa, hasta el quinto a?o de estancia, se caracteriza por una mayor cuant¨ªa en el env¨ªo de fondos, la preparaci¨®n de planes para traer a los parientes, la consolidaci¨®n del trabajo y el arranque de las solicitudes de peque?os cr¨¦ditos al consumo. Cuando un inmigrante lleva m¨¢s de cinco a?os en Espa?a demanda productos "m¨¢s sofisticados": coche, gestiona hipotecas y planes de pensiones y trata de financiar los estudios de sus hijos. El 79, 3% de todos los inmigrantes lleva menos de cinco a?os en Espa?a, contra s¨®lo el 20,7%, que los ha cumplido o superado.
Siempre deben permanecer alertas. "Quer¨ªa comprar un piso que val¨ªa 150.000 euros, pero se me pon¨ªa en los 180.000 porque te venden seguros dentales, de vida, a riesgo total. Te hacen firmar como obligatorios, seguros que no lo son", recuerda el peruano Lorenzo Soto. No firm¨® porque lo disuadi¨® el asesoramiento de una entidad de cr¨¦dito, mucho m¨¢s accesible y gratuito gracias a la batalla entre bancos, cajas y remesadoras por los fondos de los nuevos residentes en Espa?a.Bancos, cajas de ahorros y cooperativas de cr¨¦dito no entendieron a tiempo las potencialidades comerciales del pujante fen¨®meno migratorio registrado en Espa?a a partir del a?o 2000, perdieron terreno y batallan ahora, aceleradamente, con las 43 agencias de env¨ªo de dinero, las dos principales de matriz estadounidense, Western Union y MoneyGram, para captar clientes entre los m¨¢s de tres millones de inmigrantes censados en las comunidades aut¨®nomas, cerca del 9% de la poblaci¨®n total de Espa?a. El colectivo a seducir es pobre, endeudado en origen, vulnerable en Espa?a, ahorrador euro a euro, y agobiado por comisiones de env¨ªo muy altas. Pero un efecto positivo de la pugna en curso ha sido el abaratamiento de los env¨ªos hasta una cuant¨ªa que ronda el 6% de cada remesa, porcentaje que var¨ªa en funci¨®n del destino, la rapidez, la disponibilidad y del perfil de la empresa remitente. Precisamente el abaratamiento de los env¨ªos fue una de las v¨ªas propuestas por el presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el mi¨¦rcoles en la ONU para que el ahorro de los inmigrantes financie el desarrollo de sus pa¨ªses. "Hay que reducir los costes de env¨ªo para que no se quede dinero por el camino", subray¨® Zapatero en una reuni¨®n de alto nivel sobre financiaci¨®n del desarrollo. El monto de las remesas supera los 100.000 millones en todo el mundo y Espa?a ocupa el octavo lugar de las naciones remitentes.
A la espera de que los Gobiernos concreten f¨®rmulas sobre su aprovechamiento para el desarrollo, las agencias controlan en Espa?a cerca del 80% de las transferencias familiares al haberse adaptado muy bien a las costumbres, horarios y necesidades de los inmigrantes. Acumulan las experiencias de anteriores procesos migratorios internacionales, pero la banca ha reaccionado y la pelea era inevitable. La Asociaci¨®n Nacional de Agencias de Env¨ªo de Dinero (ANAED), que agrupa a 22 y m¨¢s del 50% de los despachos, ha denunciado ante el Banco de Espa?a operaciones de zancadilleo y de exclusi¨®n, y cierre de cuentas, desde la competencia bancaria. Pide cambios normativos, mientras el Departamento del Tesoro del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda analiza las reclamaciones.
La masiva entrada de extranjeros, multiplicada por cuatro en cinco a?os y con una masa salarial pr¨®xima a los 20.000 millones de euros, activ¨® hace dos a?os una movilizaci¨®n contra la supremac¨ªa de las agencias de env¨ªo en el negocio de las remesas: el producto financiero m¨¢s utilizado por los inmigrantes. "La banca tiene un gran potencial de actuaci¨®n en ese colectivo, por dimensi¨®n y por utilizaci¨®n de productos", admite Miguel ?ngel Mu?oz, consejero delegado de Dinero Express, entidad creada hace casi tres a?os por el BBVA para entrar en el negocio. El pasado mes de marzo, cambi¨® el modelo y se transform¨® en una innovadora tienda multiservicios. "Intentamos satisfacer las necesidades de productos financieros y no financieros del inmigrante: desde abrir una cuenta, conceder un cr¨¦dito o una tarjeta, a facilitar la b¨²squeda de empleo, de vivienda o viajes baratos", agrega Mu?oz. El BBVA parte con la ventaja competitiva de contar con la franquicia Bancomer Transfer Services (BTS), que el pasado a?o efectu¨® 16,5 millones de transacciones (6.260 millones de euros) de Estados Unidos a M¨¦xico.
