R¨¦cord de visitantes en la nueva ala del Museo Reina Sof¨ªa

Miles de madrile?os acudieron desde primera hora de la ma?ana de ayer a visitar la reci¨¦n inaugurada ampliaci¨®n del Museo Reina Sof¨ªa. En el primer d¨ªa de apertura al p¨²blico, unas 15.000 personas pasaron por las nuevas instalaciones, batiendo el r¨¦cord que hasta ahora ostentaba el Guernica de Picasso, que fue contemplado por unas 8.000 personas en su primer d¨ªa de exposici¨®n en 1992, seg¨²n fuentes del museo.

El nuevo espacio, llamado a cubrir una parte sustanciosa del ocio cultural de madrile?os y visitantes, es un ala de vistosa arquitectura, inaugurada por la Reina el pasado lunes en el arranque de la Ronda de Valencia, a la espalda de la glorieta de Atocha.

Biblioteca, librer¨ªa, restaurante-cafeter¨ªa y salas de exposiciones temporales, con maderas brasile?as aromadas, pl¨¢sticos relucientes y muros de enlucido a¨²n fresco, aguardaban tras sus revestimientos de vidrio y forjados de aluminio a los reci¨¦n llegados. ?stos acced¨ªan a pie, con curiosidad y cautela, al zagu¨¢n poligonal que da entrada a la nueva y reci¨¦n estrenada ala del museo. Todo el acceso, aireado y ruidoso, pero cubierto, forma un recinto incrustado bajo una cornisa volada de hasta 40 metros de vano en algunos puntos, sujeta por una hilera de pilotes y forrada, adem¨¢s, con lamas met¨¢licas destellantes, aunque opacas, de color caramelo.

Hasta all¨¢ arriba sub¨ªan las miradas, que traspasaban hacia el cielo enormes tragaluces trapezoidales con los que el arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel ha querido perforar este voladizo, sin duda el de mayor envergadura de Madrid.

Ya sobre el suelo, las miradas prosegu¨ªan su pesquisa ante una instalaci¨®n all¨ª izada. Obra del artista neoyorquino Roy Lichtenstein (1923-1997), gur¨² del arte pop, se llama El brochazo. "Se parece al P¨¢jaro Loco", comenta divertido Daniel, reci¨¦n jubilado.

Por su parte Roc¨ªo, actriz malague?a de 26 a?os, se emociona en el interior de la biblioteca cuyos contenidos y hechura le explica con amabilidad un bibliotecario, de nombre Fernando. "El lector tiene aqu¨ª acceso a unos 200.000 vol¨²menes, desde Pablo Picasso hasta hoy, todos los d¨ªas de la semana", precisa. Ascensores panor¨¢micos elevan a los visitantes hasta la cuarta planta, cuyas vertiginosas terrazas brindan una vista ¨²nica del Observatorio Astron¨®mico del Retiro, del campanile del Pabell¨®n de Hombres Ilustres y la estaci¨®n de Atocha. Dos plantas abajo, dos salones de actos exhiben en cada una de sus 200 y 500 butacas, respectivamente, linternitas para regirse en la oscuridad. Ambos salones, se encofran en un volumen rojo de piel pl¨¢stica con forma de catamar¨¢n. Ya en la planta baja, en la cafeter¨ªa, los visitantes reposan tras su escrutador recorrido. En el vetusto edificio contiguo, Picasso, Mir¨® y Chillida les aguardan con su arte siempre vivo.

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa. Todos los d¨ªas, salvo martes, de 10.00 a 21.00. Biblioteca, todos los d¨ªas. Glorieta del Emperador Carlos V.