En ning¨²n lado como en casa

Id¨¦ntico punto de vista que el de la pel¨ªcula italiana Mi marido es una ruina, es el adoptado en Aupa Etxebeste? para su deb¨² en la realizaci¨®n de largometrajes por los vascos Asier Altuna y Telmo Esnal. Aunque, claro est¨¢, cambian algunas cosas. Por ejemplo, la modestia econ¨®mica del personaje principal, el Patricio Etxebeste del t¨ªtulo, aqu¨ª no es un financiero, sino un peque?o industrial due?o de una f¨¢brica de txapelas en quiebra. Cambia tambi¨¦n el destino de las vacaciones, m¨¢s acorde con la modestia de clase media de la familia protagonista; y cambian los comportamientos sociales que sirven como blanco de las dianas envenenadas de los directores, unos vecinos metomentodo, m¨¢s preocupados por lo que pasa fuera de su casa que de su propia modesta y aburrida existencia.

As¨ª las cosas, el filme se juega en el terreno de una cierta s¨¢tira social amable, que no ahorra subrayados sobre la pol¨ªtica local como trampol¨ªn para el mundo de los negocios (Etxebeste se prepara para ser candidato a alcalde; no se sabe muy bien si por ahorrarse sinsabores, pero no hay ninguna referencia pol¨ªtica reconocible tras esa decisi¨®n, como si nuestro hombre fuera un ang¨¦lico euskald¨²n interesado por la res p¨²blica y nada m¨¢s), pero cuyo m¨¢ximo inter¨¦s est¨¢ m¨¢s en cuestiones t¨¦cnicas y de resoluci¨®n que de contenido.

Por ejemplo, en c¨®mo se las ingenian sus creadores para hacer que la vida de encierro de la familia, lejos del Mediterr¨¢neo de sus sue?os, se haga interesante sin que decaiga nunca el ritmo, cosa que mantienen con una sucesi¨®n de gags que bordean a veces lo surreal, pero sin perder nunca su tono costumbrista. En todo esto salen bien parados, apoyados en dos actores potentes (Agirre e Irureta) y con gui?os a la platea que no caen en saco roto: que el filme haya ganado el Premio de la Juventud en la reciente edici¨®n del Festival de San Sebasti¨¢n es tal vez el baremo que sirve para indicar que al menos tiene un p¨²blico seguro al cual no defraudar¨¢.