?Recursos infinitos?

El Gobierno central ha aprobado la subida de impuestos en determinados productos para tapar el agujero de la financiaci¨®n de la sanidad. Dicha medida ha suscitado una gran pol¨¦mica sobre lo acertado de la misma, sin embargo, no se ha reflexionado sobre el origen del problema ni sobre la persistencia del mismo.

Nuestra sanidad tiene un d¨¦ficit financiero escalofriante, las prestaciones de ¨¦sta aumentan a?o a a?o, para evitar la quiebra del sistema se proponen medidas como la del "c¨¦ntimo sanitario", sin embargo no parece que se ataque a la ra¨ªz del problema ni que se planteen soluciones de futuro que impidan que ¨¦ste se perpet¨²e en el tiempo. No se invierte en la prevenci¨®n, no es extra?o ver a alguien demandando un sistema sanitario que disponga de medios car¨ªsimos para tratar afecciones pulmonares, con un cigarrillo en la mano. Las millonarias inversiones deben dejar de tapar parches y de mantener un sistema deficitario en su concepci¨®n e invertirse en la b¨²squeda de la sostenibilidad del mismo. Algo parecido sucede con los incendios forestales, cuando estos suceden se reclaman m¨¢s y m¨¢s medios para su extinci¨®n, pero ?hasta d¨®nde se puede llegar? El objetivo de nuestra estrategia debe basarse en que los incendios no sucedan, no en disponer de cientos de aviones para apagarlo, y no estamos hablando del reciente concepto puesto tan de moda de "monte limpio", hemos de ir m¨¢s all¨¢ en la b¨²squeda del "monte vivo".

Nueva Orle¨¢ns yace bajo las aguas debido a que no se invirti¨® en mantener los diques que protegen la ciudad en buen estado, el coste de reconstruir el ¨¢rea devastada superar¨¢ en cientos de miles de millones de d¨®lares al coste de mantenimiento que se escatim¨® de los presupuestos.

Todos estos ejemplos vienen a ilustrar la idea que trato de exponer, vivimos en una sociedad del momento, despreocupada del ma?ana, todos nuestros avances y logros no han servido para dise?ar un sistema social sostenible que a la vez que provee a sus miembros de sus necesidades, se encarga de preservar la fuente de ¨¦stas.

La inyecci¨®n ilimitada de recursos es un sinsentido del que debemos escapar. En la producci¨®n agraria se ha dado el caso de que los costes de abonos, heroicidad, plaguicidas, etc., superaban los ingresos obtenidos en la venta del producto y, aun as¨ª, en la siguiente cosecha se necesitaban m¨¢s recursos porque las plagas se han hecho m¨¢s resistentes o porque el precio de venta es tan bajo que hay que producir m¨¢s y m¨¢s. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite? Sinceramente, creo que ¨¦ste se super¨® hace tiempo, pero no lo hemos visto o no hemos querido verlo.

Medidas como la propuesta por el Gobierno deben hacernos reflexionar sobre lo expuesto en este art¨ªculo, superando el debate est¨¦ril de lo adecuado de la medida.