"Se aprovecharon de la ingenuidad"
Toda ayuda es agradecida por un sector que ha sido muy explotado. "Por ejemplo, al inicio, los pr¨¦stamos que se hac¨ªan los propios inmigrantes para viajar llegaban hasta el 10% mensual: es decir 500 d¨®lares al mes por un pr¨¦stamo de 5.000", recuerda Vladimir Paspuel, portavoz de la Asociaci¨®n de Ecuatorianos Rumi?ahui. En Espa?a, mujeres indocumentadas aceptaron trabajos de empleadas de hogar en penosas condiciones, peque?os empresarios vendieron contratos a 2.000 euros, y agencias desaprensivas cobraron 300 euros por gestionar pr¨¦stamos bancarios que sab¨ªan no iban a ser aprobados. La relaci¨®n es larga. "Se aprovecharon de la ingenuidad o la desinformaci¨®n de muchos inmigrantes", resume Paspuel.
Las remesadoras coparon pronto el negocio. El Banco de Espa?a, en aplicaci¨®n de un real-decreto desarrollado en 2000, las autoriz¨® como sociedades an¨®nimas inscritas en el Registro Mercantil y en el registro de compra venta de moneda extranjera. Todas deben transferir desde cuentas abiertas en bancos, cajas de ahorros y otras instituciones el importe de las ¨®rdenes de env¨ªo a sus corresponsales: las entidades con las que las remesadoras conciertan el pago al beneficiario en el pa¨ªs de destino. Esa dependencia operativa determina buena parte de las actuales fricciones. Un alto ejecutivo de banca desde?¨® las quejas: "Con las remesadoras est¨¢ pasando como cuando uno se ve amenazado e intenta justificarse por alguna v¨ªa. En un mercado donde no hay barreras de entrada importantes, que alguien tenga cerca del 80%, no es normal". Tiene que haber competencia, a?adi¨® esa fuente. "Y qu¨¦ significa eso? Pues que habr¨¢ que ir captando cuota a la remesadora".
La agencias desplazaron a bancos y cajas de ahorros porque se anticiparon con facilidades, menos burocracia, rapidez en la entrega, incluso a domicilio, o telefonazo y mensaje escrito al destinatario. Esa flexibilidad es aplicada ahora, o incluso ampliada en algunos casos, por la ofensiva del sector financiero espa?ol. El objetivo es cobrar la comisi¨®n de sus env¨ªos, fundamentalmente, y vender otros servicios: pr¨¦stamos al consumo, hipotecarios, seguros, o planes de pensiones.
Hay espacio para todos
"La competencia ha ayudado a abaratar el coste de las remesas. La gente que no ten¨ªa papeles utilizaba las remesadoras porque el sistema financiero les resultaba inaccesible. Ahora hay un cambio de tendencia", se?ala Carlos Narv¨¢ez, portavoz de la asociaci¨®n de ecuatorianos Eugenia Espejo. El cambio de tendencia condujo al choque entre competidores. Los bancos y cajas implicados en la refriega niegan haber vetado caprichosamente a las remesadoras, y menos haber vulnerado disposici¨®n legal alguna, pero tampoco asumen que las empresas autorizadas para operar por el Banco de Espa?a, con 4.937 agentes, 6.900 puntos de venta y eficaces estructuras, copen indefinidamente una comunidad especialmente din¨¢mica y apetecible.
Hay mucho campo. Los niveles de utilizaci¨®n de los productos b¨¢sicos bancarios entre los inmigrantes est¨¢n m¨¢s de un 50% por debajo de la media nacional. Adem¨¢s de equiparar o reducir el coste de los env¨ªos, otra f¨®rmula para incrementar la cuota de mercado fueron la compra de remesadoras: el Santander Central Hispano compr¨® en abril Latinoenv¨ªos. Otras entidades optaron por acuerdos de asociaci¨®n. Caja Navarra lo hizo con MoneyGram: la multinacional norteamericana env¨ªa remesas a trav¨¦s de las oficinas de la entidad con sede en Pamplona. "Nos va bien", se?ala uno de sus ejecutivos. La corporaci¨®n navarra y la empresa Sedena lanzaron en junio Mas Cerca, un espacio de venta multiservicio para inmigrantes "muy diferente al oscuro locutorio. All¨ª, inmigrantes titulados ofrecen todo tipo de asesoramiento. Es un lugar muy agradable para que contraten o consulten".
