Los internautas sabr¨¢n por Red la asistencia y actividad de sus europarlamentarios

Quince millones para que los diputados espa?oles tengan un ordenador en su sill¨®n; 1,2 millones para la nueva p¨¢gina del europarlamento; una red Wi Fi en todo el Senado para que los senadores se conecten a Internet sin cables est¨¦n o no en el sill¨®n. 45.000 visitas diarias a la p¨¢ginas de la Euroc¨¢mara... Los pol¨ªticos se podr¨¢n poner al d¨ªa, atender a los ciudadanos m¨¢s directamente y los ciudadanos, tambi¨¦n, ponerse m¨¢s en contacto con sus elegidos.

Aunque, de momento, en las cr¨®nicas parlamentarias no figuran el n¨²mero de asistentes (como, por ejemplo, en las cr¨®nicas de f¨²tbol), ya en la nueva p¨¢gina del Europarlamento se puede saber qu¨¦ parlamentario ha asistido a cada sesi¨®n, sus intervenciones, sus iniciativas legales o, simplemente las preguntas presentadas en la c¨¢mara.

De momento esto en las p¨¢ginas del Congreso y del Senado es una entelequia, a a?os luz de la que acaba de estrenar el parlamento europeo. La reforma, tras un a?o de trabajo y 1,2 millones de euros de presupuesto, tiene como primer objetivo poner orden en una torre de Babel con representaci¨®n de 25 pa¨ªses y 20 idiomas.

El portal est¨¢ dividido en cinco ¨¢reas: noticias, parlamento, diputados, actividades y EP Live, el servicio que retransmite en directo las sesiones plenarias. Con s¨®lo 15 d¨ªas de vida recibe m¨¢s de 45.000 visitas diarias: antes la media era de 25.000.

El sitio sustituye a una farragosa base de datos que sali¨® al ciberespacio en 1998. "Entonces, el objetivo era convertir en formato electr¨®nico la documentaci¨®n y ofrec¨¦rsela al p¨²blico. Ahora se trata de que la comprenda sin tecnicismos ni jerga comunitaria", explica su responsable, el espa?ol Jaume Duch.

Hay 250 GB de material disponible. Los contenidos est¨¢n adaptados para tres tipos de p¨²blico, sean ciudadanos, especialistas o investigadores. Los primeros tienen la informaci¨®n redactada de forma amena y comprensible y traducida a los 20 idiomas oficiales. Hay una hemeroteca con 5.000 horas de im¨¢genes y 7.000 horas de plenarios, m¨¢s 1,2 millones de documentos legislativos, organizados por ¨®rganos y fechas, de las tres ¨²ltimas legislaturas.

Espa?oles sin correo

El internauta puede descubrir c¨®mo se organiza y qu¨¦ papel tiene la instituci¨®n. Tambi¨¦n qui¨¦nes son sus 732 diputados y si se ganan el sueldo (informes, preguntas en plenarios o comisiones en las que participan). En definitiva, pueden fiscalizar su actividad. El sistema permite localizarlos por zona geogr¨¢fica, apellido o funci¨®n e incluye a los grupos pol¨ªticos, comit¨¦s, delegaciones y ¨®rganos desde 1979.

Otro cantar es si se les quiere llamar por tel¨¦fono: s¨®lo est¨¢ el fax. La mitad de los 54 diputados espa?oles carece de direcci¨®n de e-mail en su ficha, aunque se puede recurrir a la web de los grupos pol¨ªticos, que s¨ª las dan; o pedir informaci¨®n y mandar propuestas a trav¨¦s del correo electr¨®nico del ciudadano. Adem¨¢s, cualquier europeo puede ejercer su derecho de petici¨®n a la Euroc¨¢mara por Internet.

Se echan en falta foros. "Se hacen chats en algunos temas. Los foros, que a?adiremos, presentan m¨¢s problemas idiom¨¢ticos que t¨¦cnicos. ?C¨®mo se organiza un foro comprensible si los mensajes llegan en 20 lenguas distintas?", plantea Duch. El tal¨®n de Aquiles del portal es la accesibilidad. "El 80% es accesible. Obviamente no basta y estudiamos crear una p¨¢gina r¨¦plica".

