Berlusconi es absuelto del delito de falsificaci¨®n de balances

Silvio Berlusconi fue absuelto ayer de un delito de falsificaci¨®n de balances, dentro del sumario All Iberian. La Segunda Secci¨®n Penal del Tribunal de Mil¨¢n estim¨® que Berlusconi hab¨ªa falseado los balances de su holding familiar, Fininvest, para disponer de hasta mil millones de euros en negro destinados a efectuar pagos a jueces y partidos pol¨ªticos y a operaciones financieras encubiertas. El tribunal estim¨® tambi¨¦n, sin embargo, que la falsedad en documento p¨²blico ya no constitu¨ªa delito, debido a una ley aprobada por el Gobierno del propio Berlusconi en 2001, en cuanto alcanz¨® el poder.
La oposici¨®n pol¨ªtica critic¨® de nuevo las "leyes a medida" aprobadas por la mayor¨ªa de centro-derecha para sacar a Berlusconi de sus apuros judiciales. "Por en¨¦sima vez, Berlusconi y los suyos se han beneficiado de una ley aprobada solamente para no tener que responder de sus delitos ante la Justicia", declar¨® Antonio di Pietro, ex fiscal de Manos Limpias y actual dirigente del mini partido Italia de los Valores. "La absoluci¨®n es una indecencia, especialmente grave por el hecho de que, gracias a la ley que se hicieron a medida, la falsificaci¨®n de balances no es ya delito para nadie. Berlusconi no es inocente, sino no condenable", a?adi¨® Di Pietro.
Mil millones de euros
El caso All Iberian se abri¨® en 1998, cuando, a ra¨ªz de otras investigaciones, se descubri¨® que Fininvest, cabeza del imperio empresarial de Berlusconi, hab¨ªa creado en diversos para¨ªsos fiscales una serie de fondos que no se reflejaban en la contabilidad del holding. Uno de esos fondos, All Iberian, lleg¨® a contener mil millones de euros, destinados entre 1989 y 1996, seg¨²n los fiscales, a pagar a jueces y a financiar partidos pol¨ªticos, como el PSI de Bettino Craxi.
En cuanto lleg¨® al Gobierno, en 2001, Silvio Berlusconi impuls¨® una reforma de la ley de sociedades que redujo el plazo de prescripci¨®n para el delito de falsificaci¨®n de balances y, sobre todo, dej¨® de considerarlo delito cuando no hubiera socios perjudicados. Era una ley a medida de Il Cavaliere, ya que en el accionariado de Fininvest s¨®lo estaban el propio Berlusconi, sus familiares y sus colaboradores m¨¢s cercanos, y nadie denunci¨® haber sufrido da?os por el hecho de que los balances ocultaran la realidad y privaran a la sociedad an¨®nima de mil millones de euros.
La manipulaci¨®n de la ley se efectu¨® sin demasiadas sutilezas, hasta el punto de que el presidente de la Comisi¨®n de Justicia que efectu¨® la reforma, Gaetano Pecorella, parlamentario de Forza Italia, era a la vez abogado defensor de Berlusconi. Pecorella se declar¨® ayer muy satisfecho con la sentencia absolutoria: "Nos lo esper¨¢bamos, porque ha sido aplicada una ley que dice que si la falsificaci¨®n de balances no genera efectos nocivos de importancia no debe ser castigada. El tribunal se ha limitado a constatar la jurisdicci¨®n vigente".
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