Las iniciativas para atraer a nuevos clientes son numerosas entre bancos y cajas, que cuentan con 40.000 oficinas en toda Espa?a. Muy saturado el mercado nacional, ya que el 98% de los espa?oles utiliza el sistema bancario, el objetivo de todos es hacerse con el segmento de mayor crecimiento: ganarse a los 505.400 marroqu¨ªes, 491.800 ecuatorianos, 314.300 rumanos, 268.900 colombianos, y a los cientos de miles de bolivianos, peruanos, argentinos o chinos que el pasado a?o transfirieron a sus pa¨ªses de origen 3.500 millones de euros. El grueso sufrag¨® los gastos corrientes de sus familias o las deudas contra¨ªdas para viajar e instalarse en Espa?a. Esa cantidad, reflejada en la balanza de pagos del Banco de Espa?a, podr¨¢ alcanzar los 5.000 millones en el a?o 2007.
La batalla de la diputada del PSOE Delia Blanco, presidenta de la Comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional y Desarrollo, es la invocada por Zapatero en Nueva York: conseguir que las remesas no s¨®lo vayan al consumo familiar. "Eso no crea desarrollo como tal. Sube el PIB de los pa¨ªses que ingresan las remesas, pero no hay estructuras financieras que ayuden a los inmigrantes a que sus remesas con las familias pudieran crear alguna base de desarrollo", se?ala. "Y para eso hay que poner estructuras, mimbres, para que los inmigrantes cooperen al desarrollo de su propio pa¨ªs".
El dinero en circulaci¨®n es mucho. Las remesas potenciales durante el ¨²ltimo ejercicio fueron 8.710 millones de euros. Remesas potenciales son aquellas que resultan del c¨¢lculo de la masa de inmigrantes, de su nivel de vida, de lo que necesitan como m¨ªnimo para vivir en Espa?a. El sobrante es lo que potencialmente podr¨ªan enviar como remesa. No es f¨¢cil determinar el monto total de euros y d¨®lares manejado por los extranjeros, muchos de los cuales trabajan de sol a sol para ahorrar 500 euros al mes. Una cantidad indeterminada, presumiblemente superior a los 2.000 millones, sale por circuitos de dif¨ªcil escrutinio y de mucho riesgo: remesadores piratas que llegaron a cobrar hasta el 25% de la cantidad entregada en mano, viajeros, turistas, familiares, inmigrantes de vacaciones o turbias redes de paqueter¨ªa o de camioneros rumanos.
Jos¨¦ Manuel G¨®mez de Miguel, jefe de la Divisi¨®n de Regulaci¨®n y Transparencia del Banco de Espa?a, sostiene que las entidades de cr¨¦dito espa?olas "est¨¢n conteniendo" a las remesadoras, pero habr¨¢ que esperar al pr¨®ximo ejercicio para comprobar los resultados de la ofensiva bancaria en marcha. A la espera de datos definitivos y oficiales sobre el porcentaje que corresponde a bancos, cajas y cooperativas de cr¨¦dito y el que corresponde a las remesadoras entre los 3.500 millones de euros oficialmente transferidos por los inmigrantes el pasado a?o, las encuestas indican que estas ¨²ltimas controlaron m¨¢s del 70%. El dinero que circula por canales incontrolados "es muy poco, muy poco", agrega G¨®mez de Miguel. "Una de las grandes ventajas del sistema es que el regular a los establecimientos de cambio autorizados para realizar transferencias (remesadotas), al establecer un sistema de control y regularizaci¨®n, hemos contribuido a regularizar el flujo hacia esos pa¨ªses".
El funcionario no descarta la existencia de rutas poco transparentes o irregulares, pero no es consciente de que las fugas sean significativas o se centralicen en alg¨²n lugar. Nadie discute, sin embargo, la envergadura del fen¨®meno de las remesas. "Hay una gran batalla econ¨®mica porque las cifras son gord¨ªsimas y eso excita muchos apetitos y muchos intereses. Si tomamos como punto de referencia los cerca de 3.500 millones del pasado a?o, el env¨ªo de las remesas supone un coste que oscila entre los 200 y 300 millones de euros", subraya I?igo Mor¨¦, creador de la red de investigaci¨®n Remesas.org y uno de los principales expertos en el tema. "Esto suscita cuestiones de ¨ªndole moral en la medida en que la gente suda mucho para ganar ese dinero".