El Congreso espa?ol no tiene nueva p¨¢gina, pero sus se?or¨ªas se han encontrado en su pupitre, a la vuelta del verano, con un ordenador. Ahora viene el uso que har¨¢ cada cual de la implantaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas, plan que va a costar 15 millones de euros.

"Nos han dado las herramientas. El esfuerzo ha sido encomiable. Ahora debemos superar los m¨¦todos de trabajo basados en costumbres y formas antiguas", comenta el diputado por Barcelona Manel Mas.

Hasta hace s¨®lo a?o y medio los diputados a¨²n eran convocados a las sesiones con telegramas, una tecnolog¨ªa del siglo XIX. Ahora, las convocatorias ya llegan por mensaje corto de texto (SMS), "aunque, por si acaso, tambi¨¦n mandan un fax", dice Mas.

Los planes de modernizaci¨®n de las instituciones parlamentarias prev¨¦n racionalizar los recursos, eliminar el papel, implantar la administraci¨®n electr¨®nica, fomentar el acercamiento entre representados y representantes y, en definitiva, mejorar la calidad de los servicios que prestan a los ciudadanos a trav¨¦s de Internet.

En dos a?os, cada diputado tendr¨¢ una oficina m¨®vil para estar en contacto permanente con asistentes, asesores, grupo parlamentario. Tambi¨¦n con el mundo exterior.

La gran mayor¨ªa de diputados, salvo 25, dispone de correo electr¨®nico cuya direcci¨®n est¨¢ disponible en la p¨¢gina del Congreso. A mediados de 2006 est¨¢ previsto que se estrene el nuevo portal, m¨¢s din¨¢mico y con contenidos m¨¢s claros y explicativos que los que ofrece la r¨ªgida y est¨¢tica p¨¢gina actual.

Adem¨¢s, todos los diputados tendr¨¢n p¨¢gina propia. De momento, s¨®lo hay siete, de 350 se?or¨ªas, con sitio o weblog personal. La m¨¢s veterana es la del socialista Rafael Estrella, que sali¨® al ciberespacio en 1996. "El problema es que no hay tiempo. O tienes una secretaria, que no la tiene nadie salvo los presidentes de comisiones, o es dif¨ªcil mantenerla actualizada". Estrella, junto a Joan Puig (ERC), Gustavo de Ar¨ªstegui (PP), Francisco Contreras (PSOE), Carlos Gonz¨¢lez (PSOE), Manel Mas (PSC) y Lourdes M¨²?oz (PSC) cierran el c¨ªrculo de diputados conectados. En el Senado son cinco con p¨¢gina, de 259 miembros: F¨¦lix Lavilla, Luis Salvador y Joan Lerma (PSOE), Carlos Gasoliba (CiU) y Miquel Bofill (ERC).

Frente a la decisi¨®n del Congreso de colocar un terminal de ordenador est¨¢tico en el esca?o, el Senado sigue otra v¨ªa de actualizaci¨®n tecnol¨®gica. "En la C¨¢mara Alta somos m¨¢s modestos, pero tambi¨¦n navegamos por el pleno gracias a una red inal¨¢mbrica Wi-Fi. Adem¨¢s es m¨¢s barato", dice el senador socialista Joan Lerma.

Los senadores, que tiene port¨¢til desde el inicio de la legislatura, ya consultan el correo electr¨®nico, diario de sesiones, ¨®rdenes del d¨ªa, proyectos de ley en tramitaci¨®n o las iniciativas debatidas en el pleno sin moverse de su esca?o, aunque no hay cifras de uso (las estad¨ªsticas de correos enviados por los diputados no est¨¢n desglosadas del resto de personal tanto en el parlamento espa?ol como en el europeo). La Wi-Fi ha costado 1.060 euros.

La revoluci¨®n tecnol¨®gica obligar¨¢ a sus se?or¨ªas a ponerse la pilas. Carlos Gonz¨¢lez, diputado por Alicante, vaticina: "Tengan o no tengan inter¨¦s se van a ver arrastrados por la ola de Internet".

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