"Lo ¨²nico que quiero es esconderme"
Anjelica Huston fue la m¨¢s firme defensora del trabajo de Juan Jos¨¦ Ballesta en '7 v¨ªrgenes'
Juan Jos¨¦ Ballesta fue recibido ayer en San Sebasti¨¢n con gritos de "guapo, guapo". El actor, de 17 a?os, el m¨¢s joven que ha recibido una Concha de Plata en la historia del festival, aterrizaba en la ciudad por la tarde, horas antes de la gala de clausura. Con una camiseta sin mangas roja y acompa?ado por su madre, Cristina, Ballesta lleg¨® con sue?o y algo aturdido. Se hab¨ªa acostado de madrugada, a las seis de la ma?ana, despu¨¦s de celebrar el premio con sus "colegas" de Parla, en Madrid, con botell¨®n y subido en su moto Rieju. "Ahora lo ¨²nico que quiero es esconderme", se?al¨® Ballesta rodeado de c¨¢maras.
"Este chico es una estrella del cine". Anjelica Huston repiti¨® esta frase una y otra vez durante las deliberaciones del jurado que ella presid¨ªa. "Anjelica Huston y tambi¨¦n Ver¨®nica Forqu¨¦ han sido las m¨¢s firmes defensoras del trabajo de Ballesta. La discusi¨®n fue amable, larga y muy interesante. Pero fue Huston la que m¨¢s defendi¨® este premio", se?al¨® el escritor chileno Antonio Sk¨¢rmeta, otro miembro del jurado. "A m¨ª me encanta Ballesta", a?adi¨® la actriz espa?ola Ver¨®nica Forqu¨¦, tambi¨¦n jurado. "Pero la fascinaci¨®n ya la tuve, como nos ocurri¨® a todos, con El Bola. Anjelica se ha quedado impresionad¨ªsima porque no le hab¨ªa visto nunca. Creo que es un gran actor. Tiene una mirada ¨²nica".
"No quiero dar clases de interpretaci¨®n, s¨®lo quiero aprender ingl¨¦s y sacarme el carn¨¦"
Poco antes de la llegada de Ballesta al hotel Mar¨ªa Cristina, lo hac¨ªa Alberto Rodr¨ªguez, director de 7 v¨ªrgenes. El realizador asegur¨® que cre¨ªa que a partir de ahora el actor dejar¨¢ de ser El Bola y pasar¨¢ a ser simplemente Juan Jos¨¦ Ballesta. "A m¨ª ya no me molesta que me llamen El Bola. En Parla todos me llaman Bola. 'Bola, ven', 'Bola, baja', cuando me llaman mis colegas desde el portal. Antes me sentaba fatal pero ahora ya me he acostumbrado", explic¨® el int¨¦rprete poco despu¨¦s, ya m¨¢s tranquilo, en una habitaci¨®n del hotel.
Ballesta, antes del rodaje de la pel¨ªcula que le ha valido el premio en San Sebasti¨¢n, hab¨ªa anunciado que abandonaba el cine. No quer¨ªa ni leer el gui¨®n de 7 v¨ªrgenes. "Estoy harto de que me paren por la calle, aunque siempre agradezco las muestras de cari?o. Pero estaba cansado de hacer una pel¨ªcula detr¨¢s de otra, de ir de promoci¨®n en promoci¨®n. Hacer miles de entrevistas. Ir a festivales, como el de Toronto. Lej¨ªsimos. Estaba muy cansado y quer¨ªa parar. Pero me insistieron mucho y finalmente le¨ª el gui¨®n de 7 v¨ªrgenes. Vi que hablaba de un barrio como el m¨ªo y que me tocaba muy de cerca. Por eso la hice".
