Arantzazu mira al futuro
Las nuevas instalaciones del santuario acogen fundaciones y un lugar para meditar donde caben Oteiza o Gandhi
Entre el quinto centenario de la llegada de los franciscanos a Arantzazu y la conmemoraci¨®n del medio siglo de la inauguraci¨®n de la bas¨ªlica dise?ada por el arquitecto Francisco Javier S¨¢enz de Oiza y el escultor Jorge Oteiza s¨®lo discurren cuatro a?os, el tiempo justo para levantar un nuevo complejo religioso y social. La edificaci¨®n surge sobre los cimientos de aquel desproporcionado seminario que cerr¨® hace 20 a?os, y que mantiene el di¨¢logo desde el siglo XXI con una de las obras cumbre de la arquitectura vasca del XX y con la tradici¨®n religiosa que comenz¨® en una peque?a ermita en el XVI.
El proyecto, con un coste de 7,8 millones de euros, se puso en marcha en 2001, con la celebraci¨®n de los 500 a?os de la presencia franciscana en el lugar en el que el pastor Rodrigo de Baltzategi encontr¨® una imagen de la Virgen Mar¨ªa en 1468. El objetivo: recobrar los espacios en desuso para nuevos destinos. Todo un reto para la firma de arquitectos AH&Asociados, que llev¨® a cabo el encargo. En principio, demoler el viejo seminario. Desde este momento, ya se ponen en marcha iniciativas novedosas en el Pa¨ªs Vasco, como el reciclaje de material de construcci¨®n en el propio lugar. Se trataba, adem¨¢s, de reducir a un tercio la edificaci¨®n existente, lo que agradecer¨¢n los habituales visitantes de esta puerta al futuro parque natural de Aizkorri, porque aquel centro de iniciaci¨®n al sacerdocio era, como todos los que se levantaron en el tan cat¨®lico siglo XX, una soberbia hip¨¦rbole arquitect¨®nica y religiosa.
El proyecto, que se puso en marcha hace cuatro a?os, ha costado 7,8 millones
Ahora, no s¨®lo vuelve a mandar la bas¨ªlica en la visi¨®n de conjunto. "Tambi¨¦n se recupera la relaci¨®n de Arantzazu con la Naturaleza", explica el arquitecto Miguel ?ngel Alonso. La nueva urbanizaci¨®n del lugar realza adem¨¢s la figura de las torres de S¨¢enz de Oiza y esconde al visitante los ap¨®stoles de Oteiza hasta que casi llega hasta la portada del templo, siguiendo la intenci¨®n primera del escultor. Y luego est¨¢ el complejo cultural, en rotundos vol¨²menes c¨²bicos que se entrelazan entre s¨ª y que servir¨¢n de momento de sede de la fundaci¨®n Naturgintza y del Foro Mundial del Pastor (Artzain Mundua), adem¨¢s de salas de exposiciones y congresos.
Por supuesto, sin olvidar el ¨¢mbito religioso, origen del santuario. Arantzazu se mantiene como un espacio privilegiado de espiritualidad. As¨ª lo entendieron los promotores del proyecto (franciscanos, Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa y Gobierno vasco, a partes iguales). Y ah¨ª est¨¢ el peque?o refugio para la meditaci¨®n, excelente mirador de todo el santuario, que preside una escultura de Oteiza titulada Misterio, un trabajo en el que el equipo de Alonso se ha inspirado en las l¨ªneas oteizanas.
Es una obra fruto del di¨¢logo que hace 50 a?os mantuvieron el escultor y el poeta y franciscano Bitoriano Gandiaga acerca del misterio de Arantzazu. Oteiza le model¨® en barro lo que ¨¦l consideraba el misterio, y Gandiaga, en sus ¨²ltimos d¨ªas, en 2001, le pidi¨® al artista que le regalase aquella figura que hoy se presenta vaciada en bronce. El edificio que custodia est¨¢ destinado al recogimiento, con retratos del Dalai Lama, Gandhi o Juan XXIII.
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