Pen¨²ltimo tango de Agbar y Suez
El grupo catal¨¢n revisa su estrategia en Latinoam¨¦rica tras rescindir dos concesiones en Argentina
Desde el comienzo de su aventura latinoamericana, a principios de los noventa, los desencuentros de Suez y Agbar con el Gobierno argentino han sido constantes. El ¨²ltimo cap¨ªtulo es la rescisi¨®n de dos de sus tres concesiones en Argentina, que amenazan con terminar en los tribunales. Agbar quiere dar un paso m¨¢s: redise?a su estrategia en Latinoam¨¦rica y estudia desprenderse de los negocios menos rentables o salir de los pa¨ªses en los que tenga fricciones con la Administraci¨®n.
La compa?¨ªa catalana desinvertir¨¢ en los pa¨ªses donde no obtenga la rentabilidad esperada o donde no pueda expandir su negocio
Los dos grupos europeos amenazan con ampliar la demanda de 1.720 millones de d¨®lares ante un tribunal internacional
La historia de Suez y Aguas de Barcelona (Agbar) en Aguas Argentinas, la concesionaria de aguas de Buenos Aires, ha sido una constante marejada. Ocho meses despu¨¦s de que en mayo de 1993 se privatizara el servicio de agua potable y cloacas de la capital argentina se produjo la primera renegociaci¨®n del contrato. Despu¨¦s sobrevinieron otros cambios a la concesi¨®n, hasta que en 2002, con la crisis econ¨®mica, social y pol¨ªtica de Argentina, irrumpi¨® una borrasca que ha derivado en las ¨²ltimas semanas en la retirada de las dos empresas europeas.
"Habiendo constatado el fracaso de las negociaciones que hubieran permitido restablecer el equilibrio econ¨®mico-financiero de la concesi¨®n y preservar en forma duradera la calidad de los servicios", el consejo de administraci¨®n de Aguas Argentinas (en la que Suez controla el 39,93% y Agbar el 25,03%) "se vio obligado a proponer a la asamblea general extraordinaria el inicio del proceso de rescisi¨®n del contrato", dec¨ªa en un comunicado del 19 de septiembre. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, en la asamblea, Suez, Agbar y los otros accionistas extranjeros (16,8%) votaron a favor de retirarse. Un portavoz de Agbar confirm¨® desde Barcelona que su empresa segu¨ªa los pasos de Suez, su socia en concesiones de aguas de toda Latinoam¨¦rica. Aguas Argentinas y el Gobierno de N¨¦stor Kirchner deben ahora discutir la transici¨®n: la empresa pretend¨ªa irse en 90 d¨ªas, pero el ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido, asegur¨® que el contrato obliga a prestar el servicio un a?o m¨¢s.
El Gobierno y la concesionaria hab¨ªan dejado trascender hace tres semanas que el acuerdo era inminente. En Aguas Argentinas, que da servicios a 10 millones de personas y es la mayor concesi¨®n de aguas del mundo, aseguraban que las partes hab¨ªan pospuesto la discusi¨®n de qui¨¦n pagar¨ªa la deuda de 74 millones de euros con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que la empresa contrajo cuando a¨²n era la estatal Obras Sanitarias de la Naci¨®n. Pero la concesionaria reconoc¨ªa que faltaba definir el problema de siempre: las tarifas, congeladas desde 2002. Ese a?o, Aguas Argentinas suspendi¨® pagos de su deuda de 575 millones, ante la devaluaci¨®n del peso -que perdi¨® dos tercios de su valor- y una inflaci¨®n que desde entonces acumula una subida del 60%. Las partes no se pon¨ªan de acuerdo en cu¨¢nto elevar las tarifas ni en qu¨¦ momento del a?o pr¨®ximo, una vez pasadas las elecciones legislativas del octubre venidero.
Fuentes de Suez atribuyeron el fracaso de la negociaci¨®n a que Kirchner se neg¨® a firmar antes de los comicios un convenio que implicar¨ªa un incremento de precios. El ministro De Vido desminti¨® que las tarifas motivaran la interrupci¨®n del di¨¢logo y aclar¨® que el Estado estaba dispuesto a invertir en los pr¨®ximos tres a?os -se necesitan 140 millones anuales para extender la red- y a subvencionar a Aguas Argentinas. De Vido aleg¨® que el desacuerdo se produjo porque Suez reclam¨® que el Estado argentino se hiciera cargo del cr¨¦dito con el BID. El secretario ejecutivo de la Unidad de Renegociaci¨®n de los Contratos de Servicios P¨²blicos, Gustavo Simeonoff, reconoci¨® que el principal escollo radicaba en la deuda, pero tambi¨¦n dijo que Aguas Argentinas ped¨ªa un aumento "inaceptable" de las tarifas, de entre el 46% y el 62%. Adem¨¢s, seg¨²n Simeonoff, Suez y Agbar se resist¨ªan a congelar su demanda de 1.720 millones de d¨®lares contra Argentina por la congelaci¨®n de tarifas ante un tribunal del Banco Mundial, a diferencia de lo que hicieron Endesa y Gas Natural, y tampoco hab¨ªa acuerdo sobre los compromisos de inversi¨®n.