"Yo lo que quiero es seguir viviendo en Parla", a?adi¨®. "Cada vez que voy a Madrid me agobio y mis amigos est¨¢n hartos de que me paren por la calle las mujeres mayores para besarme y hacerme fotos para sus nietas". Ballesta lo dice con su permanente sonrisa, sus ojos brillantes, y sin el menor atisbo de engreimiento. Despu¨¦s de un Goya por El Bola y ahora esta Concha de Plata, el actor asegura que no se cree nadie especial. Al preguntarle que qui¨¦n le ayuda a mantener los pies en la tierra, responde serio: "Yo soy el que no le da importancia a los premios. Soy actor y me da igual ser importante o no".
Hace un tiempo que dej¨® el instituto -"me dorm¨ªa en clase"- y no quiere dar clases de interpretaci¨®n. "S¨®lo quiero aprender ingl¨¦s y sacarme el carn¨¦ de conducir cuando cumpla 18 a?os". A la vuelta a Madrid, a Ballesta le espera un cocido en casa de su abuela, ir al cine con su madre -"siempre voy al cine con ella, me encanta, luego me invita a cenar y llegamos a casa escuchando la m¨²sica que quiero en su coche"- y preparar su pr¨®xima pel¨ªcula. Dirigida por Santi Amodeo (Astronautas) y titulada Cabeza de perro, el actor interpretar¨¢ a un chico enfermo, "una especie de epil¨¦ptico, que vive con sus padres y que lleva una vida muy tranquila y normalita".
El actor cont¨® ayer que entre sus planes no est¨¢ el dejar Parla y su casa. Dice que el dinero que gana lo mete su madre todo en una cartilla. "Me f¨ªo totalmente de mis padres. A veces tengo caprichos con la ropa, de Dolce Gabana o de Nike. Ellos me dan lo que necesito y me lo dan de su dinero. En mi cartilla est¨¢ mi dinero para que un d¨ªa me pueda comprar un coche y una casa".
Ballesta dedic¨® su Concha de Plata a su padre, a su madre, a su hermana, al equipo de la pel¨ªcula y "al Angelillo". Ayer le recordaron que Javier Bardem, uno de los actores que m¨¢s admira, llor¨® al recoger en 1994 la Concha de Plata por D¨ªas contados. "Yo nunca lloro, mi madre llora fijo, pero yo no", dijo horas antes de la gala.
Vestido con la ropa que le meti¨® su madre en la maleta -"a saber lo que me encuentro"-, el joven actor espa?ol coincidi¨® en el escenario del Kursaal con los otros premiados, entre ellos el otro gran protagonista de la noche. El realizador checo Bohdan Sl¨¢ma, que recogi¨® la Concha de Oro por Stesti (Something like happiness), tuvo que salir ayer por la tarde a una tienda en San Sebasti¨¢n a comprarse un traje para la gala porque le hab¨ªan perdido la maleta en su viaje ayer mismo desde Praga. A sus 38 a?os y con ¨¦ste su segundo largometraje (su deb¨² fue con Wild bees), Sl¨¢ma cree que el premio ser¨¢ todo un espaldarazo al nuevo cine checo. "Es una historia humana que nos habla a cualquiera de nosotros", asegur¨® el director, para quien un festival debe ser "el escaparate de distintas formas de ver y entender el cine y, muy especialmente, el cine de riesgo". Sl¨¢ma lament¨® que la actriz ganadora de la Concha de Plata, Anna Geislerov¨¢, no le acompa?ara ayer, pues se encuentra rodando en Praga. "He hablado con ella y est¨¢ especialmente emocionada".
