Un modelo con aroma a Concierto
El modelo de financiaci¨®n incluido en el proyecto de nuevo Estatuto de Catalu?a no incluye, contra la insistente pretensi¨®n de CiU, el t¨¦rmino Concierto Econ¨®mico. Sin embargo, los expertos consultados coinciden en se?alar que, pese a presentar diferencias evidentes, bastantes de sus mecanismos y los resultados financieros pretendidos conectan con el r¨¦gimen singular que disfrutan el Pa¨ªs Vasco y Navarra.
La f¨®rmula aprobada el viernes va a suponer, en el mejor de los casos, una profunda modificaci¨®n del sistema vigente establecido por la Ley de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas (LOFCA). Con ella plasma una relaci¨®n financiera de Catalu?a con el Estado marcadamente bilateral, que es lo que caracteriza al Concierto Econ¨®mico vasco y al Convenio Econ¨®mico navarro. La clave de arranque de este esquema, compartida con aqu¨¦llos, es la atribuci¨®n a Catalu?a, como recursos propios, de los rendimientos de la totalidad de los tributos estatales aplicados en su territorio -no s¨®lo de parte de ellos, como sucede ahora- aunque el texto les d¨¦ la consideraci¨®n de "cedidos". Y al igual que las haciendas forales, la Generalitat catalana tendr¨ªa sobre dichos impuestos no s¨®lo capacidad plena para su gesti¨®n, recaudaci¨®n, liquidaci¨®n e inspecci¨®n, sino tambi¨¦n capacidad normativa.
Una disposici¨®n fija el objetivo de lograr en 15 a?os los recursos de las comunidades forales
El texto precisa que esta facultad incluye cuando menos la "participaci¨®n" en la fijaci¨®n de los tipos y las deducciones o exenciones de cada impuesto, junto con el Estado y la UE. (El Concierto establece otros l¨ªmites m¨¢s finalistas y detallados para la capacidad normativa). De este enfoque se deduce la creaci¨®n de una Agencia Tributaria de Catalu?a que recauda todos los tributos salvo los locales y que, como las haciendas forales, ser¨ªa soberana y ¨²nicamente se relacionar¨ªa con la estatal mediante "convenios".
A la hora de abordar la contribuci¨®n de Catalu?a a los gastos del Estado y a la solidaridad interterritorial, el modelo aprobado orilla el t¨¦rmino "Cupo", si bien el mecanismo de aportaci¨®n dibujado guarda bastantes similitudes, con alguna diferencia sustancial. Las semejanzas nacen de que la parte de los recursos tributarios destinada a financiar los gastos propios del Estado se pactar¨ªa de forma bilateral en un ¨®rgano nuevo, la Comisi¨®n Mixta de Asuntos Econ¨®micos y Fiscales Estado-Generalitat, que evoca a la Comisi¨®n Mixta del Concierto. Para definir la aportaci¨®n inicial a los Presupuestos del Estado se fija como referencia el coeficiente de poblaci¨®n de Catalu?a respecto a la del conjunto de Espa?a. En el caso de Euskadi, el ¨ªndice acordado fue la renta; el ya hist¨®rico 6,24% en que se convino el peso de la econom¨ªa vasca dentro del PIB espa?ol para calcular el Cupo de 1981 y que no se ha modificado desde entonces.
La diferencia m¨¢s notable en este cap¨ªtulo, y que permite al Gobierno tripartito sostener que su f¨®rmula no tiene que ver con el Concierto, es la inclusi¨®n de una "Aportaci¨®n a la solidaridad y a los mecanismos de nivelaci¨®n" para contribuir a que los ciudadanos de todas las comunidades aut¨®nomas dispongan de un nivel de servicios m¨ªnimo. El Cupo vasco y navarro no contemplan este mecanismo de redistribuci¨®n, sino que su importe es para financiar exclusivamente las competencias que sigue desempe?ando el Estado y los Fondos de Compensaci¨®n Interterritorial incluidos en los Presupuestos.
Otro aspecto que distinguir¨ªa el sistema aprobado del Concierto es que, a diferencia de ¨¦ste, que es privativo de los territorios forales seg¨²n la Constituci¨®n, podr¨ªa ser reivindicado por otras comunidades aut¨®nomas. Pero s¨®lo sobre el papel. El economista ?ngel de la Fuente, investigador del CSIC y autor de un profundo estudio sobre financiaci¨®n auton¨®mica, considera inviable la generalizaci¨®n de este modelo de cuasi Concierto, porque no encajar¨ªan las cifras en absoluto. "Nos encontrar¨ªamos con 17 sistemas de financiaci¨®n pactados y absolutamente incompatibles entre s¨ª", advierte.
Lo cierto, en cualquier caso, es que los rendimientos ventajosos del Concierto han operado hist¨®ricamente como un poderoso se?uelo para los partidos catalanes, excitando sus quejas sobre la desproporci¨®n del saldo fiscal con el Estado. Un estudio publicado en 2003 por los profesores De la Fuente y Vives reflej¨® que, sobre una media espa?ola de 100, la financiaci¨®n territorial por habitante era de 140,9 en Euskadi y de 137 en Navarra, mientras se quedaba en 94,9 en Catalu?a y en 95,3 en Madrid, cuando sus niveles de renta y la presi¨®n fiscal son equivalentes.
Se ha evitado en el texto del nuevo Estatuto el t¨¦rmino Concierto -aunque fuera con el apellido de "Solidario" que acompa?aba a la propuesta de CiU- por realismo y para no pisar abiertamente la raya roja de la constitucionalidad, pero puede percibirse su aroma en bastantes de los art¨ªculos dedicados al modelo de financiaci¨®n. De hecho, la disposici¨®n octava anuncia expresamente el objetivo de que la capacidad financiera por habitante de la Generalitat tiene que igualarse en un plazo m¨¢ximo de 15 a?os con la que tengan las comunidades con Concierto Econ¨®mico.
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