El 18% recibe la n¨®mina en bancos
El Banco de Espa?a y el Servicio Ejecutivo de la Comisi¨®n de Prevenci¨®n del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), adscrito a la entidad emisora, cruzan supervisores y cautelas sobre un dinero que ha revolucionado, en gran medida, la econom¨ªa y la sociedad de los empobrecidos pa¨ªses receptores: supone el 2% del PIB y el 15% de la riqueza de las naciones m¨¢s peque?as, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional (FMI). El sector financiero espa?ol no pod¨ªa quedar al margen. El gran negocio para bancos y cajas, que tambi¨¦n compiten en su seno no es tanto la comisi¨®n de los env¨ªos, como la captaci¨®n del inmigrante como cliente habitual ante la fuerte aceleraci¨®n de su capacidad adquisitiva y sus potencialidades: s¨®lo el 18% recibe la n¨®mina a trav¨¦s de un banco.
La batalla est¨¢ llamada a intensificarse porque el proceso de legalizaci¨®n desarrollado por el Gobierno, entre febrero y mayo, facilitar¨¢ la bancarizaci¨®n de aproximadamente 650.000 inmigrantes. Adem¨¢s, la tendencia de nuevas entradas en Espa?a es alcista: el aumento de la poblaci¨®n extranjera fue del 33,5% en el periodo 2001-04, y el pa¨ªs podr¨¢ sumar 4,3 millones de inmigrantes en el a?o 2010, de acuerdo el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas (INE). El 55,8% tiene familiares a su cargo en origen, y el 46,1%, quiere traerlos a Espa?a, para ocupan trabajos que los espa?oles no demandan, seg¨²n constatan la pr¨¢ctica y los anuarios de extranjer¨ªa. La demanda de servicios financieros subir¨¢ en flecha a medida que m¨¢s inmigrantes se legalicen y superen su recelo hacia las entidades de cr¨¦dito.
"Hasta un momento dado, que es hace muchos a?os, hacia el a?o 90-91, el env¨ªo de dinero, la circulaci¨®n de capitales, ten¨ªa una serie de controles incluso de tasas", se?ala Carlos Pereda, soci¨®logo del colectivo Io¨¦. "Eso, con la libre circulaci¨®n del dinero, se super¨® por exigencia, adem¨¢s, de la Uni¨®n Europea. No hay un coste para las salidas. Me consta que la banca esta entrando de lleno en el env¨ªo del dinero". Tambi¨¦n le consta esa penetraci¨®n a la ANAED, que ha protestado ante el Banco de Espa?a los problemas y dificultades afrontados por las compa?¨ªas gestoras de transferencias en sus relaciones con las diferentes entidades de cr¨¦dito, las que acusan de tratar de eliminarlas de facto e impedir "una sana competencia". El BBVA, el Santander Central Hispano y el Deutsche Bank han cancelado cuentas abiertas, y operativas, de las remesadoras, y objetan la apertura de otras solicitadas por empresas del sector. Inicialmente, justificaron el rechazo por "la falta de rentabilidad" de esas cuentas. Posteriormente, el Santander atribuy¨® otras cancelaciones porque "la normativa interna de nuestra entidad de no aceptar como clientes a personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas que est¨¦n relacionadas sus actividades en casas de cambio, transmisores de dinero u otras entidades similares".
Comisiones protestadas
Actualmente, las entidades de cr¨¦dito amparan la rescisi¨®n de los contratos tipo de cuenta corriente en la aplicaci¨®n de la condici¨®n general establecida en los mismos, que les habilita para su resoluci¨®n unilateral, sin ofrecer por mayor explicaci¨®n por escrito acerca de las razones. La Caixa y Caja Madrid est¨¢n autorizadas por el Banco de Espa?a para aplicar a las cuentas corrientes de las que son titulares las compa?¨ªas remesadoras una comisi¨®n de mantenimiento superior a la aplicada con car¨¢cter general. Esa comisi¨®n se fija en funci¨®n del n¨²mero de ingresos mensuales efectuados "por terceros" cuando dichos ingresos est¨¦n asociados a la prestaci¨®n del servicio de gesti¨®n de transferencias por parte de estas compa?¨ªas. Las dos entidades la han aplicado a todos los ingresos realizados en las cuentas corrientes a trav¨¦s de las cuales las compa?¨ªas remesadoras canalizan los fondos asociados a esta actividad. Invocan para ello el elevado n¨²mero de ingresos efectuados en esas cuentas, seg¨²n portavoces de la ANED.