El premio especial del jurado para la pel¨ªcula argentina Iluminados por el fuego, sobre la guerra de las Malvinas, fue muy aplaudido. Su director, Trist¨¢n Bauer, record¨® que esta pel¨ªcula se ha podido terminar gracias al Premio Cine en Construcci¨®n que recibi¨® en este mismo festival hace un a?o. "Esta es un pel¨ªcula que se sumerge en el dolor de los argentinos", se?al¨® el director al recibir el galard¨®n. "Quiero dedicar este premio a aquellos j¨®venes soldados que con 18, 19 y 20 a?os fueron al campo de batalla. Muchos de ellos murieron all¨ª, otros muchos, unos 300, se suicidaron al volver.Quiero recordar hoy tambi¨¦n a los que sobrevivieron a las Malvinas y siguen vivos. Dos palabras resumen lo que siento: Gracias y paz".Juan Jos¨¦ Ballesta fue recibido ayer en San Sebasti¨¢n con gritos de "guapo, guapo". El actor, de 17 a?os, el m¨¢s joven que ha recibido una Concha de Plata en la historia del festival, aterrizaba en la ciudad por la tarde, horas antes de la gala de clausura. Con una camiseta sin mangas roja y acompa?ado por su madre, Cristina, Ballesta lleg¨® con sue?o y algo aturdido. Se hab¨ªa acostado de madrugada, a las seis de la ma?ana, despu¨¦s de celebrar el premio con sus "colegas" de Parla, en Madrid, con botell¨®n y subido en su moto Rieju. "Ahora lo ¨²nico que quiero es esconderme", se?al¨® Ballesta rodeado de c¨¢maras.
"Este chico es una estrella del cine". Anjelica Huston repiti¨® esta frase una y otra vez durante las deliberaciones del jurado que ella presid¨ªa. "Anjelica Huston y tambi¨¦n Ver¨®nica Forqu¨¦ han sido las m¨¢s firmes defensoras del trabajo de Ballesta. La discusi¨®n fue amable, larga y muy interesante. Pero fue Huston la que m¨¢s defendi¨® este premio", se?al¨® el escritor chileno Antonio Sk¨¢rmeta, otro miembro del jurado. "A m¨ª me encanta Ballesta", a?adi¨® la actriz espa?ola Ver¨®nica Forqu¨¦, tambi¨¦n jurado. "Pero la fascinaci¨®n ya la tuve, como nos ocurri¨® a todos, con El Bola. Anjelica se ha quedado impresionad¨ªsima porque no le hab¨ªa visto nunca. Creo que es un gran actor. Tiene una mirada ¨²nica".
Poco antes de la llegada de Ballesta al hotel Mar¨ªa Cristina, lo hac¨ªa Alberto Rodr¨ªguez, director de 7 v¨ªrgenes. El realizador asegur¨® que cre¨ªa que a partir de ahora el actor dejar¨¢ de ser El Bola y pasar¨¢ a ser simplemente Juan Jos¨¦ Ballesta. "A m¨ª ya no me molesta que me llamen El Bola. En Parla todos me llaman Bola. 'Bola, ven', 'Bola, baja', cuando me llaman mis colegas desde el portal. Antes me sentaba fatal pero ahora ya me he acostumbrado", explic¨® el int¨¦rprete poco despu¨¦s, ya m¨¢s tranquilo, en una habitaci¨®n del hotel.
Ballesta, antes del rodaje de la pel¨ªcula que le ha valido el premio en San Sebasti¨¢n, hab¨ªa anunciado que abandonaba el cine. No quer¨ªa ni leer el gui¨®n de 7 v¨ªrgenes. "Estoy harto de que me paren por la calle, aunque siempre agradezco las muestras de cari?o. Pero estaba cansado de hacer una pel¨ªcula detr¨¢s de otra, de ir de promoci¨®n en promoci¨®n. Hacer miles de entrevistas. Ir a festivales, como el de Toronto. Lej¨ªsimos. Estaba muy cansado y quer¨ªa parar. Pero me insistieron mucho y finalmente le¨ª el gui¨®n de 7 v¨ªrgenes. Vi que hablaba de un barrio como el m¨ªo y que me tocaba muy de cerca. Por eso la hice".
"Yo lo que quiero es seguir viviendo en Parla", a?adi¨®. "Cada vez que voy a Madrid me agobio y mis amigos est¨¢n hartos de que me paren por la calle las mujeres mayores para besarme y hacerme fotos para sus nietas". Ballesta lo dice con su permanente sonrisa, sus ojos brillantes, y sin el menor atisbo de engreimiento. Despu¨¦s de un Goya por El Bola y ahora esta Concha de Plata, el actor asegura que no se cree nadie especial. Al preguntarle que qui¨¦n le ayuda a mantener los pies en la tierra, responde serio: "Yo soy el que no le da importancia a los premios. Soy actor y me da igual ser importante o no".
