Colegios concertados

Los colegios concertados son centros de propiedad privada, es decir, el edificio, mobiliario, material, etc. pertenece y lo mantiene un particular, normalmente una congregaci¨®n religiosa o cooperativa. Sin embargo, por haber firmado un "concierto" con la administraci¨®n, en nuestro caso, la Junta de Andaluc¨ªa, se les concede cierta cantidad anual para gastos de funcionamiento, aunque normalmente no llega a cubrir casi ni los gastos de luz y agua del edificio. Tambi¨¦n los sueldos del profesorado los paga dicha administraci¨®n. Es decir, son centros sostenidos con fondos p¨²blicos a todos los efectos. Efectivamente, ese profesorado lo selecciona el titular del centro, y no tiene que superar ninguna oposici¨®n; pero su sueldo es menor y adem¨¢s tiene m¨¢s horas de clase (25 horas lectivas, o sea, de clase con los alumnos, frente a las 18 como m¨¢ximo que tienen en un instituto), por lo que hay menos profesores por alumno, y por tanto, menos gasto.

No reciben inversiones p¨²blicas y privadas, como o¨ª decir a una locutora de radio. El titular tiene que invertir en el mantenimiento de su edificio, pero son sostenidos ¨²nicamente con fondos p¨²blicos, nadie paga por estar en ellos. Conclusi¨®n: los centros concertados son "un chollo" para la administraci¨®n (y por consiguiente para la sociedad), que se ahorra dinero en inversiones, sueldos, mantenimiento, etc. para atender al mismo n¨²mero de alumnos que un centro p¨²blico.

Por otro lado, la legislaci¨®n educativa vigente se cumple exactamente igual que en un centro p¨²blico, incluso dir¨ªa que m¨¢s escrupulosamente, ya que se les mira con lupa, por ser los conciertos renovables, seg¨²n las necesidades de la administraci¨®n. Es decir, se tienen las mismas horas de clase, las mismas asignaturas y optativas, los mismos procesos de admisi¨®n de alumnos y de evaluaci¨®n, las mismas inspecciones, etc. Si existe alguna diferencia, en colegios con ideario religioso, es que se oferta la asignatura de religi¨®n sin optativa; pero aqu¨ª entra la libertad de elecci¨®n de los padres. No existe ning¨²n tipo de discriminaci¨®n, no hay selecci¨®n del alumnado que asiste, la ense?anza es gratuita (por favor ?nadie paga en un centro concertado!, como he o¨ªdo decir a alg¨²n sindicalista), la oferta de ayudas y becas para material de los alumnos son las mismas. Vuelvo a insistir, se cumple escrupulosamente la ley educativa que se aplica a cualquier centro p¨²blico.

Todo esto lo quiero aclarar, porque creo que hay desconocimiento en este tema, pero tambi¨¦n mucha demagogia. Yo me puedo considerar, como dice la canci¨®n "tirando a zurdo en mis ideas", pero no puedo soportar que algunos sindicalistas y pol¨ªticos llamados de "izquierdas" utilicen el tema de los centros concertados de manera partidista, demag¨®gica y para escurrir el bulto en los temas de educaci¨®n y ocultar el gran problema. Hace falta una ley consensuada a todos los niveles que proteja la educaci¨®n para todos, y que no dependa de intereses partidistas. El problema, o los problemas, que tiene nuestro sistema educativo no es que haya dos redes de centros (p¨²blicos y concertados) trabajando al un¨ªsono y con la misma legislaci¨®n, no traten de enfrentarnos; nadie le est¨¢ quitando dinero a nadie, somos compa?eros que est¨¢n atendiendo a la poblaci¨®n escolar. Que nadie se deje enga?ar, hacen falta m¨¢s inversiones, hay problemas de disciplina o de aglomeraci¨®n en las aulas; pero no depende de centros p¨²blicos o concertados. Depende de la voluntad pol¨ªtica y social de analizar los problemas con realismo y buscar las soluciones.- Rafael Mart¨ªnez Mart¨ªnez. Motril.