El Parlamento Europeo rechaza el proyecto m¨¢s duro para controlar 'e-mails' y m¨®viles

El Parlamento Europeo rechaz¨® ayer el plan de cuatro Gobiernos comunitarios, entre ellos el brit¨¢nico, para controlar las comunicaciones electr¨®nicas (e-mails) y con ello abri¨® las puertas a la iniciativa alternativa de la Comisi¨®n, m¨¢s garantista y menos agresiva, avalada tambi¨¦n por Londres, en este caso como presidencia de turno de la UE. En medios parlamentarios se valoraba ayer el clima de entendimiento existente entre la Euroc¨¢mara y Franco Frattini, comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, lo que favorece sus planes de ver aprobada su propuesta de directiva (ley) para finales de a?o.

La Euroc¨¢mara aprob¨® ayer por amplia mayor¨ªa (hab¨ªa consenso entre todos los grupos) y a mano alzada el rechazo del plan de retenci¨®n de datos presentado en abril por Francia, Irlanda, el Reino Unido y Suecia. Para los eurodiputados era una cuesti¨®n de principio: el proyecto de los cuatro Gobiernos iba mediante la decisi¨®n-marco, que limita la intervenci¨®n parlamentaria a la simple consulta, sin car¨¢cter vinculante.

La propuesta se debati¨® antes del verano y entonces qued¨® claro que no iba a salir adelante. Se argument¨® que era agresiva con la intimidad, que no era proporcional, que extend¨ªa demasiado en el tiempo (hasta tres a?os) el almacenamiento de datos y que obligaba a las compa?¨ªas a correr con los gastos adicionales que la puesta en marcha del proyecto conllevara: para un proveedor de servicios de Internet importante el equivalente a almacenar cuatro millones de kil¨®metros de archivadores.

El pronunciamiento de ayer en Estrasburgo deja la v¨ªa expedita al proyecto de directiva aprobado la pasada semana por la Comisi¨®n, que se hace eco de las objeciones planteadas en el debate parlamentario de junio y que tiende la mano al Parlamento al ir mediante la codecisi¨®n, que da a la Euroc¨¢mara voz y voto sobre el texto.

La nueva propuesta concebida por Frattini define los datos a controlar, los considerados necesarios para la buena marcha de una investigaci¨®n policial, y limita el periodo de su almacenamiento a los seis meses para las comunicaciones de correo electr¨®nico y hasta un a?o para las telef¨®nicas. Entre ¨¦stas se incluyen las llamadas perdidas, que resultaron clave en las pesquisas de los atentados del 11-M en Madrid y de julio en Londres. Frattini tambi¨¦n accede a las demandas empresariales del sector y obliga a los Gobiernos a correr con los gastos extra.

Esta directiva sobre retenci¨®n de datos ir¨¢ acompa?ada de otra sobre protecci¨®n de datos a presentar en octubre, un paquete que satisface a la Comisi¨®n de Libertades del Parlamento, que se muestra dispuesta a apoyar a Frattini. "Hay muy buen ambiente", resum¨ªa una fuente parlamentaria.

Peter Hustinx, supervisor europeo de protecci¨®n de datos, elev¨® su opini¨®n al Ejecutivo comunitario haciendo notar que no estaba convencido de la necesidad de la directiva de Frattini. Alertaba tambi¨¦n de que "una propuesta legislativa que debilite la protecci¨®n a la privacidad que tienen los ciudadanos de la UE no s¨®lo es inaceptable sino que es ilegal".

Adoptando una posici¨®n realista, Hustinx reconoc¨ªa que el Consejo (los Gobiernos de la UE) y el Parlamento pueden considerar que la directiva es imprescindible para luchar contra la delincuencia grave (terrorista o criminal), en cuyo caso fijaba l¨ªmites a tener en cuenta: periodos m¨¢ximos de retenci¨®n de datos, que no excedan de los seis y 12 meses ya considerados; que se limite el n¨²mero de datos a registrar y que se haga imposible el acceso al contenido de las comunicaciones; garant¨ªas de que s¨®lo los investigadores autorizados tendr¨¢n acceso a los datos t¨¦cnicos registrados: de d¨®nde y ad¨®nde se hizo la llamada, cu¨¢ndo, c¨®mo, por qu¨¦ medio, cu¨¢nto dur¨®...; adecuadas infraestructuras de almacenamiento, y sometimiento de todo el proceso a las autoridades nacionales responsables de la protecci¨®n de datos.

Un portavoz de Frattini indic¨® que todo era asumible porque todo estaba contemplado en el proyecto de directiva.