Hace un tiempo que dej¨® el instituto -"me dorm¨ªa en clase"- y no quiere dar clases de interpretaci¨®n. "S¨®lo quiero aprender ingl¨¦s y sacarme el carn¨¦ de conducir cuando cumpla 18 a?os". A la vuelta a Madrid, a Ballesta le espera un cocido en casa de su abuela, ir al cine con su madre -"siempre voy al cine con ella, me encanta, luego me invita a cenar y llegamos a casa escuchando la m¨²sica que quiero en su coche"- y preparar su pr¨®xima pel¨ªcula. Dirigida por Santi Amodeo (Astronautas) y titulada Cabeza de perro, el actor interpretar¨¢ a un chico enfermo, "una especie de epil¨¦ptico, que vive con sus padres y que lleva una vida muy tranquila y normalita".
El actor cont¨® ayer que entre sus planes no est¨¢ el dejar Parla y su casa. Dice que el dinero que gana lo mete su madre todo en una cartilla. "Me f¨ªo totalmente de mis padres. A veces tengo caprichos con la ropa, de Dolce Gabana o de Nike. Ellos me dan lo que necesito y me lo dan de su dinero. En mi cartilla est¨¢ mi dinero para que un d¨ªa me pueda comprar un coche y una casa".
Ballesta dedic¨® su Concha de Plata a su padre, a su madre, a su hermana, al equipo de la pel¨ªcula y "al Angelillo". Ayer le recordaron que Javier Bardem, uno de los actores que m¨¢s admira, llor¨® al recoger en 1994 la Concha de Plata por D¨ªas contados. "Yo nunca lloro, mi madre llora fijo, pero yo no", dijo horas antes de la gala.
Vestido con la ropa que le meti¨® su madre en la maleta -"a saber lo que me encuentro"-, el joven actor espa?ol coincidi¨® en el escenario del Kursaal con los otros premiados, entre ellos el otro gran protagonista de la noche. El realizador checo Bohdan Sl¨¢ma, que recogi¨® la Concha de Oro por Stesti (Something like happiness), tuvo que salir ayer por la tarde a una tienda en San Sebasti¨¢n a comprarse un traje para la gala porque le hab¨ªan perdido la maleta en su viaje ayer mismo desde Praga. A sus 38 a?os y con ¨¦ste su segundo largometraje (su deb¨² fue con Wild bees), Sl¨¢ma cree que el premio ser¨¢ todo un espaldarazo al nuevo cine checo. "Es una historia humana que nos habla a cualquiera de nosotros", asegur¨® el director, para quien un festival debe ser "el escaparate de distintas formas de ver y entender el cine y, muy especialmente, el cine de riesgo". Sl¨¢ma lament¨® que la actriz ganadora de la Concha de Plata, Anna Geislerov¨¢, no le acompa?ara ayer, pues se encuentra rodando en Praga. "He hablado con ella y est¨¢ especialmente emocionada".
El premio especial del jurado para la pel¨ªcula argentina Iluminados por el fuego, sobre la guerra de las Malvinas, fue muy aplaudido. Su director, Trist¨¢n Bauer, record¨® que esta pel¨ªcula se ha podido terminar gracias al Premio Cine en Construcci¨®n que recibi¨® en este mismo festival hace un a?o. "Esta es un pel¨ªcula que se sumerge en el dolor de los argentinos", se?al¨® el director al recibir el galard¨®n. "Quiero dedicar este premio a aquellos j¨®venes soldados que con 18, 19 y 20 a?os fueron al campo de batalla. Muchos de ellos murieron all¨ª, otros muchos, unos 300, se suicidaron al volver.Quiero recordar hoy tambi¨¦n a los que sobrevivieron a las Malvinas y siguen vivos. Dos palabras resumen lo que siento: Gracias y paz".
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