Doble trama
Jos¨¦ Javier Ab¨¢solo (Bilbao, 1957) mantiene una trayectoria conocida en el campo de la novela polic¨ªaca, con alguna obra (Aquel instante, 1997) traducida al franc¨¦s, y otra (Nadie es inocente, 1998) al franc¨¦s y al italiano. Su curr¨ªculo hace que su obra soporte con dignidad las claves de la novela de g¨¦nero negro, como sucede en El color de los muertos.
La prosa sencilla en la descripci¨®n; el di¨¢logo, ir¨®nico y humor¨ªstico, como base para atraer a un lector interesado en la intriga; la acci¨®n que se bifurca; la creaci¨®n de un personaje gui?olesco en el inspector Antonio Jim¨¦nez, racista y machista; las paradojas, como la de Isabel Altube, polic¨ªa nacional enamorada de un antiguo militante de ETA; el cinismo que cierra la novela son elementos atrayentes de la narraci¨®n, que no est¨¢ mal escrita.
La novela trabaja dos tramas: la investigaci¨®n del asesinato de un inmigrante magreb¨ª, que estos dos polic¨ªas realizan, y una trama internacional de corrupci¨®n ligada al embargo contra Irak. La trama policial, que el autor lleva con oficio, en ese doble rizo en que Altube debe a la vez investigar a su compa?ero de trabajo por un crimen que cometi¨®, realiz¨¢ndose de esta forma la complejidad de las tramas narrativas en la novela negra, se debilita al introducirse ese segundo nivel de narraci¨®n que corresponde a la novela de esp¨ªas. Lo local y lo global no terminan de casar. En un momento de la novela, el narrador afirma que la historia "hab¨ªa sobrepasado" a todos los que intervinieron en ella.
La obra acaba con un ejercicio de iron¨ªa que muestra que el autor utiliza con eficacia los mimbres del g¨¦nero.
Jos¨¦ Javier Ab¨¢solo: El color de los muertos. Hiria. San Sebasti¨¢n, 2005. 373 p¨¢ginas.
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