Redada entre pinares
M¨¢s de 200 subsaharianos son atrapados en la frontera de Melilla tras un espectacular despliegue de las fuerzas marroqu¨ªes
Los pinares de Rostrogordo, a la altura del norte de Melilla, parecen una zona en guerra. Por el lado marroqu¨ª, cientos de miembros de distintos cuerpos de seguridad se preparan para salir nuevamente en busca de inmigrantes. Por el lado espa?ol, dos centenares de soldados comienzan a patrullar en el camino situado entre la doble valla que separa Europa de ?frica. Apenas hay unos metros entre ambos despliegues.
Hacia las 14.15 de ayer, sentados casi junto a la verja, del lado marroqu¨ª, casi 200 subsaharianos apresados durante la ma?ana esperaban a ser expulsados a Oujda, en la frontera con Argelia. Si tienen fuerzas, casi inmediatamente se volver¨¢n a poner en camino para recorrer los 160 kil¨®metros hasta Melilla; y vuelta a empezar.
Tras su expulsi¨®n, muchos recorrer¨¢n 160 kil¨®metros para intentar nuevamente el salto
Se calcula que en el bosque de Rostrogordo pueden ocultarse medio millar de inmigrantes
Los inmigrantes parecen resignados, cansados. Han pasado la noche escondi¨¦ndose, mientras un helic¨®ptero sobrevolaba la zona dirigiendo su haz de luz hacia cualquier movimiento. Durante la madrugada del mi¨¦rcoles al jueves, desde tierra y en la oscuridad, no se distingu¨ªa ni un alma en el bosque de pinos y eucaliptos, escarpado y pedregoso, donde se calculaba que a¨²n quedaban medio millar de subsaharianos, antes de la redada de ayer.
Un bosque en el que muchos han vivido durante meses, a la intemperie y de la caridad, esperando su oportunidad de alcanzar Espa?a, un sue?o cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Si acaso, alg¨²n crujido de una rama parec¨ªa indicar la presencia de alguien.
Mientras, la zona de la valla en la frontera de Rostrogordo bull¨ªa de movimiento. Hacia las dos y media de la madrugada, centenares de agentes tomaban posiciones en una zona donde normalmente s¨®lo vigilan un par de mehanis (miembros de las fuerzas auxiliares marroqu¨ªes) cada muchos metros.
Camiones, coches, tiendas de campa?a, para preparar una gran batida a la ma?ana siguiente, la de ayer, coincidiendo con el inicio de la reuni¨®n bilateral de alto nivel entre Espa?a y Marruecos. Uniformes azules, caquis y grises de la polic¨ªa, la Mehan¨ªa y la Gendarmer¨ªa de Nador, la provincia marroqu¨ª fronteriza con Melilla. Adem¨¢s, se esperaba la presencia de m¨¢s fuerzas desde Oujda. Un total de 1.000 agentes, seg¨²n inform¨® ayer el ministro de Interior marroqu¨ª, Mustaf¨¢ Sahel, desde la cumbre.
No tardaron mucho en entrar en acci¨®n. Hacia las siete y media de la ma?ana, seg¨²n la Delegaci¨®n de Gobierno de la ciudad aut¨®noma, abortaron un intento de avalancha a la doble verja en el que participaron unos 300 inmigrantes, desesperados por saltar los tres metros de altura de cada valla antes de que se conviertan en seis, y animados por el ¨¦xito de los dos asaltos masivos anteriores, en los que lograron pasar otros 300.
Los detenidos quedaron sentados formando un c¨ªrculo junto a la verja, y al lado de varias de las escaleras artesanales que utilizan para sus incursiones. Hacia las 14.15 de ayer, cuando comenzaba el despliegue de los 204 soldados y legionarios espa?oles justo al otro lado de la malla, hab¨ªa 190 subsaharianos arrestados, seg¨²n miembros de la Gendarmer¨ªa.
Poco antes, m¨¢s de 100 mehanis, cada uno con un robusto palo de medio metro y un botell¨ªn de agua, se subieron a varios camiones relucientes para proseguir la b¨²squeda. El resultado se pod¨ªa ver un par de horas despu¨¦s, en el cruce entre el camino que lleva a la frontera de Rostrogordo y la carretera que une esta zona con la de Mariguari. Unos 40 inmigrantes esperaban sentados junto a los veh¨ªculos de sus captores.
A lo largo de la carretera, cinco autocares utilizados para transportar a los agentes, que se desperdigaron por el bosque para comer sus bocadillos. Los subsaharianos, mientras, miraban pasar otros camiones. Los que llevaban a sus 190 compa?eros detenidos junto a la valla hacia Oujda.
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