Zapatero se propone modificar cinco puntos clave del nuevo Estatuto catal¨¢n
El presidente garantiza que la propuesta de la Generalitat no alterar¨¢ el modelo de Estado
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, asegura que la reforma del Estatuto de Catalu?a no cambiar¨¢ el modelo de Estado ni la Constituci¨®n, al contrario de lo que se?ala la direcci¨®n del PP. Zapatero propondr¨¢, seg¨²n su entorno, la modificaci¨®n del texto de la reforma del Estatuto para adecuarlo a la Constituci¨®n, por la v¨ªa de la negociaci¨®n pol¨ªtica y con las garant¨ªas que ofrece la doctrina del Tribunal Constitucional en cinco puntos como las leyes org¨¢nicas, el modelo de financiaci¨®n, la unidad de mercado, los derechos ciudadanos y la definici¨®n de Catalu?a como naci¨®n.
Zapatero afronta la reforma del Estatuto de Catalu?a, que ha despertado inquietud social, con "normalidad democr¨¢tica" y con "respeto" a un texto que refleja una mayor¨ªa del Parlamento catal¨¢n, de un 88,8%, y el peso del nacionalismo en la comunidad, en referencia a ERC y CiU que suman mayor¨ªa absoluta en su Parlamento. "Es el momento de la pol¨ªtica con may¨²sculas porque la esencia de la Constituci¨®n y el Estado de las autonom¨ªas es el pacto y, al final, quien decide es el Tribunal Constitucional", se?alan en el entorno de Zapatero ante el reto negociador que se le plantea y en el que se ha implicado personalmente "por responsabilidad".
El presidente conf¨ªa en el funcionamiento de las instituciones, como el Consejo Consultivo de la Generalitat y el Tribunal Constitucional, y en la "respuesta ciudadana" para lograr un "buen Estatuto que sirva para varias generaciones". Zapatero desdramatiza su contenido al se?alar que "no cambiar¨¢ el modelo de Estado" porque "no est¨¢ en juego la distribuci¨®n de poderes del Estado". Cree, sin embargo, que la reforma adolece de "exceso de bilateralidad" en las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat y en esa direcci¨®n ir¨¢n las enmiendas del PSOE.
La reforma del Estatuto pretende incidir en el modelo de Estado por v¨ªa directa con la modificaci¨®n de leyes org¨¢nicas del Estado, pero el Gobierno lo cree s¨®lo un "desider¨¢tum". El entorno de Zapatero juzga imposible ese cambio, que s¨®lo puede ejecutarse a trav¨¦s de otras leyes org¨¢nicas del Estado, y conf¨ªa en que el debate se encauce en este punto por la negociaci¨®n pol¨ªtica en su tramitaci¨®n en las Cortes.
Campo de colaboraci¨®n
Cree, tambi¨¦n, que existe un amplio campo de colaboraci¨®n entre el Gobierno y la Generalitat en competencias que reclama el Estatuto, como aeropuertos. Para ello cuenta con la "importante jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre competencias".
El Gobierno se?ala otro punto de fricci¨®n en la reforma del Estatuto en su objetivo de reordenar el sistema bancario. El Ejecutivo no someter¨¢ a debate lo que afecte a la unidad de mercado, como tampoco est¨¢ dispuesto a hacerlo con la Seguridad Social, ni con la autonom¨ªa local.
El modelo de financiaci¨®n es otro asunto que el Gobierno propondr¨¢ modificar en la medida en que el texto plantea que Catalu?a recaude los impuestos y no la Administraci¨®n estatal. El Ejecutivo cree que este punto vulnera la Constituci¨®n, ya que el modelo de financiaci¨®n debe acordarse entre todas las comunidades, aunque tambi¨¦n reconoce su inspiraci¨®n en el modelo federal alem¨¢n y norteamericano.
Zapatero estima, seg¨²n su entorno, que el texto refleja "improvisaciones de ¨²ltima hora, fruto de la precipitada negociaci¨®n", pero tambi¨¦n que muestra las deficiencias del modelo de financiaci¨®n, como que "no hay una clara separaci¨®n de fuentes de financiaci¨®n y de gasto".
Por ello, admite que la reforma del Estatuto servir¨¢ de base para cambiar el modelo de financiaci¨®n general. Sucedi¨® en 1993 y en 1996, tras las negociaciones de Jordi Pujol con los presidentes Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. "El modelo de financiaci¨®n ha cambiado cinco veces y Catalu?a ha sido su motor".
En cuanto al cap¨ªtulo de derechos y obligaciones de los catalanes, el Gobierno se compromete a velar por que "los ciudadanos de esa comunidad no tengan ni un derecho m¨¢s de los que puedan tener los de las dem¨¢s comunidades". El Ejecutivo cree que el texto de la reforma es "tan reglamentista que puede perjudicar al propio Estatuto".
Zapatero sit¨²a la pol¨¦mica definici¨®n de Catalu?a como naci¨®n en el campo de lo "simb¨®lico y no de lo jur¨ªdico". "?Cu¨¢ntas constituciones en el mundo llevan en su texto la palabra naci¨®n? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si cualquier comunidad aut¨®noma pasara a denominarse Estado como en Estados Unidos?", dicen fuentes pr¨®ximas al presidente. "La clave est¨¢ en que la denominaci¨®n de naci¨®n para una comunidad aut¨®noma no tenga fuerza jur¨ªdica y, por tanto, no genere derechos. A partir de ah¨ª se puede compatibilizar la propuesta estatutaria con el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n que proclama la indisoluble unidad de Espa?a".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.