El primer reto de Benedicto XVI
Hoy se abre en Roma el 21? S¨ªnodo de Obispos, primero de la 'era Ratzinger', con la crisis de la eucarist¨ªa en el debate
"Los cristianos no podemos vivir sin el domingo". Por sostener este principio (y obrar en consecuencia: d¨ªa de descanso, eucarist¨ªa y ceremonias), se desat¨® la mayor persecuci¨®n religiosa de la historia, bajo el emperador Diocleciano, 304 a?os despu¨¦s de nacimiento del fundador. La celebre frase la pronunciaron los m¨¢rtires de Abitene -hoy T¨²nez-, y acaba de ser recordada por el papa Benedicto XVI como pr¨®logo al XXI S¨ªnodo de los Obispos, dedicado a la eucarist¨ªa y su ceremonial. Hoy se abre con una magna ceremonia en la Bas¨ªlica de San Pedro.
Para el acontecimiento eclesial han llegado a Roma dos centenares de obispos de todo el mundo, reclamados para reflexionar sobre este sacramento central cristiano y la crisis de vocaciones sacerdotales y de la pr¨¢ctica dominical entre los fieles.
Este ser¨¢ el primer s¨ªnodo de Benedicto XVI y el primero en el que no estar¨¢ su predecesor, Juan Pablo II, que particip¨® en los 20 anteriores, primero como arzobispo de Cracovia, despu¨¦s como convocante. Fue Pablo VI quien en 1965 impuls¨® en el revolucionario Concilio Vaticano II la creaci¨®n del s¨ªnodo, para subrayar pronto una de las ideas fuerza de los conciliares: la participaci¨®n de los obispos, junto al papa, en la direcci¨®n eclesial.
"No es un Concilio, no es un Parlamento, sino que el S¨ªnodo tienen su propia y particular naturaleza", dijo entonces Pablo VI. Se cumplen en navidad los 40 a?os de la clausura del Vaticano II y, aunque ha habido veinte s¨ªnodos, la a?orada colegialidad en la gobernaci¨®n de la Santa Sede ha sido papel mojado por la apabullante personalidad del fallecido papa polaco. Hay curiosidad por saber cu¨¢l ser¨¢ el esp¨ªritu con que Benedicto XVI, perito conciliar y entusiasta de las ideas de Juan XXIII y Pablo VI, asume el reto de este s¨ªnodo y si los obispos convocados, elegidos la inmensa mayor¨ªa por sus respectivas conferencias episcopales, van a tener libertad para abordar los asuntos que m¨¢s les preocupan.
Para empezar, la Curia del Vaticano ha empezado con rebajas. En contra de lo habitual en anteriores s¨ªnodos, esta vez podr¨¢n hablar s¨®lo seis minutos en el pleno (antes ocho minutos), y tendr¨¢n menos d¨ªas para debatir (una semana menos, hasta el 23), reduci¨¦ndose tambi¨¦n el tiempo de trabajo sinodal en los c¨ªrculos menores por grupos ling¨¹¨ªsticos.
Otra se?al para conocer las intenciones de Benedicto XVI en este su primer aut¨¦ntico reto como pont¨ªfice m¨¢ximo del catolicismo -acaba de regresar de dos meses de relativo descanso en la residencia veraniega papal de Castelgandolfo, fuera de Roma, s¨®lo interrumpido por un exitoso viaje de tres d¨ªas a Alemania, el 18 de agosto- est¨¢ en los invitados directos del Papa al s¨ªnodo, como expertos o como auditores.
Entre ese medio centenar de invitados se encuentran los l¨ªderes de los movimientos neoconservadores mimados por Juan Pablo II, entre ellos el espa?ol Francisco Jos¨¦ G¨®mez Arg¨¹ello Wirtz, conocido como Kiko, el seglar que fund¨® en 1968 en una barriada de chabolas de Madrid, junto a la religiosa Carmen Hern¨¢ndez, el exitoso Camino Neocatecumenal conocido mundialmente como los Kikos.
Otros espa?oles sinodales directos son el sacerdote Julio Carr¨®n, que acaba de acceder a la presidencia de la Fraternidad de Comuni¨®n y Liberaci¨®n, el influyente movimiento italiano fundado por Luigi Giussani, recientemente fallecido; y el obispo Javier Echevarr¨ªa,
prelado de la Prelatura personal del Opus Dei. En cambio, no abundan los superiores generales de las congregaciones cl¨¢sicas, de las que una docena est¨¢n presididas por frailes espa?oles. S¨®lo est¨¢n en Roma Jos¨¦ Rodr¨ªguez Carballo, ministro general de la Orden de Hermanos Menores (franciscanos), y Jos¨¦ Mar¨ªa Abella, superior general de los Misioneros Claretianos.
Por la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), a la que correspond¨ªa elegir tres miembros, est¨¢n en el S¨ªnodo el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco; el obispo de Bilbao y presidente de la CEE, Ricardo Bl¨¢zquez, y el obispo de Le¨®n y presidente de la Comisi¨®n Episcopal de Liturgia, Juli¨¢n L¨®pez Mart¨ªn. El Gobierno chino no ha autorizado el viaje de los prelados chinos al S¨ªnodo.
Los anatemas de Trento
El sacramento de la eucarist¨ªa -sacrificio, ¨²ltima cena, pan y vino: Cristo como alimento- es, con el bautismo, un s¨ªmbolo central del cristianismo y ha provocado ingente materia doctrinal, desde los primeros pensadores eclesi¨¢sticos a los anatemas con que el Concilio de Trento intent¨® frenar la fuerza reformadora de Lutero. "Si alguno dijere que con las palabras: Haced esto en memoria m¨ªa, Cristo no instituy¨® sacerdotes a sus ap¨®stoles, sea anatema", dice uno de sus decretos. La infame Inquisici¨®n trabaj¨® a destajo para acallar a los contraopinantes, a veces con fuego.
El te¨®logo Ratzinger, hoy Papa, ha escrito hermosas p¨¢ginas sobre la eucarist¨ªa, tambi¨¦n pol¨¦micas. Hace tiempo opin¨® que, a causa del Concilio Vaticano II, del que fue perito, "se pod¨® en exceso" la liturgia eucar¨ªstica, lo que condujo a que "el contexto hist¨®rico global" perdiera viveza. Propuso entonces, textualmente, hacer "una reforma de la reforma". No fue ¨¦l, sino Juan Pablo II, quien convoc¨® este s¨ªnodo, pero se sentir¨¢ como en casa debatiendo estas cuestiones. Queda por ver si su intenci¨®n es contrarreformista o si s¨®lo quiere escuchar.
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