"Sin embargo, la pr¨¢ctica totalidad de los ingresos, afirman desde la asiciaci¨®n, son realizados tanto por los agentes de las compa?¨ªas remesadoras, autorizados y debidamente apoderados por ¨¦stas, para actuar en su nombre y representaci¨®n, as¨ª como por los propios empleados de las compa?¨ªas", "De manera, que no cabe considerar que dichos ingresos son efectuados por terceros y, en consecuencia, no resulta de aplicaci¨®n la comisi¨®n de mantenimiento especial prevista para tales casos". De momento, la disputa permanece estancada y las campa?as publicitarias de unos y otros arrecian. Las m¨¢s poderosas remesadoras, Western Union, y MoneyGram, entraron en Espa?a a partir del a?o 1997, y conocen muy bien el oficio porque desde hace decenios mueven miles de millones por todos los rincones del planeta. Despu¨¦s, proliferaron otras compa?¨ªas, peque?as o medianas, la mayor¨ªa de capital espa?ol, asociadas varias a las grandes.
Todas disponen de agentes en los cerca de 7.000 locutorios existentes en Espa?a, en peluquer¨ªas, bares, comercios de alimentaci¨®n y lugares frecuentados por inmigrantes. Estas empresas juegan con ventaja porque el grueso de la mano de obra llegada a Espa?a, que env¨ªa a sus familias una media aproximada de 300 euros ocho meses al a?o, desconf¨ªa de los bancos al proceder de naciones con sistemas financieros hist¨®ricamente destruidos por la corrupci¨®n o la incompetencia. S¨®lo desde el a?o 1980 a la fecha, un total de 19 pa¨ªses latinoamericanos ha sufrido bancarrotas, colapsos financieros, agotamiento de recursos bancarios, y masiva retirada o congelaci¨®n de los fondos de los ahorradores. Miles de quienes se arruinaron aquellos a?os, en Ecuador, Argentina o Rep¨²blica Dominicana, huyeron a Espa?a como inmigrantes.
Las etapas de la instalaci¨®n
Uno de los desaf¨ªos de la banca es recuperar su confianza. Sus horizontes son ambiciosos porque, contrariamente a las remesadoras, que s¨®lo pueden enviar dinero, el margen de negocio de cajas y bancos es financieramente ilimitado. Las progresivas necesidades y demandas de la poblaci¨®n inmigrante orienta el negocio de bancos y cajas. ?stas dependen de los ciclos de estancia, de acuerdo con los estudios y fuentes consultadas para este trabajo. Durante la primera, hasta el segundo a?o desde la llegada, el inmigrante requiere trabajo, informaci¨®n y asesoramiento jur¨ªdico, tramitaci¨®n y gesti¨®n documental, comunicaci¨®n con el pa¨ªs de origen, y comienza a enviar dinero a sus familias.
La segunda etapa, hasta el quinto a?o de estancia, se caracteriza por una mayor cuant¨ªa en el env¨ªo de fondos, la preparaci¨®n de planes para traer a los parientes, la consolidaci¨®n del trabajo y el arranque de las solicitudes de peque?os cr¨¦ditos al consumo. Cuando un inmigrante lleva m¨¢s de cinco a?os en Espa?a demanda productos "m¨¢s sofisticados": coche, gestiona hipotecas y planes de pensiones y trata de financiar los estudios de sus hijos. El 79, 3% de todos los inmigrantes lleva menos de cinco a?os en Espa?a, contra s¨®lo el 20,7%, que los ha cumplido o superado.
Siempre deben permanecer alertas. "Quer¨ªa comprar un piso que val¨ªa 150.000 euros, pero se me pon¨ªa en los 180.000 porque te venden seguros dentales, de vida, a riesgo total. Te hacen firmar como obligatorios, seguros que no lo son", recuerda el peruano Lorenzo Soto. No firm¨® porque lo disuadi¨® el asesoramiento de una entidad de cr¨¦dito, mucho m¨¢s accesible y gratuito gracias a la batalla entre bancos, cajas y remesadoras por los fondos de los nuevos residentes en Espa?a.
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