El pasado jueves, Suez y Agbar enviaron al Ejecutivo de N¨¦stor Kirchner una dura carta de rescisi¨®n del contrato de Aguas Argentinas, en la que hacen efectiva la amenaza de continuar e incluso ampliar la demanda presentada ante los tribunales internacionales y reclaman, adem¨¢s, la devoluci¨®n de la garant¨ªa de la concesi¨®n -unos 46 millones de d¨®lares-, puesto que las dos empresas responsabilizan al Estado argentino de la rescisi¨®n.
El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se encontr¨® en la asamblea anual de la ONU, a principios de septiembre, con su par argentino, N¨¦stor Kirchner, quien le pidi¨® que interviniera para que Agbar permaneciera en Aguas Argentinas, m¨¢s all¨¢ de la retirada de Suez. Un portavoz del Ejecutivo argentino, sin embargo, admiti¨® la dificultad de que esta opci¨®n se concretara, dado que Suez cuenta con m¨¢s participaci¨®n que La Caixa en Agbar. De todos modos, Zapatero destac¨® que Agbar constituye un caso aislado de las inversiones espa?olas en Argentina. Grupos como Abertis, Endesa y Gas Natural han suscrito acuerdos con la Administraci¨®n. Telef¨®nica afronta un proceso m¨¢s lento, pero no se duda de su permanencia.
Suez y Agbar se hab¨ªan marchado en julio de Aguas de Santa Fe, la tercera provincia de Argentina, pero progresan en su negociaci¨®n para permanecer en Aguas Cordobesas, de C¨®rdoba, el segundo distrito del pa¨ªs. Fuentes de Agbar explicaron, sin embargo, que el futuro de esta concesi¨®n est¨¢ ligado a lo que ocurra en Buenos Aires.
Desinversiones
Agbar redise?a actualmente su estrategia en Am¨¦rica Latina. El ya expresidente, Ricard Fornesa, anunci¨® en la ¨²ltima junta de accionistas que Agbar -un conglomerado de 250 compa?¨ªas y 31.000 empleados- abandonar¨ªa los negocios de peque?a dimensi¨®n o las concesiones poco rentables. Tras la venta de paquetes accionariales de Adeslas, el grupo ha acometido desinversiones como la venta de Cespa -el negocio de recogida y gesti¨®n de residuos- o de la constructora Acsa, analiza a fondo su presencia en Latinoam¨¦rica y no descarta cierto repliegue: "El grupo tiene una posici¨®n s¨®lida en Chile, y tambi¨¦n en Colombia, M¨¦xico y Cuba, pero est¨¢ abierto a desinversiones si no se obtienen las rentabilidades esperadas o hay dificultades para expandir el negocio", explicaron fuentes de Agbar.
Frente a los planes de crecimiento de la d¨¦cada pasada, la compa?¨ªa que presidir¨¢ Jordi Mercader a partir del pr¨®ximo 1 de enero se enfrenta a los ¨²ltimos coletazos de sus inversiones en Argentina y a la paralizaci¨®n de los procesos de privatizaci¨®n en otros pa¨ªses como Uruguay, donde el resultado de un refer¨¦ndum impide cualquier posibilidad de crecer a su filial Aguas de la Costa. "La filial con un futuro m¨¢s complicado es la de Brasil", seg¨²n las mismas fuentes, "donde podr¨ªa efectuarse una desinversi¨®n si se encuentra un comprador local".
Rosario de negociaciones con Menem, De la R¨²a y Kirchner
Con la llegada al Gobierno de N¨¦stor Kirchner, en 2003, el ministro De Vido pidi¨® asesoramiento de varios expertos, que recomendaron la rescisi¨®n de cuatro de los 62 contratos de privatizaci¨®n y concesi¨®n: los de ferrocarriles de pasajeros, el de los aeropuertos, el del Correo Argentino y el de Aguas Argentinas, el ¨²nico que estaba en manos extranjeras. El Gobierno de Kirchner cancel¨® un contrato de trenes, pero mantuvo los otros y les aument¨® la subvenci¨®n; mantuvo dolarizadas las tarifas de Aeropuertos Argentina 2000; reestataliz¨® el correo e intent¨®, a su modo, retener a Suez y Agbar. Suez y Agbar, seg¨²n los asesores de Kirchner, obtuvieron la concesi¨®n en 1993 por 30 a?os porque en la subasta ofrecieron el mayor coeficiente de descuento, del 26,9%, respecto de la tarifa vigente entonces. A los ocho meses, Aguas Argentinas pidi¨® una revisi¨®n "extraordinaria" de las tarifas por p¨¦rdidas imprevistas y en 1994 el organismo regulador le concedi¨® un alza del 13,5%. Desde 1993 hasta 2001, los usuarios pasaron a pagar un 88,2% m¨¢s, mientras la inflaci¨®n apenas ascendi¨® un 7%. En ese periodo, durante los gobiernos de Carlos Menem (1989-1999) y de Fernando de la R¨²a (1999-2001), se sucedieron otras renegociaciones en las que las autoridades tambi¨¦n condonaron multas por incumplimientos en compromisos de expansi¨®n y de inversi¨®n y aplazaron obras. Fuentes de Aguas Argentinas aseguran que la tarifa en s¨ª ascendi¨® el 52,1% y destacan que la inversi¨®n hasta 2002 ascendi¨® a 553 millones, una cifra que los principales accionistas tuvieron que provisionar completamente tras la crisis econ¨®mica de 2002.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.