El Banco Mundial propugna una revoluci¨®n pac¨ªfica contra la pobreza
El informe exige reducir la desigualdad de oportunidades
El informe sobre el desarrollo mundial del Banco Mundial exhorta a reducir la desigualdad de oportunidades de los pa¨ªses pobres en educaci¨®n, salud, infraestructuras y mercados. "Necesitamos una revoluci¨®n pac¨ªfica y pro mercado para reducir la desigualdad de oportunidades", dijo ayer el economista brasile?o Francisco Ferreira, autor del informe. S¨®lo cinco pa¨ªses destinan el 0,7% del PIB al desarrollo.
La investigaci¨®n anual del Banco Mundial tom¨® como tema central del informe 2006 la relaci¨®n entre equidad y desarrollo, dejando a un lado la tradicional premisa de la desigual distribuci¨®n de ingresos en un mismo pa¨ªs y entre naciones.
Los expertos analizaron diferentes escenarios y experiencias. Por ejemplo, se adentraron en la estructura social de un pa¨ªs como Sur¨¢frica. Tomaron como punto de partida dos ni?os surafricanos nacidos en el mismo d¨ªa del a?o 2000. Uno de ellos, Nthabiseng, es negro, nacido en una familia pobre de una zona rural situada a 700 kil¨®metros de Ciudad del Cabo. La madre de esta ni?a no tuvo educaci¨®n formal. El otro caso es el de Pieter, un ni?o blanco nacido en una familia rica de Ciudad del Cabo. Su madre termin¨® la educaci¨®n universitaria en la prestigiosa Universidad de Stellenbosch.
El futuro de ambos ni?os ya est¨¢ predeterminado. Sus vidas ya est¨¢n escritas. Nthabiseng pose¨ªa una probabilidad del 7,2% de morir en el primer d¨ªa de su vida, m¨¢s del doble de las probabilidades de Pieter, con un 3%. Mientras la ni?a de color tiene una posibilidad de vida de 50 a?os, el var¨®n blanco tiene una esperanza de 68 a?os. Al ni?o le aguardan 12 a?os de educaci¨®n en la escuela, mientras que a la ni?a, menos de un a?o. Ella tampoco podr¨¢ gozar de agua limpia y de servicios sanitarios.
"Las oportunidades de estos dos ni?os para alcanzar su potencial humano presentan un abismo de diferencia desde que han nacido, sin que tengan responsabilidad alguna por ello", se?ala el informe Equidad y Desarrollo 2006. Y a?ade: "Incluso si a los 25 a?os, y contra toda probabilidad, Nthabiseng concibe una gran idea de negocios, encontrar¨¢ mucha m¨¢s dificultad para persuadir a un banco de que le preste dinero a un inter¨¦s razonable. Pieter, con una idea parecida, probablemente consiga con mayor facilidad el cr¨¦dito".
El ejemplo puede, salvando los detalles, encontrarse en muchos pa¨ªses de desarrollo medio y avanzado. Lo que los economistas del Banco Mundial quieren destacar es: hay que concentrarse m¨¢s en la desigualdad de oportunidades que en la desigualdad de ingresos. No deja de ser una ingeniosa manera de dar la vuelta a la tortilla.
El informe analiza la ayuda al desarrollo en los ¨²ltimos a?os. Se?ala que entre 2002 y 2004 creci¨® significativamente, hasta 78.000 millones de d¨®lares. Pero las cifras incluyen las partidas previstas por EE UU para reconstruir Afganist¨¢n e Irak y tambi¨¦n debe computarse la depreciaci¨®n del d¨®lar.
"No obstante, la ayuda al desarrollo sigue siendo peque?a, s¨®lo supuso el 0,25% del PIB de los pa¨ªses ricos donantes en 2003. S¨®lo Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, Noruega y Suecia han cumplido el objetivo de Naciones Unidas de aportar un 0,7% o m¨¢s", dice el informe.
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