Rep¨²blica de Bego?a

La sala de exposiciones temporales del Museo Vasco de Bilbao mantiene una exposici¨®n de Eulalia Abaitua (Bilbao, 1853-1943) hasta finales del mes de octubre. Se trata de una serie de fotograf¨ªas realizadas por esta mujer, a finales del siglo XIX y principio del XX, en la anteiglesia de Bego?a, rep¨²blica, como se denominaban por aquel entonces todas las municipalidades vizca¨ªnas, antes de ser anexionada en 1925 por el impetuoso Bilbao, como un barrio m¨¢s.

La autora es la primera fot¨®grafa vasca de la que se tiene referencia. Su legado consta de un n¨²mero importante de negativos. Los realizo en su mayor¨ªa con una c¨¢mara estereosc¨®pica. Un aparato con doble objetivo para tomar dos im¨¢genes desde la perspectiva de cada uno de los ojos del fot¨®grafo. Esto permit¨ªa que en el momento de su visionado, a trav¨¦s de un sistema binocular pudiera contemplarse una imagen tridimensional. Algo con lo que el visitante de la exposici¨®n puede constatar y disfrutar con el apartado dedicado a este menester en la exposici¨®n actual del Museo Vasco.

El centenar de fotograf¨ªas que se presentan sobre papel est¨¢n centradas en algunos de los acontecimientos m¨¢s notables que concurr¨ªan en Bego?a. As¨ª tenemos las ferias de ganado en la Plaza de la Rep¨²blica que permitieron a nuestra fot¨®grafa captar una interesante variedad de escenas. Los grupos de reses se mezclaban con la presencia de campesinos cubiertos con su boina, manta de cuadros al hombro y vara de avellano bajo el sobaco. En otros casos era una mujer la que posaba ante el doble objetivo junto a su vaca con ternero mamando, un ganadero con blus¨®n tres cuartos bebiendo en bota o la casta?era rodeada de curiosos que observaban como la tomaban en fotograf¨ªa.

Otro tema desarrollado ampliamente son las procesiones. Las comitivas est¨¢n compuestas por curas, autoridades, guardias, militares, seguidos por feligreses y precedidos por una cuadrilla de chiquillos arreando una vaca delante de ellos. Completan la exposici¨®n bodas, comidas de hermandad, peregrinos con bula en mano y escapulario al pecho llegados a cumplir alguna promesa a la virgen, o en pleno almuerzo sobre el c¨¦sped de la campa del ferial. Una foto, solo una, corresponde a la visita al Santuario de Alfonso XIII junto a la Reina Mar¨ªa Cristina y sus hermanas. Son m¨¢s abundantes las que corresponden a bailes, fiestas o incluso a la de la coronaci¨®n Can¨®nica de la Virgen de Bego?a.

En definitiva interesante exposici¨®n de fotograf¨ªas donde se prima el aspecto etnogr¨¢fico e hist¨®rico m¨¢s que el de las propias im¨¢genes, una deuda todav¨ªa pendiente con la primera fot¨®grafa vizca¨ªna.