El C¨¢diz resiste a Baiano

Dos equipos con categor¨ªa reci¨¦n estrenada propugnan metodolog¨ªas distintas para conseguir el objetivo de convertir el regreso a la ¨¦lite en algo m¨¢s que un destello fugaz. Los dos planteamientos chocaron sin que ni C¨¢diz ni Celta impusieran un discurso sobre el otro. Empate a uno en un partido que debi¨® concluir con alg¨²n gol m¨¢s. Los vigueses no se parecen en casi nada al equipo de la pasada temporada. Ahora su juego es m¨¢s osado, tiene, claro est¨¢, futbolistas para ello. De centro del campo para arriba est¨¢ repleto de calidad. Por si fuera poco, Baiano es un pelotero que acongoja en los ¨²ltimos 20 metros del campo. Ante esto, los gaditanos presentan un cat¨¢logo basado en la presi¨®n, la intenci¨®n de correr siempre un metro m¨¢s que el rival y un muestrario de jugadas a bal¨®n parado.

Con esta receta, los amarillos conquistaron la pelota los primeros 25 minutos. Su primera l¨ªnea se sit¨²o en tres cuartos de cancha y ante eso no hab¨ªa manera de que el Celta hiciera nada. Pavoni recib¨ªa con facilidad el bal¨®n de cara a la porter¨ªa rival y eso es siempre muy buena se?al para el C¨¢diz. Un cuarto de hora fren¨¦tico de los locales, sin atisbos de respuesta visitante, dejaba la imagen de V¨¢zquez r¨ªgido en la banda y con las manos en la cabeza contemplando el vendaval. El gol ten¨ªa que llegar, Fleurquin remat¨® un c¨®rner que daba premio al generoso esfuerzo cadista.

Era lo que necesitaba el Celta para desperezarse. Fue un tanto terap¨¦utico para los gallegos. Apareci¨® el Celta aristocr¨¢tico y sin verg¨¹enza que es capaz de apretarle al Madrid. Ahora los buenos s¨ªntomas aparec¨ªan del otro lado. Baiano es un delantero completo. Tiene muchas cosas. Pegada, visi¨®n, desmarque, contundencia de cabeza. Bast¨® que Jorge y el brasile?o conectaran para que al C¨¢diz le entrara el tembleque. La inseguridad se adue?¨® de la defensa amarilla y no la solt¨® hasta que el ¨¢rbitro pit¨® el final. El primer despiste grave y ya el delantero carioca hab¨ªa igualado el partido. Visto y no visto. Y ah¨ª no acab¨® eso. Armando y un poste evitaron que el revolc¨®n hubiera sido m¨¢s grave para el equipo de Esp¨¢rrago.

Los diez primeros minutos de la segunda parte segu¨ªan dando a Baiano el papel de protagonista. Otra vez el portero gaditano evit¨® el gol. De Pavoni ya nada m¨¢s se supo. Esp¨¢rrago al menos consigui¨® que su equipo tuviera m¨¢s la pelota con la entrada en el campo de Bezares e Iv¨¢n Ania. El C¨¢diz tuvo otra vez el control y su delantero Medina hizo algo m¨¢s que chocar sin sentido contra los centrales vigueses. Un disparo suyo casi sin ¨¢ngulo al larguero y las correr¨ªas de Estoyanoff por la banda volvieron a poner el peligro el punto que el Celta consigui¨® en algo menos de media hora de buen f¨²tbol.