La ceja
El espa?ol es ese ser humano que tiende a pensar que su oponente es un aut¨¦ntico imb¨¦cil. Me declaro solemnemente amante de las generalizaciones, as¨ª que no tengo reparos en afirmar que he observado que el espa?ol, dejando a un lado sus correspondientes hechos diferenciales, es ese t¨ªo/a que cuando escucha a su oponente tiene un gesto en la ceja que le delata. Esa ceja est¨¢ siempre un poco levantada. Esa ceja tiene un gran componente simb¨®lico. Es la ceja espa?ola que hace ver al oponente que no est¨¢ escuchando m¨¢s que tonter¨ªas. El espa?ol, dejando a un lado su identidad, su lengua, su autonom¨ªa, su acento, su Estatut, su bacalao bilba¨ªna, sus cal?ots con romescu y todo ese largo etc¨¦tera, ay, de cosas que nos separan, es ese ser que tiene ideas de hormig¨®n, poco porosas, en las que es dif¨ªcil introducir un matiz ligero pero significativo. Al espa?ol no le hace falta ni leer ni escuchar porque ¨¦l ya sabe lo que piensa desde que se levanta; antes aun, el espa?ol ya sabe lo que piensa antes de acostarse, ¨¦l ya tiene una opini¨®n formada sobre la noticia que a¨²n no ha escuchado; antes aun, el espa?ol nace con las ideas bien puestas. ?Pero qu¨¦ suerte tiene el espa?ol de estar tan convencido! A m¨ª me gustar¨ªa ser espa?ola las veinticuatro horas del d¨ªa, pero a veces me falta vehemencia. Estos d¨ªas de cruces de cartas y art¨ªculos entre personas que abrazan ideas diferentes sobre el futuro del pa¨ªs, a muchos nos hubiera gustado intervenir para pedir, siquiera, un poco de respeto. Se hubiera tratado s¨®lo de una peque?a aclaraci¨®n -peque?a pero fundamental- que rond¨® seguro en la mente de unos cuantos. Se trataba de decir una vez m¨¢s que no todas las personas que opinamos que el nacionalismo tiende por propia naturaleza a la insolidaridad somos peligrosos derechistas, ni nost¨¢lgicos del franquismo, ni carcas, ni antiguos. Si acaso un poco aguafiestas, porque en esta Espa?a en la que los nacionalistas llevan ganando desde hace 25 a?os mucho m¨¢s de lo que perdieron estamos aqu¨ª para recordar que nos quedamos hace tiempo sin equipo, que nadie nos quiere. Pero para qu¨¦ decirlo una vez m¨¢s si antes de hablar ya saben que somos tontos del culo, si escuchar¨¢n nuestra protesta con la ceja levantada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.